A nivel personal, me gusta fotografiar entornos donde la bicicleta tenga un papel protagonista a pesar de las propias circunstancias que rodean el encuadre. En este caso, desde mi primera visita a Llay-Llay –pequeña población de la V región- me atrajo un mural en una de las paredes cercanas a vieja y abandonada estación de ferrocarril. En este, podemos ver una locomotora eléctrica tirando de unos vagones, cruzando el puente. Un dibujo sin muchas pretensiones artísticas pero que resume el sentir de un pueblo, que tal como ya os expliqué en entradas anteriores, tiene un antes y un después, desde que decidieron suprimir la línea férrea para el transporte de pasajeros. Quizás la influencia de un trágico accidente ferroviario fue la causa que desencadeno el final de una línea necesaria e imprescindible tanto para la población en si, como para sus habitantes a quienes mermaron su capacidad de sentirse un poco más libres de sus obligaciones cotidianas. El tren les permitía por poco dinero, respirar nuevos aires.
El mural en sí, se deteriora a diario, igual que la vieja estación, así que decidí fotografiarlo antes de su desaparición total. Dispare una vez y al bajar la cámara, escuche a dos jóvenes riendo que se acercaban en una bicicleta. Ellos no conocieron por su corta edad al ferrocarril en vivo. Solo tienen la imagen de fondo como referencia, la historia de los viejos del pueblo que añoran tiempos pasados y alguna fotografía descolorida colgada en la casa de alguno o en los viejos álbumes de recuerdos familiares. Ahora son parte de una imagen onírica. Un sueño que tienen todos los habitantes de Llay Llay… volver a ver un tren circulando por su ciudad con vagones de pasajeros.
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Copyright © By Jan Puerta 2010
Texto y fotografías con copyride del autor.
Tu relato me emociona, porque conozco ese sentimiento de que te quiten algo como "el paso de tren" que ha marcado nuestra infancia.
ResponderEliminarY tu fotografía realmente oportuna y simbólica... tranmite todo lo que una imagen puede decir sin palabras. Felicitaciones! y gracias...
Ojála les llegue algún día de nuevo el tren, para sentirse como bien dices tu un poco más libres, una buena imagen ilustrativa, un abrazo Jan
ResponderEliminarCada foto con su anécdota. Cada post con su historia especial...
ResponderEliminary el tren que sufre el abandono...
Un abrazo
Me encantan estos relatos, historias de un lugar de una situación a través de fotografías que añaden sensaciones y sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo Jan
Quizás tengas razón y aquel accidente decidiera hurtar el tren a estas gentes.
ResponderEliminarLamentablemente, en España, se está prestando mucha atención a la Alta Velocidad, sin duda, por el beneficio económico que genera para RENFE.
Por el contrario, también se están quitando líneas que dejan desamparadas a muchas personas, obedeciendo estas decisiones a criterios exclusivos de rentabilidad.
No debiera permitirse.
Un abrazo.
Una foto con tren y bicicleta, bicicleta y tren como pretextos de los sueños, vehículos que permanecen siempre con nosotros, donde quiera que vayamos, nos llevan y los llevamos.
ResponderEliminarMagnífico momento, Jan, de mis preferidos.