Algunas imágenes parecen tan irreales que si no fuera porque se positivamente que Emilio es un joven de carne y hueso, pensaría que algún personaje de la feria de los autómatas en el Tibidabo, en Barcelona se fugo recientemente.
Emilio, es ideal para conseguir ciertos retratos. Me mira fijamente. Permanece quieto. Inalterable. Casi no respira ni parpadea.
Con un clic sobre la imagen la veréis más grande.
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Es fantástico!!!
ResponderEliminarMenudo retrato, como bien dices parece un personaje de película o de algún cuento.
Un saludo.
José Barceló
Un retrato impresionante y bello.
ResponderEliminarBesos!!
Me encanta Jan, impresionante niño, parece de los años veinte.
ResponderEliminarUn abrazo.
QUé modelo, precioso y si, es cierto, no parece real, pero esa mirada, qué intensidad y que concentración! saludos
ResponderEliminarPrecioso este retrato, y ciertamente parece uno de esos muñecos.
ResponderEliminarUn abrazo
Un fantástico retrato, una mirada limpia y profunda de este chaval que parece salido de un libro de aventuras, buen trabajo Jan, un abrazo amigo.
ResponderEliminarGuapísimo el chaval y genial el retrato.
ResponderEliminarSaludos
Automáticamente lo he asociado a un anuncio de aquella película "The Kid".
ResponderEliminarEl retrato es, simplemente, impresionante, Jan. Hay que aumentar la imagen para disfrutar de todo su esplendor.
Un abrazo.
Bona nit Jan:
ResponderEliminarAra m´hes fet recordar ewl Tibidabo.
Aquesta cara d´aquest noi es molt maca.
Jo pensaba més que hem recordava en un personatje d´una antiga pel-licula d´en Charlot.
Una abraçada, Montserrat
Precioso retrato con un impecable procesado. Enhorabuena. Saludos
ResponderEliminarRamón
O tal vez se escapó del fotograma de alguna peli de cine mudo, donde ha estado recluido durante años y ahora solo sabe hablar con la mirada.
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