“Venga esa ínsula”
Si no quieres quedar atrapado por Don Quijote no hagas clic en este enlace:
Los jueves leemos el Quijote con Pedro Ojeda
Cap. 2.42
Empieza el capitulo con la propuesta del duque a Sancho. Este, se sigue mostrando reacio y más, después de todo lo sucedido.
Entonces es cuando sorpresivamente aparece Don Quijote y se lleva a Sancho a la habitación contigua, no sin antes pedir permiso al mismo duque.
Una vez allí, aparece el Don Quijote amigo. Mas que amigo, casi como un padre buscando lo mejor para Sancho. Así que empieza un tremendo discurso sobre la manera de obrar siendo gobernador. Un extraordinario alegato que desde que lo leí, -ya crecidito- imaginé que Cervantes escribía sobre el don de mandar en un doble sentido figurado. Dirigiendo sus palabras a alguien muy especial.
Leyendo sus palabras, veo que la cordura de la que tanto adolece en ciertos momentos, aflora. Consolidando el capitulo como un preámbulo entre lo sucedido y aquello que aun ha de venir de lo cual – a pesar de lo que sabemos o intuimos- pocas pistas tenemos.
Solo el capitulo 43 nos sacara de dudas.
Pie de foto quijotesca
Ayer miércoles, tuve un emocionante encuentro. En el pasillo de un supermercado de Talca (ciudad donde me encuentro en la actualidad) mi mirada, inquieta como siempre, se cruzó con la harina “El molino Don Quijote”. Ya la conocéis. Clic aquí
Esta vez en lugar de los pesados sacos, fueron bolsas de un kilo. En este caso, los compré. También comentar que pasé por delante de la factoría donde se elabora. Situada en Curicó. Un soberbio edificio que algún día fue blanco, presidido por el logotipo de la empresa. Tengo pensado de regreso, entrar, presentarme, presentaros y dejar que la locura quijotesca que nos ampara haga el resto. Pero esto, deberá ocupar el espacio de las próximas semanas.
Edición de 1880, en Barcelona. La peculiaridad de hoy es la letra capital. Esta edición en concreto, tiene esa particularidad. Sus letras capitales son verdaderas obras de arte.
Clic en las imágenes para verlas mejor
“Quijote”
Copyright© By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor
janpuerta@gmail.com
Este capítulo es soberbio. Esos consejos tan, tan actuales. No sé si Quijo de dirigiría a alguna persona en particular pero sí que es una crítica a los poderosos de su época.
ResponderEliminar¡Fantásticas las harinas y la floriponda letra del manuscrito! Besotes querido Jan, M.
son una crítica por supuesto a los poderes de la época...pero es la impronta que el militarismo y el patriotismo dejó en Cervantes...me encantan tus imágenes. un abrazo
ResponderEliminarBON DIA JAN:
ResponderEliminarEres un observador nato, que hasta te fijaste en los paquetes de harina que decoran esta entrada de hoy.
Mientras leo tu entrada, las figuritas de D. Quijote y Sancho, talladas en madera, que están encima de los altavoces del ordenador, me observan fijamente.
Un abrazo. Montserrat
Parece mentira cómo ha traspasado los siglos esta maravillosa obra, fíjate que hasta tu cámara la persigue.
ResponderEliminarUn abrazo.
No he llegit mai fin aquesta part, pero m´he fixat i bé en al lletra mayúscula del començament del capítol. Es una dibuix increible, plé de detallas de la vida del Quijot, i amb alegories del capítol. Hi hauríe molt a dir d'aquest dibiiuix,que més que una lletra semble tota la portada d'un llibre. Adeu, amic Jan. Estaré uns dies sense llegir-te, perque seré fora. Una abrçada.
ResponderEliminarP.D. M'en emporto el Quijot per seguri llegint-lo..
Me alegra que hayas apreciado este cariño de don Quijote: aunque sabe que Sancho es "porro" no deja de aconsejarlo como un padre a un hijo.
ResponderEliminarA la espera de las prometidas fotos...
Es cierto, es destacable ese cariño de D. Quijote hacia Sancho.
ResponderEliminarAbrazos.
A ti las imagenes quijotescas te persiguen, incluso en el supermercado...
ResponderEliminarEs genial el cariño con el que DQ se dirige a S. y le aconseja, cuidándolo como tu dices, como un padre a un hijo.
Besos
Me "quedo" con los pequeños detalles, que son los que encierran una Capital importancia.
ResponderEliminarHacía tiempo que no venía por tu casa y me encuentro con que ¡estás tan lejos! Feliz regreso.
Te dejo un beso.
El capítulo es un verdadero tratado del don de mandar, dirigido a todos.
ResponderEliminarCervantes se luce al regalarnos un DQ que tiene de todo menos locura. El monólogo dirigido a S es un tratado de prudencia y rectitud que todo buen gobernante debería tener en cuenta. Se olvida de la diferencia de clase y alecciona a su escudero sobre el buen gobierno.
ResponderEliminarRecuerdo que no te llevaste los sacos de harina de 40 y 50 K del super. Ahora sí te atreviste con los de quilo, con polvo o sin polvo. Vamos aprendiendo cosas de Chile con estas fotos tan reales y tus textos. A veces se aprende más con una imagen que con una enciclopedia.
No sé por qué pero me parece que ya tienes las fotos de la fábrica de harinas. Apuesto a que encierra sorpresas quijotescas.
Es una gozada leer el Quijote ahora,seguro que cada vez que acudamos a él encontraremos nuevas ideas.
ResponderEliminarLas fotos son estupendas.
Abrazos
A mi DQ, me recordó los consejos de mi abuelo materno, leo este capítulo y me viene su imagen...
ResponderEliminar¡Qué bolsas de harina! Medalla de oro a tu labor detectivesca..
Besos
Curiosas las fotos de las harinas, todo un detalle para recordar de forma curiosa la obra universal de Cervantes. Me gusta como te fijas en los detalles que a más de uno le pasaría desapercibido. La letra capital una maravilla.
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