Anécdota nueveAmanece. Las primeras luces quieren confundir al farol que aun permanece encendido. Las nubes han descargado agua hasta muy poco. La calle huele a limpio. No hay nadie. Mis pasos, resuenan en las calles estrechas y se vuelven mudos cuando éstas se ensanchan. Camino con el alba acariciándome la espalda. No hace falta mirarla para ver su poder. Solo hay que fijarse todo lo que tengo delante. Cambiante por segundos.
.-Para llegar lejos, levántate pronto…
Estas palabras me las dijo un viajero con el cual me crucé una mañana. El se enfrentaba al sol y yo le daba la espalda. Era obvio que nos tendríamos que encontrar. Compartimos un té, experiencias, risas y una buena botella de vino. Dos horas dieron para mucho. Nos saludamos. Nos dimos la espalda sin mirar hacia atrás. Quizás un día de estos, nos volvamos a cruzar. Tal vez sea así…
“Anecdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
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Preciosa foto, nunca se me hubiese ocurrido hacerla.
ResponderEliminarMe gusta madrugar, aunque para llegar lejos, hay que empezar a caminar.
Un bonito encuentro.
Tal vez algún día... encuentre a mi viajero.
Besos, Jan.
Apreciada Irene…
ResponderEliminarNunca se sabe. En cualquier rincón aparece un viajero. En ocasiones las distancias son cortas y en otras no hay ni siquiera distancias.
En cuanto a la fotografía, siempre es conveniente ver el trabajo de otros fotógrafos. Es posible que nos den ideas. O simplemente nos resulte agradable un trabajo en concreto.
Un abrazo
"Quizás un día de estos, nos volvamos a cruzar. Tal vez sea así…"
ResponderEliminarNo es por joder, pero quizás no. Los trenes salen, y no vuelven a pasar. Si vuelven a pasar son trenes diferentes. Que no quiere decir que sean malos o inapropiados. Quizás os volváis a cruzar, pero las cosas serán diferentes.
Saludos
La sonrisa de Hiperión...
ResponderEliminarTienes razón amigo. Nunca será lo mismo que el primer día. Quizás por eso, nuestros destinos tuvieron un encuentro y el camino nos volvió a alejar. Pero el recuerdo queda ahí, en esa luz encendida y ese cuelo que se despierta poco a poco.
Un fuerte abrazo.
jan
ResponderEliminarla foto me llevó a viejos paraderos de trenes que había por el sur sur de acá...y que hoy son vestigios y lugar de fantasmales recuerdos...
de escalofrios en los andenes
de olores a tortillas y café recién hecho...y sobretodo ese olor a tierra mojada y la sensación de estar parada en el primer día después del diluvio...
viajeros hay como muchos en todos
tu anecdota es simpática...pero hoy tu foto me dejó pa'dentro
un abracito apapchado
de esos en que las palabras nada tienen que decir:-)
Gracias Elisa.
ResponderEliminarUn excelente comentario, donde los recuerdos fluyen gracias a una imagen. Hablas de trenes, y viejos recuerdos. Las sensaciones de aquello que siempre se queda atrás. Las malas decisiones de quitar trayectos de ferrocarril. Dejar pueblos incomunicados. Aislar, dividir.
La entrada de mañana, tiene un poco de todo eso.
Un abrazo amiga.
Me encanta madrugar, caminar en silencio , mirar la naturaleza que nos rodea porque el estres y la rapidez que siempre llevamos no nos deja fiarnos, tambien por la noche, yo vivo enfrente de un parquecito y me encanta mirarlo, solo el cielo, los arboles, el silencio y yo.
ResponderEliminarPeciosa foto. Un beso
Cuando las calles aun no están puestas es un regalo increíble pasear con todo para uno. Además madrugar siempre es bueno. Al menos uno tiene la sensación que no pierde tanto el tiempo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Con el bello regalo que nos hace cada mañana el cielo, mostrándonos un tapiz distinto e irrepetible, y que pocas veces nos detenemos a apreciarlo ¿verdad?
ResponderEliminarSiempre he pensado que miramos poco al cielo, van pasando los días nos cambian el decorado y ni siquiera reparamos en el. :)
A modo de amaneceres, distintos e irrepetibles, me parecen tus articulos. Y mientras disponga de tiempo y la memoria no me falle vendré a leerlos. No me pase como con el cielo.
Un saludo amigo y un post muy bonito. Felicidades.
...y queda en el recuerdo... eso es y nada más...
ResponderEliminarGracias.
...un premio que te dio la vida...encontrarte con un viajero tan interesante que dió para una buena conversación compartiendo una comida y una botella de vino...no todos los viajeros se paran...no todos los viajeros que nos encontramos nos llaman la atención como para sentarnos a la misma mesa...tuviste suerte... y otro premio te dio la vida...la capacidad de saber mirar para encontrar lo bello y ver ese farol entre cables y postes y saber que era una bella fotografía... dos premios te dio la vida... y no hay dos sin tres... un abrazo...
ResponderEliminarGracias Akiar…
ResponderEliminarMe alegro que te guste. Hay algunos días que uno los recuerda mas que otros. Y eso que cada uno de ellos nos indica que seguimos vivos. Solo por eso deberían de ser memorables.
Un fuerte abrazo amigo.
Me ha gustado tu reflexión. En cuanto a lo de tu visita... las puertas están abiertas amigo. Si falla la memoria, siempre quedara lo vivido.
Siempre es necesario el recuerdo. Nos ayuda en momentos precisos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Haideé
Gracias Mimundo…
ResponderEliminarLa vida siempre esta llena de sorpresas y anécdotas.
Un fuerte abrazo amiga.
Buena toma! Me gusta ese efecto que le has dado...
ResponderEliminarBonito amanecer, bonito detalle. Casi puedo respirar el aire fresco. Y más bonito el relato de ese encuentro que te quedará para el recuerdo. Gracias por compartir todo eso.
ResponderEliminarSaludos
...levántate pronto y no tengas prisa...
ResponderEliminarHola Jan , son muy interesantes tus anecdotas, quisiera que me hablaras un poco de ti ..., por comentarios anteriores en otras entradas se que llevas la cámara con tigo en todo momento, también llevas papel y pluma ?
ResponderEliminarLas anecdotas son experiencias propias pero me imagino que también consiges inspirarte en relatos o vivencias de otras personas.
Me gusta tu trabajo y quisiera saber más sobre el autor y su forma de trabajo y/o inspiración.
Un Abrazo
Hola Jan,
ResponderEliminarBella foto y bonita anecdota.
Un Saludo
El alba es sin duda la mejor hora del día, la impermanencia de las cosas es cuando mejor queda reflejado, cuando mejor es captada por nosotros, cada instante es diferente al otro...y eso es lo que me atrapa de esos mágicos momentos.
ResponderEliminarUn saludo
MJ
Hermosa foto!.
ResponderEliminarY que recuerdos tan lindos.
Me gusta el amanecer. nada como ere rocio fresco de las mañanas para comenzar con buen pie, un nuevo dia.
abrazos.
Espectadora…
ResponderEliminarGracias a ti por estar al otro lado de éste cuaderno tan personal. Es un verdadero placer compartirlo con todos vosotros.
Un fuerte abrazo
XuanRata…
ResponderEliminarSiempre temprano. Son un poco como el agricultor de antaño. De sol a sol con alguna que otra anécdota nocturna.
Un abrazo amigo.
Apreciado William…
ResponderEliminarSiempre llevo el bloc de notas, el bolígrafo y por supuesto la cámara. De esta, suelo decir que es una prolongación de mi mano derecha. Como si fuese un injerto cibernético. Me inspiro de aquello que vivo a diario. Llevo mucho tiempo viajando. Como los “Tuareg”, Los nómadas del desierto. De cada día saco experiencias positivas y de estas, algunas llenan este espacio. Claro esta que cuando me cruzo con alguna persona interesante (al menos para mi) surge una historia, una anécdota o un pequeño apunte. En el caso de hoy, el encuentro fue breve, pero me dio para escribir seis hojas tamaño a4. Pero aquí he publicado un breve extracto descriptivo del encuentro.
Mi única forma de trabajo o de inspiración es salir a la calle. Pasar el menor tiempo posible encerrado entre cuatro paredes. Casi no veo la televisión. Tampoco voy al cine. Mis películas suelen estar en la naturaleza. En la condición humana. En escuchar. En sentarme si me dan permiso junto a cualquier persona anónima y dejar que las palabras me ayuden a no tener la sensación de haber perdido un día de nuestra preciada existencia. Ese es mi método de trabajo.
Un fuerte abrazo amigo.
Gracias manu…
ResponderEliminarUn abrazo
m.jose…
ResponderEliminarCompartimos las mismas sensaciones cuando el alba le quita el protagonismo a la noche.
Un fuerte abrazo
Pier bionnivells…
ResponderEliminarSalir de casa bien temprano me hace poder observar el nacimiento de todos los dias. Y eso es imperdible!
Un abrazo, amiga
Si asi es cada dia es nuevo comienzo para lo que sea, hasta para ser mejor este mundo y vivirlo al 100.
ResponderEliminarMe agrado mucho el comienzo de un dia y acompañada con esa anecdota.
Muy interesante, gracias por compartirlo amigo, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarP.D.
Siempre se esta en constante aprendizaje y nuca se da por terminado algo, me ayudas con tu comentario.