Las playas del pacifico siempre me han regalado imágenes complementarias que rompen con las clásicas. La fría arena negra del sur austral que acoge mis desnudos pies, esconde composiciones tan enigmáticas como plásticamente equilibradas. Uno se pregunta cómo llegó una rueda de bicicleta hasta un paraje completamente desértico.
Encontrar ciertos desechos humanos en lo que debería ser un santuario de la propia naturaleza es el principio de un final que todos vemos, pero poco hacemos para contrarrestar sus efectos.
Encontrar ciertos desechos humanos en lo que debería ser un santuario de la propia naturaleza es el principio de un final que todos vemos, pero poco hacemos para contrarrestar sus efectos.
Viendo esta rueda, que representa por un lado la parte evolutiva del género humano, me pregunto si tanta tecnología en lugar de hacernos más perfectos lo único que se consigue es acentuar nuestros defectos.
Como bien dice Don Pedro Ojeda, cuando se refiere a un obituario consumado… “que la tierra le sea leve”. Ojala sus consecuencias también nos sean leves a nosotros.
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"Pensamientos con imagen"
Copyright © By Jan Puerta 2009
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BON DIA JAN:
ResponderEliminarTantas cosas me dice esta fotografía bien tan acertada y detallada.
Primero que no se debería ensuciar la Playa.
Y otra cosa que me sugiere , es que quizás si hiciéramos más uso de la bicileta, estaríamos más sanos; tanto la tierra, como los humanos.
Paradoja: "Jo no sé anar amb bicicleta".
Una abraçada, desde Valencia.Montserrat
Me ha reconfortado tu entrada de hoy, Jan. Puede que algún día, ya sea en la fina arena negra del sur austral o en cualquier otro lugar del mundo, encontremos una rueda un poco más perfecta...
ResponderEliminarComo siempre, es un placer leerte y mirar la vida a través de tus ojos.
Un cariñoso abrazo
hoy por hoy el pacífico nos devuelve y nos enseña nuevas ópticas de donde asirnos para comprender muchas cosas...
ResponderEliminarbesitos Jan
ojalá algun día nos juntemos en algún aquelarre santiaguino y brindemos por la vida y alguna foto tomaremos:=)
Es curioso, Jan: la sombra no se corresponde con la forma de la rueda. Es como si el sueño hubiera corregido la deformación.
ResponderEliminarCreo que la rueda llegó a ese paraje desértico por Obra y Gracias de Dios, para que tu le tomaras la foto y nosotros meditáramos sobre nuestra imperfecta naturaleza y en nuetras responsabilidad en el cambio de actitudes que nos hagan enderezar la rueda de nuestra existencia como especie.
ResponderEliminarPD dice: en nuestra responsabilidad. Vale
ResponderEliminarLa tierra se queja. Siempre se ha quejado, pero nuestros oidos, selectivos, estúpidos y arrogantes, no le hacen caso...Así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo Jan.
Precioso tu Shangri-la. Podría perderme por allí.
Me sumo a tu deseo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lástima del paso de rueda a chatarra.
ResponderEliminarLlegará un día que todo será chatarra.
Lamentablemente hay quienes tienen la mente tan torcida como la estructura de esa llanta vieja, caray.
ResponderEliminarO Doblaste mas el rin de la llanta, o esperaste el tiempo necesario para que tal doblez, encajara a la perfección con la inclinación de los existentes rayos solares y obtener una sombra perfecta. ¡Excelente foto!
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