En esta época del año solemos preguntarnos muchas cosas relacionadas con el más allá. Ese otro lado que tanto llena de confianza a quienes practican la noble esperanza de pensar que tras nuestra efímera vida, empezamos a vivir de nuevo.
Tocar o no tocar seria la cuestión. Más allá del creer o no hacerlo. Lo palpable debería de ser mas concreto que un puro acto de fe. Respetables son las creencias, pero también deberían de se tratadas con la misma vehemencia aquellas mentes inquietas pero absentas de tanta vida eterna, como la del que suscribe estas palabras.
No hace mucho, alguien me dijo -sin despeinarse- que debía arrepentirme de mis pecados. Sino, el infierno seria mi próxima morada.
Me aleje mientras susurraba un desafiante… “ya veremos”.
Tocar o no tocar seria la cuestión. Más allá del creer o no hacerlo. Lo palpable debería de ser mas concreto que un puro acto de fe. Respetables son las creencias, pero también deberían de se tratadas con la misma vehemencia aquellas mentes inquietas pero absentas de tanta vida eterna, como la del que suscribe estas palabras.
No hace mucho, alguien me dijo -sin despeinarse- que debía arrepentirme de mis pecados. Sino, el infierno seria mi próxima morada.
Me aleje mientras susurraba un desafiante… “ya veremos”.
“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Quizás aquellos que nos envían al infierno continúen viviendo en otro infierno, el de sus creencias y su Fe no razonada.
ResponderEliminarVeremos o no veremos, por eso la cuestión es tocar la vida y sentirla en todas sus formas. Prefiero la Fe razonada a la Fe ciega. Y digo yo, si es ciega, como pueden saber que existe ese "terrible" y pecaminoso infierno...?, jajaja.
Es un placer venir a visitarte, Jan. Me gustó esa luna plateada de la foto y sus paredes desconchadas...
Besos y rosas.
Y este presente desde el que nos asomamos parece desconchado. Un saludo
ResponderEliminarEl infierno existe, pero está aquí en la tierra ;)
ResponderEliminara fotografia... o texto... fantásticos... ;)
ResponderEliminarPuestos a hacernos preguntas: ¿qué se preguntarán los del otro lado desde el otro lado? ¿Nos verán con nostalgia, con envidia, con desprecio, con compasión? ¿O permanecerán absortos en un más allá sin preguntas, que es sin duda el peor de los infiernos?
ResponderEliminarAl otro lado todo parece más verde y de este lado no hay mucho donde agarrarse, todo un puro desconchón, y aún así algunos preferimos no tener aún todas las respuestas.
Después de visitar tu blog llegué a este: http://cosasconexistenciapropia.blogspot.com/2009/04/una-extrana-ventana.html
ResponderEliminarContiene la imagen que se ve desde el otro lado. No te la pierdas.
Quizá la pared desconchada que nos separa no sea otra cosa que la religión.
ResponderEliminarTodo parece mejor sin muros.
acaso la fe se vaya perdiendo a medida que se gana experiencia, no lo se, es un tema complicado. el relato con mucha miga y la foto muy bien, me gustan esos desconchones que se dan tanto a la interpretacion.
ResponderEliminarMe encanta tu blog y en cuanto he tenido oportunidad de dar un premio ajeno a mi tema he venido corriendo. Es un reconocimiento sin obligación de ser aceptado.
ResponderEliminarGracias por hacerme pasar tan buenos ratos con tan maravillosas imágenes.
http://hastalalunaidayvuelta.blogspot.com/2009/04/comparto-2-premios-gracias.html
Amanece el Domingo de Resurección, (6,05 hora local y todavía no me he acostado) y estoy estragado, empachado, lleno hasta las orejas de Cristo y su Pasión de marras. No entiendo cómo los católicos pueden soportarlo todo el año; o son héroes o están chiflados.
ResponderEliminarVaya, me redireccionó Xuanrata a esta ventana, desde mi propia ventana.
ResponderEliminarSi que a veces el destino nos une con hilos invisibles.
Quiero seguir asomándome a todos lados, para sentir lo nuevo,lo inesperado.
Saludos.
Yo también vendo redireccionado de donde las tierras de Aretusa.
ResponderEliminar¿Es casualidad o, como dice Xuanrata, el otro lado es igual que éste y está también lleno de las mismas preguntas?.
Solo sé lo que decía Machado: "Tu verdad, no. La verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela".
Gracias por tu foto y tus preguntas.
En el otro lado los sentidos no podrán orientarnos. Ni el tacto.
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