A ciertas edades uno lo ha vivido todo.
.- He tenido la fortuna de llegar a cierta donde las canas te hacen tener paciencia…
Con estas palabras el Sr. Muga, me comentaba parte de su situación personal como afectado del incendio que destruyo su puesto de negocio en la calle de Serrano de Valparaíso hace unos dos años…
.- Las compañías de seguros, los bancos y los abogados alimentan la esperanza de uno hasta que dejas de confiar en ellos. Entonces empiezas a vivir un poco mas tranquilo.
.- Todos prometen, ¿verdad?
.- Saben hablar muy bien y culpar a los demás.
.- ¿Cuanto tiempo llevaba usted vendiendo en la calle Serrano?
.- Muchos años. Mas de veinte.
.- ¿Habrá visto muchos cambios?
.- Muchos! Pero solo te das cuenta de ellos cuando haces un repaso a tu vida. Mientras los vives, no eres consciente que se producen.
Me cuenta que cuando se produjo el incendio se encontraba en otro lado de Valparaíso. Cuando llego todo era humo y cenizas. El techo se vino abajo llevándose la vida a cuatro inquilinos que habitaban los pisos que había sobre la galería comercial. En el espacio de su tienda tenia almacenada mercancía por unos cientos de miles de pesos.
.- Quizás no sea mucho, pero para mi era todo.
Hoy en día el Sr. Muga sigue pendiente que la compañía de seguros tome la decisión de pagar. Es consciente que no cobrara todo lo perdido. Además ha estado más de un año vendiendo en la misma calle Serrano teniendo que soportar la ineptitud de quienes diseñaron las nuevas obras. Más de un año en su puesto de calle entre polvo y la inoperancia de ciertas empresas subcontratadas para levantar el suelo y colocar algún que otro tendido.
.- ¡Hasta tres veces llegaros a destapar el suelo!
Me repite indignado mientras una pareja de jóvenes turistas se interesan por unas gafas de sol como las que lleva puestas.
.- A tres “lucas”, pero solo por hoy...
.- Los jóvenes, con apariencia europea, se prueban delante de un espejo que aun conserva restos de polvo, la apariencia con las gafas puestas y ella le dice a su compañero…
.- Te quedan bien.
.- No se, no se…
Ella saca una pequeña cartera que nada tiene que ver con el descomunal bolso que la esconde y le da al Sr. Muga un billete de veinte lucas…
.- ¿No tiene mas sencillo?
.- La chica dice que no, pero el joven afortunadamente si.
Se alejan de la mano mientras el Sr. Muga, guarda sus tres billetes de mil pesos en el bolsillo interior de su camisa…
.- Por fin me estreno hoy.
Me dice mientras de una caja que tiene debajo del tenderete saca otro modelo y rellena el espacio vacio…
.- Un aparador, cuanto mas lleno… mejor impresión se causa.
Hablamos casi una hora. A pesar de ser sábado y tener la calle Serrano una buena afluencia de público, no vendió nada más en ese tiempo. Me despedí y quedamos para hablar cualquier otro día. Mientras me alejaba me gire para saludarlo pero estaba ateniendo una señora mayor quien le preguntaba el precio de unos gorros de alpaca. Cerré por un momento los ojos e imaginé su respuesta…
.- A cinco lucas señora, pero solo por hoy.
“Haciendo amigos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Si vuelves a ver al Sr. Muga, con su curioso parecido a Mario Moreno "Cantinflas" cuando ya era mayor, dile que le invito a venir a Burgos para que termine de hacer su "master" sobre ineptitud e inoperancia. El pone el vuelo. El resto corre de mi cuenta.
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