Aprender de los más viejos se vuelve una necesidad.
No todos los diferentes perros abandonados me provocan la misma sensación. Los viejos perros, que ya están a vueltas de todo, me llaman mucho la atención. En ocasiones me he sentado al lado de uno, dejando pasar el tiempo, mientras observaba como dormía plácidamente.
Me gusta hablar con ellos. Saludarlos con el respeto que se merecen. Ese mismo respeto que alguien les quito junto a la dignidad. Sin motivo, ni razón.
Esos viejos perros, supervivientes de mil historias que nunca sabremos.
Estos viejos perros, tienen el don de la sabiduría. Conocen los horarios y los rincones donde encontrar comida. Quedan inmóviles, en lo que parece cualquier parte, a pesar que ellos han sabido escoger muy bien el lugar.
Tienen asimilado su rol en esta sociedad donde el hombre poco a poco se va desprendiendo –diría genéticamente- de la poca humanidad que le queda.
La calle y esos largos años donde las inclemencias del tiempo han curtido su desesperación los han convertido en parte de esa urbe cotidiana, que siempre está ahí.
Este perro en cuestión, decidí llamarlo Padrino. No creo que sus actos tengan mucho que ver con el personaje que interpretó Marlon Brando, pero al ver su silueta contrastada por el gris del suelo, recordé la película.
Al mirar su rostro sereno dejo de parecérmelo, pero ya le había puesto el nombre.
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“Perros abandonados”
Copyright © By Jan Puerta 2010
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BON DIA JAN:
ResponderEliminarAqui en Valencia, son las 8 de la mañana.
Yo diría que "Padrino", tiene una expresión casi humana.
Su carita, desprende como tu dices serenidad y sabiduría canina.
Me he acordado de un libro que leí hace muchos años "Perros perdidos sin collar". Trataba de unos chavales callejeros.
Una abraçada, desde aquesta Valencia, que avui está silenciosa y mig dormida. Montserrat
Ojalá todo el mundo se sentara a aprender de ellos, como haces tu.
ResponderEliminarLos viejos perros, como las viejas personas, tienen el don de la sabiduría.
ResponderEliminarPero JAN, yo tengo una visión más optimista del mundo que tú, en ésto de que creo que si bien el hombre ha aprendido a deshumanisarse, también puede aprender a inhumanizarse nuevamente.
Luchemos por eso.
Besos
me duele reconocer que mi visión es parecida a la tuya...solo una duda ¿nos estamos deshumanizando o nos están llevando a ello poco a poco?
ResponderEliminarSea como sea hay que luchar, como dice Myr.
Aprender de estos perros (Padrino, Duda, Canelo...) es aprender a mirar la vida de otra manera...
Un abrazo
Esos perros supervivientes han aprendido a sortear los sinsabores y a buscar el modo de seguir sobreviviendo.
ResponderEliminarTambién estoy con MYR en que hay que seguir luchando por la rehumanización.
Besos
Como perro viejo... sabio, paciente y resignado can.
ResponderEliminarAtrás quedaron sus días de gloria.
Descansa sobre el frío suelo de las calles que conoce palmo a palmo, añorando quizá una mano amiga que acaricie su sucio y ajado lomo.
PADRINO, que bello perro viejo.
Un abrazo!!!
Cada post que subís, habla de tu gran sensibilidad...indispensable para la calidad de un artista.
ResponderEliminarUn abrazo...
Quien abandona a un perro no será jamás capaz de querer a una persona.
ResponderEliminarPreciosa foto Jan. Espero que sigas bien.
Un abrazo
Doncs mira Jan, a mí si que m'ho semble "EL Padrino". Es gras, porte tratjo negre, i camisa blanca, i ademés te posat seriós. Com cada dia, em plau de pertar-te la contraria. Es més divertit. el que no disquteixo mai es la serietat i qualitat de les teves entrades. Una abraçada, amic.
ResponderEliminarSentarse al lado de un perro, observarle y hablar con él puede enseñarnos muchas cosas, Jan.
ResponderEliminarEllos nos comprenden y saben escuchar y comunicarse.
Un abrazo.