Uno que anda mucho suele observar las curiosidades que le rodean…
.-Donde vive usted, amigo.
.-En la calle Colón. En el numero cero nueve.
.-Cero nueve?
Pregunte un tanto incrédulo al escuchar la respuesta de Miguel
.-Si claro. Cero nueve.
.-Será en el nueve, no?
.-Pues no. Vivo en el cero nueve.
Miquel me miro serio. Mi cara no terminaba de entender ese cero delante del nueve. Era la primera vez que me encontraba con esta situación. Así se lo hice saber.
.-Venga usted a casa por la mañana. Lo podrá ver con sus propios ojos. Además le enseñare la escritura de la propiedad para que usted mismo pueda comprobar que a finales de mil ochocientos setenta ya figuraba así.
A la mañana, me persone delante de su puerta. Efectivamente figuraba el número cero nueve en la puerta. También había unos números mas pequeños. Le pregunte por ellos y simplemente me respondió…
.-El quinientos treinta y ocho es el tomo del registro de la propiedad y el mil trescientos veintiuno es la pagina donde figuran los datos de la finca.
.-Ahhhh.
Curiosidades que solo se pueden ver, si uno se mueve mucho por el mundo, pero eso si, con los ojos bien abiertos, como es tu caso.
ResponderEliminarBesotes Jan.
Pues en eso estamos. Un ojo abierto para ver y el otro, descansando en espera de su turno.
ResponderEliminarUn abrazo
y después te acostumbras; por ejemplo, esta ciudad en la que vivo está llena de numeraciones cero-algo que son las que van hacia el lado contrario del inicio...bueno, todavía me pregunto por que´para ese lado y no para el otro.... ¡que se yo!
ResponderEliminarTu no tienes ojos... Tienes detectores de imágenes!!!
ResponderEliminarBuen ojo para ver esas curiosidades y no dejarlas pasar , los primeros planos en las puertas son muy buenos para sacarlos ..
ResponderEliminarSaludos
parece mentira,tan umilde la puerta y tan esactos para la numeración, bella imagen.
ResponderEliminarBESINES