Planeta "Puerta037"

Ciertos descubrimientos a mediados de los años sesenta del siglo pasado, formaban parte de la evolución del propio ser humano. Era extraño no asombrarnos a diario por todo aquello que se descubría. Al finalizar el siglo, parecía que todo estaba descubierto. Pensé que pocas cosas habían escapado a tanta tecnología. Pero la vida siempre se guarda ases en la manga del tiempo. Y esta semana, como quien no quiere se han dejado ver dos descubrimientos que por sus características me tienen con la boca abierta.
Resulta que han encontrado un tramo desconocido de la muralla china. Esa que según dicen los astronautas, se ve desde el espacio. Pues bien, nada más y nada menos que un tramo de 137 kilómetros permanecía oculto. De ellos, un tramo de 30 kilómetros estaba intacto. En unas condiciones optimas.
El segundo descubrimiento de la semana, lo ubicamos en la RDC. Léase, República Democrática del Congo. Allí, gracias a unas imágenes captadas por un satélite han descubierto un cráter en forma de anillo. Seguramente, según dicen, podría ser obra de un meteorito caído después del jurasico. El cráter tiene un diámetro de 45 kilómetros. Y parece ser que se ha descubierto gracias a la desforestación que está afectando a la zona en cuestión.
Cuando leí la segunda noticia, recordé la primera y me puse manos a la obra. Equipé mi atuendo como si fuese un Indiana Jones de sangre menorquina y me lancé a la búsqueda de lo que fuera. Mis primeros hallazgos no me resultaron del todo satisfactorios. Poco relevantes, diría yo. Pero hoy miércoles, poco después de las siete de la tarde, un fenómeno se mostró delante de mis inquietos ojos. No me lo podía creer. Acababa de descubrir un nuevo planeta con satélite incluido. Pero lo sorprendente, es que este planeta está dentro de otro que orbita en su exterior.

No sé por qué razón me encontraba en el lugar adecuado, en el momento preciso. Desde mi atalaya privilegiada, se podía observar con total claridad el acontecimiento. Dicen, que la próxima vez que sea visible, posiblemente será a mitad del siglo XXIII. Pero por los propios movimientos gravitacionales y los continuaos desplazamientos de los polos debido a los últimos seísmos, el lugar del nuevo avistamiento no se puede predecir. Además de todo lo visto, pude fotografiarlo.
Como podéis imaginar, aun no tiene nombre fijo. Espero que esos señores de la Nasa, le pongan “Puerta 037” o algo así.
Quizás me tenga que dedicar a los descubrimientos, puesto que encontrar un editor que comprenda mi trabajo, se me antoja de una dificultad tremenda. Por cierto, también estudiaría la opción de tener un marchante.

El teléfono suena y he de atenderlo.

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"Pensamientos apáticos"

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