Desear solo es malo si no se consigue lo deseado.
Carla tenía unas piernas demasiado seductoras cuando la conocí. No eran muy largas pero mi vista se perdía en ellas fácilmente. Unas veces imaginando caricias que mas tarde ponía en práctica. Otras simplemente dejándome llevar por ese oscuro objeto de culto y deseo.
Dicen que el amor no es eterno. Por eso un buen día ella emprendió su propio camino. Yo, como suele pasar, emprendí un calvario personal donde el alcohol y algunos bares de alterne me hacían subir hasta el séptimo cielo para bajar en pocas horas al mismísimo infierno.
Hace unos meses, descubrí unos zapatos verdes que salían del subsuelo de mi deseo. Ese día volví a perderme entre unas piernas largas y unos pensamientos muy concretos.
“microrelato”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Por oscuros y semiolvidados traumas de la infancia hay tres cosas que no soporto como objeto erótico; es más, me deserotizan instantáneamente ten pronto como aparecen ante mi vista, no digo ya al tacto. Y son: el carmín de labios, las uñas largas y esmaltadas y los tacones altos. Lástima, porque, en cambio, unas piernas largas de pura sangre son el delirio, amigo. Como decía mi admirado Jardiel Poncela, hay piernas que en lugar de ligas deberían llevar una banda que dijese. "Primer Premio en el Concurso Internacional de Lujuria de la Haya".
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy de acuerdo con Fernando, donde se impone el natural, con piernas largas, morenas y descalza...con un andar natural y no forzado.. eso es erotismo...
ResponderEliminarMira de encontrarlas..Jan y verás como olvidas estas otras..
Un beso.
El objeto del deseo siempre está un paso más allá de la trampilla: siempre el vértigo de la caída de por medio.
ResponderEliminarLa imagen es como un brote que hace cosquillas en las pupilas.
Fantástico contraste, el gris sucio de la acera y de la tapa y los brillantes zapatos verde chillón.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay dudas que los colores forman parte un lenguaje universal.
ResponderEliminarUn muy buen post, amigo Jan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aún hay esperanza en ese verde.
ResponderEliminara mi me gusta la foto, me gustan los pies bonitos descalzos pero tb en un calzado fino y elegante, no veo pq tendria que elegir entre unos y otros.
ResponderEliminargran toma
ResponderEliminartocayo de apellido
enhorabuen
Fantástica foto, Jan!
ResponderEliminarCon zapatos o descalza, con jeans o shortcitos, el erotismo tiene miles de fórmulas o variantes.
ResponderEliminarLa imagen habla por sí sola, pero el texto la contextualiza y enriquece.
Muy buena toma!
Saludos desde Castelar
Juan
Estos días te he leído con poco tiempo para dejar constancia. Lo hago ahora, lo hago en esta entrada: esos tobillos y esos zapatos me dejaron enganzchado.
ResponderEliminarEl deseo, siempre. Aunque fracase tras ser realizado.