Apreciado amigos, estaré unos días en alta mar. Navegando en busca de una isla perdida en la imaginación del Océano Pacífico. He programado las entradas para que cada día sigan saliendo mis pensamientos, pero no podré contestar vuestros comentarios. Lo haré a finales de la semana. También me pondré al día visitando vuestras entradas.
Un abrazo.
Quedé atrapado en su reflejo. Como un inocente pajarillo en las garras de una depredador. Lo confieso abiertamente. No pude evitarlo…
La mañana era placida. Marzo tiene esos contrastes. Caminaba sin prisas. Hace años, dejé las tribulaciones pérdidas junto a una nomina oficial pero ficticia para mi. Mi mirada, como siempre juega a perderse con los detalles mas insospechados. Una pared cualquiera, un objeto urbano que pasa desapercibido a pesar de su tamaño, un perro callejero que no entiende su situación de abandono, un semáforo que causa el caos mientras un guaria de trafico se pierde en callejuelas que olvidan su presencia… Detalles. Solo eso. Pero de pronto, algo me hizo detener en seco. En el lateral de una puesta señorial y centenaria un reflejo me cautivo. Un panel de cobre pulido, requería mi atención. Eran los timbres de los vecinos.
Quedé inmóvil delante de ellos. Los observe con cautela y curiosidad. Preguntándome quien viviría detrás de cada botón. Tenía la necesidad de llamar y hablar con alguien. Sin ningún propósito aparente. El impulso era tal que presione el timbre del departamento ciento uno.
.-Alo…
Una voz calida y sugerente me respondió.
.-Buenos días señora, o debo llamarla señorita?
.-Srta. Pero quien es usted? El cartero?
.-No señorita. No soy el cartero. Soy un fotógrafo que se ha enamorado de su timbre.
Tras unos momentos de silencio, respondió…
.-No será una broma, verdad?
.-No es broma. Pero aquí estoy sin saber bien que hacer.
Volvió el silencio de nuevo. En esto se abrió la puerta y apareció ella. Hablamos mucho rato. No me entendía. Pero tampoco pretendía que lo hiciera. Me pareció un espacio de tiempo corto pero creo que fue mas que eso. La tarde cayó sin mucho preámbulo. Ella se despidió de mi. Yo, me despedí del timbre. Me lleve un buen recuerdo. Se que algún día uniré mi destino a el. Solo debo de ser paciente y esperar.
La mañana era placida. Marzo tiene esos contrastes. Caminaba sin prisas. Hace años, dejé las tribulaciones pérdidas junto a una nomina oficial pero ficticia para mi. Mi mirada, como siempre juega a perderse con los detalles mas insospechados. Una pared cualquiera, un objeto urbano que pasa desapercibido a pesar de su tamaño, un perro callejero que no entiende su situación de abandono, un semáforo que causa el caos mientras un guaria de trafico se pierde en callejuelas que olvidan su presencia… Detalles. Solo eso. Pero de pronto, algo me hizo detener en seco. En el lateral de una puesta señorial y centenaria un reflejo me cautivo. Un panel de cobre pulido, requería mi atención. Eran los timbres de los vecinos.
Quedé inmóvil delante de ellos. Los observe con cautela y curiosidad. Preguntándome quien viviría detrás de cada botón. Tenía la necesidad de llamar y hablar con alguien. Sin ningún propósito aparente. El impulso era tal que presione el timbre del departamento ciento uno.
.-Alo…
Una voz calida y sugerente me respondió.
.-Buenos días señora, o debo llamarla señorita?
.-Srta. Pero quien es usted? El cartero?
.-No señorita. No soy el cartero. Soy un fotógrafo que se ha enamorado de su timbre.
Tras unos momentos de silencio, respondió…
.-No será una broma, verdad?
.-No es broma. Pero aquí estoy sin saber bien que hacer.
Volvió el silencio de nuevo. En esto se abrió la puerta y apareció ella. Hablamos mucho rato. No me entendía. Pero tampoco pretendía que lo hiciera. Me pareció un espacio de tiempo corto pero creo que fue mas que eso. La tarde cayó sin mucho preámbulo. Ella se despidió de mi. Yo, me despedí del timbre. Me lleve un buen recuerdo. Se que algún día uniré mi destino a el. Solo debo de ser paciente y esperar.
Qué tinguis molt bon viatge i que trobis aquesta illa perduda!!...
ResponderEliminarEstic segura que la trobaràs i la teva imaginació s'hi perdra per ella!!
Una abraçada!!
Que Eolo satisfazca tus necesidades de viento, sin demasiadas tormentas ni calma chicha... y respecto a la isla... si es isla perdida, y la encuentras ya no será isla perdida...
ResponderEliminarEncuentralá, disfrutala, y cuando te vayas no le digas a nadie donde está, borra su ubicación de tu memoria, y volverá a estar perdida para que la puedas volver a encontrar!!
Buen Viento!
A veces pareciera que equivocaste tu camino. que debieras colgar la camara y coger más la pluma o el pc y escribir, escribir y escribir. Se te da realmente bien, eres un gran contador de "imágenes" siempre es un placer leerte. ah! y a pasarlo bien allí donde vayas que a la vuelta veremos y leeremos los frutos de ese viaje.
ResponderEliminarQue te vayan bien las vacaciones, y que te ispiren para que narres tus fotografias tan bien como de costumbre.
ResponderEliminarUn saludo.
jan
ResponderEliminartu pluma hoy le ha ganado a la imagen
las mejores vibras para tus vacaciones inesperadas jajaja
muakismuakis
Me encantó tu relato simple, el detalle que nos detiene en el tiempo y en el pensamiento. Me suele pasar esto, como a vos Jan. Voy con mi cámara por allí descubriendo lo que nadie parece ver, ni sentir. Lo mágico es que un timbre, o un cartel, un gato, una simple puerta, por algún motivo te deja allí, pensando en qué pasará en ese instante del otro lado. Me sucede esto con las ventanas de las casas, imaginar, qué hace la gente detrás de ellas, qué sienten, cómo es su mundo. Y me lleno de imágenes y sensaciones.
ResponderEliminarY lo de sacar fotos y que se abra una puerta y salga alguien, me da la posibilidad de charlar con gente que nunca antes había visto, y saber de ellos y ... no es una simple foto, es mucho más!
Me gustan tus letras y tus imágenes. Comparto con vos la idea de que bloggeando, se encuentran cosas verdaderamente BUENAS!!
Un abrazo
Viento
Bueno Jan, lo primero que disfrutes estos días, a mi ya se me acabo lo bueno.
ResponderEliminarveo que sigues, comentando tus fotos de manera sorprendente y llenándolas de vida. Se te va ha echar de menos, un saludo y hasta pronto.
Hola Jan, me había perdido de ver este blog, te conocía por "La soledad eterna" que también tienes trabajos interesantes y veo que aquí no es la excepción.
ResponderEliminarQue disfrutes las vacaciones
Saludos
No es facil muy cautivarme ni tampoco excesivamente dificil, pero la sencillez de tu foto hace que sea perfecta para mis ojos. en serio.
ResponderEliminarIntuyo que un dia de estos viviras en un piso de esos....
saludos
Disfruta muchos esto sdias y traenos fotos y textos tan buenos como este.Saludos
ResponderEliminarYo sueño con presionar el timbre de un instante vivido y esta vez decir que si al destino...
ResponderEliminarVez lo que provocas con tus imagenes y escritos
felicidades !!!
Esperamos por las fotos de este viaje!!!
sigo con el tema de los celos...la pierna, que piensa de la señorita del timbre?
ResponderEliminarLeyendo todas tus entradas durante mi ausencia, llegué a constatar nuevamente el placer enorme que me causa seguir tus imágenes con los cometarios que les adjuntas, como nos tenías acostumbrados desde el otro lado. Te echaba de menos...
ResponderEliminarDe las cosas inesperadas y espontáneas pueden surgir las cosas más bellas...¡Estupenda imágen y texto, Jan!
Ya falta menos.., espero verte por mi casa
Un abrazo,
Ilona
Que maravilla de imagen, la persona es la que se refleja en ese tan lucido timbre, me ha llamado la atención de "conserje".
ResponderEliminarEsta me ha llenado..
BESINES