Paseando por la playa encontré una botella de cristal. Imaginé un mensaje en su interior por ese afán novelesco que vive en mí. No había letras ni papel, solo restos de vino tinto. Miré mis pies desnudos como volvían a tener contacto con la arena. Seguí caminando hasta que la tarde cerró de nuevo otro día.
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Mas allá de lo especial de la fotografía, basta ver la nitidez de los granos de arena y el encuadre en realidad preciso para éste tipo de fotos, quería comentar lo agradable que es ir a pies desnudos sintiendo la arena en nuestros pies, así como lo es pisar la tierra, húmeda también, y el pasto...Sensaciones de libertad, sanidad y unión perfecta con la creación.
ResponderEliminarAbrazos ,Jan.
Los últimos sorbos son los mejores...como tus fotografías...igual me has dado una idea para hacer unas fotos...la entrada se llamará Jan Puerta, por supuesto!
ResponderEliminarGracias amigo...por todo.
¿Quién no ha bebido en la playa? ¿Quién no ha lanzado luego un mensaje en una botella?
ResponderEliminarEsa botella con mensaje, debería estar viajando en el mar hacia un destino incierto...
ResponderEliminarA veces me pregunto, ¿cómo reaccionaría uno en ésta épocas si el hallazgo viniera acompañado de papel y mensaje?
ResponderEliminarEl sueño de poder ayudar a otro siempre está presente,
Saludos.