Dicen algunos que los sueños,
el surrealismo onírico y los mundos paralelos, solo son productos de la febril
imaginación de algún soñador, que busca avalar su poca creatividad mediante la
protección de lo inexistente.
A todo esto voy yo, pobre de mí
y descubro uno de los accesos secretos a ese submundo imaginario que empieza a
tomar forma, el día que abrimos un libro, vemos nuestra primera puesta de sol o
nos dejamos llevar por los devaneos amorosos de las dunas del desierto del
Gobi.
Posdata: No os fieis de la
apariencia dócil de los perros. Podrían ser dos leones fieros que defienden la
entrada de personas “non gratas”.
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completa:
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Texto y fotografías con copyride
del autor.
janpuerta@gmail.com
Duermen y sueñan tal vez el sueño de los justos.
ResponderEliminarBien vista!!!
ResponderEliminarLos dos perros "acurrucados" procuran ese toque mitad surrealista mitad inquietante.
Un abrazo Jan
No deixis mai de somiar amic, és un do que et fa ser únic...
ResponderEliminarJo em fie dels gossos, crec que menjarien de la meua mà, almenys puc presumir d'empatitzar amb els animals, sempre se m'acosten...és agradable la sensació.
Una gran fotografía Jan.