No puedo imaginarme un caballo
(y menos blanco) en el Nou Camp del Barcelona, emparejando el césped a base de
certeras dentelladas. Tampoco en el Santiago Bernabeu (a pesar de ser blanco)
haciendo lo mismo.
Hay que ver cómo se solucionan
las necesidades en función del poder adquisitivo de cada club deportivo.
Que tiempos aquellos en que
todo era cosa entre deportistas.
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Eso es en el Estadio Marista del Ira? o del Instituto Santa María?
ResponderEliminarVamos que el que no se consuela es porque no quiere jajajaj..Muy bueno .Un saludo. :)
ResponderEliminarMuy buena, con un puntito de humor. Lo cierto es que los Maristas, incluidos sus antiguos alumnos, siempre hemos sido muy imaginativos a la hora de resolver todo tipo de problemas (alábate cesto, que mañana te vendo). Un abrazo,
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