Hoy sábado, regresamos al mundo de los perros y
gatos con número. Con el añadido del letrero del practicante, el cual me lleva
de viaje a un pasado que parece muy lejano, donde una amiga de la familia,
armada con lo que a mis ocho años me parecía una jeringa gigante me puso más de
una inyección no recordando con qué intención.
Miedo, lo que se dice miedo, no puedo asegurar que
lo tuviera, pero cierta dosis de respeto hacia la señora de la bata blanca, siempre
lo tuve.
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completa:
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Texto y fotografías con
copyride del autor.
Y lo que imponen las batas blancas con 8 años... No sabes como te entioendo...Preciosa foto me gusta mucho la luz...Un saludo y ya estamos de vuelta en http://lafragu.blogspot.com/
ResponderEliminarAquesta sèrie de gats i gossos amb número, m'encanta.
ResponderEliminarUna abraçada
Curiosa puerta la del practicante de enfermería, guardián incluido. Un saludo,
ResponderEliminarHola Jan.
ResponderEliminarEs curiós, com un detall, et porta el record una mica "punxagut", amb refereixo a la agulla de l´indecció.
A mi me les posava el meu pare, i per premi amb donava un cromo.
La fotografía es estupenda i aquest gosset molt graciós
Una abraçada, Montserrat
a los medicos hay que tratarlos de tu a tu sin dejarse intimidar por sus batas blancas. yo llevo media vida con ellos y para mi son como el tendero de la esquina -licencia poetica-.
ResponderEliminarabrazos