Correr no significa llegar antes.
Vamos tan deprisa por la vida que solemos perder nuestra propia identidad sin darnos cuenta. El paso firme y decidido a veces obedece a una mala planificación de nuestro tiempo y ese detalle tan sencillo hace de nuestra propia existencia un caos difícil de comprender incluso por nosotros mismos.
Cuando esto sucede se desdibuja de nuestro rostro los rictus más amables y estos son sustituidos por unos gestos que esconden nuestra incomprensión e incapacidad para afrontar nuestro destino.
Nuestro refranero es rico en proverbios alusivos a combatir la prisa. Quizás el más representativo es aquel que nos dice sabiamente que… “las prisas son malas consejeras”.
Como suele suceder, usamos dicho dictamen para criticar los actos de los demás. Que mal, ¿no?
“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
En la vida todo es subjetivo, la velocidad de la prisa también lo es, pero algo que nunca cambiará es la aceleración permanente a la que nos vemos sometidos los sufridores de la sociedad moderna... nada irreversible, siempre y cuando de vez en cuando nos demos cuenta de que la velocidad es inapropiada y pisemos un poco el freno....
ResponderEliminarSaludos.
¡¡¡Puñeteras prisas!!!
ResponderEliminarYo me considero un tío activo y nerviosos, y ayudado por el ritmo de vida de tanto "corredor" me he visto siempre yendo y viniendo siempre a la carrera. He acabado siempre tenso por la puta prisa, y esa nos otra consecuencia que la de la mala o inexistente planificación, tal y como lo expresas. Pero desde hace unos meses me he propuesto vivir con más calma, y saboreando mejor cada momento que vivo con el ritmo adecuado. Todo lo demás no conduce a nada.
Jan, enhorabuena por esta entrada. Me encanta.
"Y visteme despacio que tengo prisa" otro refran que tengo oido montones de veces. Hasta yo misma lo digo, solo que no lo aplico.
ResponderEliminarCuando estamos difrutando de un momento agradable, no se por qué inmediatamente nos apresuramos a pensar en cuando se termine, por ej. el fin de semana, los viernes nos inunda una vitalidad especial, los sabados nos comemos el mundo y... los domingos nos sentimos apagados pensando en que el dia siguiente volverá a ser lunes... si es que tenemos prisa hasta pensando, nosotros mismos nos obligamos a pasar rapidamente por la vida :)
Biquiños.
Lo malo es que a veces no tenemos tiempo ni para planificar Jan jejeje. Por eso yo no planifico, cuando planificaba estaba más estresado quizá...Un saludo!
ResponderEliminarBonita la foto.
ResponderEliminarY recuerdo la pelicula de Charlie Chaplin que critica mucho a la sociedad, el trabajo es mucho estrés...
Y también he oido que hay un libro de "momo" que critica al jefe que presiona mucho a los trabajadores...
Esto no es bueno para la salud mental, así en la vida hay que hacer lo que se pueda y sin prisa aunque haya que comprometerse con el trabajo.
un saludo
" Chi va piano, va sano.. chi va sano, va lontano..."
ResponderEliminarY es verdad.. pero como sustraerse a las prisas...
Un beso, sin prisas, Jan..
Pues la prisea sera mala consejera, pero no la puedo evitar...
ResponderEliminarEs un mal a veces necesario!!!
saludos Jan
En mi humilde opinión, has dado en el clavo: la palabra magica es PLANIFICACIÓN.
ResponderEliminarUn abrazo.
en detalles como este es donde uno se da cuenta que se hace mayor. hace unos años siempre decia a mis acompañantes que me pararan si andaba demasiado rapido -teniendo prisa o no- pero era mi forma de caminar. hoy aunque lleve la prisa conmigo no consigo avanzar tan rapido como antaño y esto me ha llevado a regularme y casi a pasear mas que a intentar llegar a toda costa alli donde vaya. ¡que cosas!
ResponderEliminary el gusto que da, salir a pasear, sin prisa... viendo a la gente, observando... tratando de mirar con otros ojos... pero que poquitos ratos de esos tenemos...
ResponderEliminarYo últimamente paseo más buscando fotos... es un buen deporte... Y RELAJA.
Una buena neuropatía diabética que te afecte a los pies y los convierta en dos tarugos de corcho con capacidad, sin embargo, para experimentar dolores horripilantes en los pulgares, es la mejor medida para combatir las prisas y adoptar un andar despacioso, bamboleante y pausado que te permite detenerte a hablar con las personas, con los niños y hasta con las hormigas. La neuropatía diabética te da una visión diferente de las cosas, ya lo creo.
ResponderEliminar