En algunas ocasiones al terminar una conversación con alguno de los personajes con los cuales hablo, tengo la sensación, que de poder las dos partes, estaríamos hablando largo y tendido sin que ningún reloj o circunstancia ajena nos marcara el factor tiempo como determinante para cortar la charla. A Raúl lo conocí de pasada. Yo caminaba de prisa con el tiempo un tanto justo. El seguía impasible en su viejo taller donde lleva un número de años sin determinar. Al ver sus movimientos de muñeca me vino a la memoria mi Padre, quien en los años cincuenta y sesenta para sacarse un pequeño sobresueldo se dedicaba al noble arte de dar una segunda vida a los muebles de cualquier familia que requiriese su servicio.
Raúl es ebanista. Pero también talla la madera y hace figuras y esculturas.
.- Para pasar el rato.
Me dice mientras me las muestra. No hablamos mucho pero en esencia me dijo muchas verdades en poco tiempo y ese detalle hoy en día escasea mucho.
.- Me dedico a rejuvenecer los viejos muebles. Les doy una inyección de juventud. Cualquier madera que encuentro, la reciclo. Hago estanterías, percheros, soportes, zapateros, bases para mesas, adornos, sujeta libros… Un sinfín de posibilidades. La madera tiene esto por aquello de haber estado viva hace un tiempo. Le debemos un respeto.
.- Amigo Raúl, veo que no tiene luz.
Me fijé que en techo colgaba una sola lámpara de petróleo…
.- Para que la quiero. Si el día esta gris, prendo la lámpara… Llego cada mañana con el sol y me voy al atardecer cuando se vuelve ausente. Si la naturaleza es tan sabia, para algo habrá puesto sus horarios. ¿No?
En la pared un berbiquí es su mejor aliado. Junto con los formones hay un buen serrucho. Unas garlopas, unas barrenas, unas gubias y dos martillos de orejas. Una sierra de costilla y un número indeterminado de sargentos. El taller es pequeño pero están las herramientas en su sitio. Hay más, pero no se sus nombres por ahora.
.- Sabe, el secreto está en dominar el oficio. Y esto se consigue aprendiendo cada día un poco más.
Don Raúl es usted un pozo de sabiduría.
.- Calle, calle.
Seguí calle abajo mientras Don Raúl, seguía sacándole brillo a una viaja cama centenaria de pino Oregón. De esto hace solo cuatro días. Y espero que no pasen otros cuatro para seguir conversando con él.
.- Para pasar el rato.
Me dice mientras me las muestra. No hablamos mucho pero en esencia me dijo muchas verdades en poco tiempo y ese detalle hoy en día escasea mucho.
.- Me dedico a rejuvenecer los viejos muebles. Les doy una inyección de juventud. Cualquier madera que encuentro, la reciclo. Hago estanterías, percheros, soportes, zapateros, bases para mesas, adornos, sujeta libros… Un sinfín de posibilidades. La madera tiene esto por aquello de haber estado viva hace un tiempo. Le debemos un respeto.
.- Amigo Raúl, veo que no tiene luz.
Me fijé que en techo colgaba una sola lámpara de petróleo…
.- Para que la quiero. Si el día esta gris, prendo la lámpara… Llego cada mañana con el sol y me voy al atardecer cuando se vuelve ausente. Si la naturaleza es tan sabia, para algo habrá puesto sus horarios. ¿No?
En la pared un berbiquí es su mejor aliado. Junto con los formones hay un buen serrucho. Unas garlopas, unas barrenas, unas gubias y dos martillos de orejas. Una sierra de costilla y un número indeterminado de sargentos. El taller es pequeño pero están las herramientas en su sitio. Hay más, pero no se sus nombres por ahora.
.- Sabe, el secreto está en dominar el oficio. Y esto se consigue aprendiendo cada día un poco más.
Don Raúl es usted un pozo de sabiduría.
.- Calle, calle.
Seguí calle abajo mientras Don Raúl, seguía sacándole brillo a una viaja cama centenaria de pino Oregón. De esto hace solo cuatro días. Y espero que no pasen otros cuatro para seguir conversando con él.
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“Haciendo amigos”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.
HOLA JAN:
ResponderEliminarAVUI ET COMENTO EN CATALA.
QUINA ALEGRIA M´HA FET EL TEU ESCRIT, DONCS A CASA TENIAM UN TALLER D´EBANISTERIA.
DE PETITA JO JUGABA AMB ELS ENCENALLS.
MIRA AQUEST SENYOR ES TOT UN ARTESÀ. ARA JA NO EN QUEDAN GAIRES.
QUINA SORT HABER DIALOGAT AMB ELL.
GRACIES PER AQUESTA ENTRADA.
UNA ABRAÇADA DESDE VALENCIA
Seguro que una pequeña charla como esta, cala hondo en un día cualquiera. A vecs bastan unas cuantas frases llanas y de corazón, para hacernos ver el mundo de diferente manera.
ResponderEliminarUn placer haberte encontrado.
Saludos.
A ver si Raúl sabe el secreto para insuflar también juventud al espíritu... ;-)
ResponderEliminarSaludos.
Que diferente a la cultura de usar y tirar. La economía nos ha empujado a cambiar lo todavía útil por lo nuevo, renovar desmedidamente. La política del consumismo. Lamentable.
ResponderEliminarSiempre nos haces meditar con tus entradas, Bravo!!
Un abrazo
Bon dia Jan: Has donat amb un home savi, un artesá de una peça, i sobretot amb una persona ordenada, discreta, i austera. ho porte escrit a la cara, ja no en quede gaires i tu has tingut la sort que puguer conversar amb ell. tots els noms dels estris que fa servir... T'els ha dit ell, no? S'endevine....
ResponderEliminarGracies per tan bo reportatge.
Genial de principio a fin. Esas charlas que nos encontramos por casualidad, tienen mucho que enseñarnos.
ResponderEliminarUna pena que a veces las ignoremos y otras ni siquiera les demos la oportunidad de SER.
Un abrazo y un placer leerte hoy
Entré llevada por el título... ebanista y por la foto de un señor mayor. Ambas coasa respetables y aunadas más.
ResponderEliminarLa madera, como dice Raúl, es una materia viva, y es que sigue viva -en alguna forma- a lo largo del tiempo -sobre todo si no está bien curada-.
Si no tienes inconveniente te copio este texto para republicarloen mi blog al cabo de un mes -aproximadamente- como tengo por costumbre. Mencionaría tu autoría ¡faltaba más!
Ya me dirás. Saludos: PAQUITA
Se habla diferente con una de estas personas que ya tienen la edad en la mirada y la sabiduría de la vida en cada palabra. Es otra cadencia, donde el silencio para escuchar se convierte en un valioso tesoro que guardar. Yo una vez, hace muchos años tuve la suerte de conversar, más bien escuchar, con uno de estos hombres... y todavía no le he olvidado.
ResponderEliminarA veces sintonizo un canal de televisión que muestra unos interesantísimos reportajes de artesanos.
ResponderEliminar¡Cuánta experiencia, cuánta habilidad y cuánta sabiduría atesoran estas buenas gentes!
Algunos, todos ya muy mayores, dicen que con ellos se perderá su taller.
Siempre me deprime oír eso.
Un abrazo, Jan.
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminarManos trabajadoras las del Sr. Raúl. No sé cómo puede moverse en ese taller tan reducido, pero le debe gustar su trabajo. (Me ha recordado a mi padre, y su afición por guardar todo). Dan ganas de quitar trastos y hacer limpieza.
- La talla de abajo a la derecha, ¿la había hecho él?.
Saludos. Gelu
P.D.: Siempre me admira el cariño y el respeto con el que hablas de tu Padre, al que siempre te refieres con "P" mayúscula.
Un hombre que trabajaba sin prisa. Ya casi no quedan.
ResponderEliminarHola Jan, preciosa entrada de este "rejuvenecedor de muebles"...
ResponderEliminarUn abrazo
"La madera estuvo viva hace un tiempo. Le debemos un respeto."
ResponderEliminarMe ha encantado la reflexión.
Cuántos héroes anónimos y grandes sabios encuentro siempre en tus páginas.
Un abrazo
Me ha encantado ese recuerdo a tu padre, amigo Jan.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Tus personajes son entrañables y pasan de ser personajes secundarios de la vida a verdaderos y magnificos protagonistas. Gracias, Jan por convertirte en su embajador.
ResponderEliminarUn abrazo
En mi familia ha habido varios ebanistas. Carpinteros finos que más que artesanos han sido artistas, pero sin la capacidad de ser buenos comerciantes!
ResponderEliminarA mi padre le gusta el trabajo de enchapado en madera a modo de hobby. No tiene la comodidad de un taller y se las arregla como puede, para incordio de mi madre! ajajaja
un post muy emotivo.
un abrazo.
Para mi que el contacto diario con la madera transmite de algún modo esa sabiduría de lo natural.
ResponderEliminar...personaje entrañable y retrato bien resuelto
ResponderEliminarSaludos
Hola Jan, por casualidad una amiga me ha enviado a mi facebook la foto de mi padre, Raúl el ebanista , se me volcó el corazón cuando lo ví en su taller, estoy super emocionada, no te imaginas lo que significa esto para mí . Veo que esta foto y el reportaje es del año 2009, bueno te diré que mi padre sigue en su taller, acariciando las maderas, con su tranquilidad , su amor a su profesión y tengo la buena noticia que mi padre el 20 de enero cumplirá 94 años .Te agradezco tu hermoso reportaje . Yo vivo hace 23 años en Barcelona. Gracias.
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