No sabría dejar de leer.
Afortunadamente la lectura es apta, a pesar del fuerte viento reinante y las temperaturas un tanto gélidas. Hay lectores que deberían de tener el reconocimiento de los autores. Aunque en este caso sea un periódico el objeto a leer.
Quizás los editores del mismo diario deberían de premiar la iniciativa de esta pareja que contra viento y marea, se dedican a la placida actividad de leer. Una suscripción gratuita seria un excelente reconocimiento.
“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Mi aplauso amigo Jan. Y ademas, un aplauso ruidoso. Comparto en letra y en espiritu tu mensaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te acabo de descubrir y me gusta esta entrada, la foto y el texto.
ResponderEliminarY yo que soy una lectora empedernida, subrayo lo de "No sabría dejar de leer".
Gracias por compartirla, saludos entre las páginas.
NO paras Jan! Le sacas punta a todo , te pareces a uno que se yo, ja ja!
ResponderEliminarLeer es un placer en cualquier sitio. Pero cuando sopla el viento en la playa... hay que tener mucho interés para seguir leyendo.
ResponderEliminarSi..
ResponderEliminarQue rico es leer y tener el mar como compañia.. que paz más hermosa..
Que estes bien.
Te dejo abrazos
Yo sin un buen libro, hoja, periodico, anuncio, algo que tenga letras, no SOY!!!
ResponderEliminarBibliofila y Biblioteconoma a final de cuentas!!!
IMAGINATE!!!
Existen placeres, que causan tanto placer, que ni el viento, ni nada..lo arruinaría..
ResponderEliminarBesiños!!!
Impagable poder leer con vista al mar... un placer que se multiplica.
ResponderEliminarMe gustó mucho su blog y sus fotos. Felicitaciones!
Besosss
Pau
Es uno de mis placeres culpables la lectura, me he visto en la situación de la pareja de la foto, no sería yo un día domingo leyendo el diario y tu enfocaste tu camara en ese momento?? Abrazos.
ResponderEliminarEsperemos que apretar bien las hojas contra el viento tenga beneficios.
ResponderEliminarjajaja!!
ResponderEliminarEnvidia da esa foto.
Leer a la orilla de un solitario mar.
Bonito post. En todo imagen y pensamiento.
Un abrazo
Gizz
cuando yo era un jovencito me cogia la bicicleta y me iba al parque del Retiro que seguro conoces, en mi riñonera solia cargar siempre algun libro de bolsillo para cuando hiciera un alto en el pedaleo sentarme bajo un arbol y leer y leer y leer. buena foto y buen texto como siempre.
ResponderEliminarUna imatge molt simpática per parlar d'aquest plaer de llegir que ens atrapa i ens enganxa!!
ResponderEliminarUna abraçada.
Me sumo a esa petición. ¿no se pretende fomentar la lectura?, pues esa es una iniciativa muy adecuada, si señor.
ResponderEliminarBuena imagen y buena reflexión.
Un abrazo
Incluso en las aptas nos sorprendería la cantidad de gente que visita las playas y no se baña.
ResponderEliminarCurioso detalle Jan. Saludos.
Es curioso: nunca he podido leer en una playa...
ResponderEliminarPedro me ha robado casi el comentario: Jamás he podido leer en la playa; no entiendo a la gente que lee en la playa, o en el metro que es otro lugar donde he visto leer a la gente: hay tantísimas cosas fascinantes que mirar y observar en esos lugares; tantos detalles ínfimos, o tantas cosas que en su casi inapreciable discurrir pecisan de una observación muy atenta... Un día de playa y las cosas que suceden en ella; las personas que pasean por su orilla; los cuerpos que se muestran esplendorosos; las olas, como el fuego, mirarlas ir y venir, es infinitamente más interesante que cualquier libro que, en suma, siempre te está esperando al fin del día en la mesita de noche, o al fin del verano en el sofá de las largas tardes del invierno. Mais la plage... Ah, la plage!
ResponderEliminarFrancamente, no me imagino a Jan leyendo en la playa. No habría hecho tantas fotos meravillosas de caracolas y de bichos y de tipos raros si se dedicase a leer en la playa.
Las personas que leen en la playa son ciegos que necesitan que otros les cuenten lo que precisamente en ese momento está sucediendo a su alrededor.
Buenas tardes, Jan Puerta:
ResponderEliminarPues yo tampoco puedo leer en la playa. Tengo suficiente con lo que me rodea y no me puedo distraer. Me ocurre, lo que cantaba Alberto Pérez en "La Mandrágora"
..."Nos ocupamos del mar
y tenemos dividida la tarea
ella cuida de las olas
yo vigilo la marea.
Es cansado..."
Saludos. Gelu
Desde hace años soy habitual (en cualquier epoca del año)a visitar la playa de Las Furnas, en Porto do Son, A Coruña. Ahora es muy conocido por la pelicula de "Mar Adentro", antes apenas lo conocia nadie. Me encantaba y encanta llegar alli, a la furna, bañada eternamente con un endiablado viento y un oleaje enfurecido. Sentados entre las rocas y orientados a los ultimos rayos de sol del atardecer siempre hay quien está leyendo un libro, me parece de lo mas apacible que puede haber en esta tierra :)
ResponderEliminarSaludiños
Sin duda es una pareja a favor de las corrientes literarias
ResponderEliminarEso es lo que buena falta hace, que la gente lea. Y a esa pareja les alabo el gusto, porque es un verdadero placer leer en una playa solitaria.
ResponderEliminarUn abrazo, Jan.