Bandada de pelícanos
De pequeño siempre me había gustado ser un pelícano. Me fascinaba esa boca adaptable a cualquier tamaño. Yo no era muy goloso que digamos, pero si me gustaban con locura los calamares a la romana que preparaba mi Madre. Con autentica devoción mariana, a pesar que ella no se llamaba María. Un día llegué a escribir un pacto con el diablo, pidiéndole la gola necesaria para ingerir dos docenas en un santiamén, a cambio de mi amor eterno a su causa. O cualquier otro menester que el creyese oportuno.
Para hacerlo más formal lo escribí en un papel imitación pergamino. Después de escribir mi petición y mi contrapartida pensé que para que fuera más veraz, lo inteligente seria hacerme un corte en la palma de la mano izquierda con una cuchilla de afeitar de mi padre. “Filomatic”(1) para mas señas. De esas que al mismísimo Gila le daba un “gustirrinin”(2) al afeitarse. A mi mas que complacencia me dio tal vahído que casi me desmayo.
El caso es que a parte de la cicatriz que aun conservo, el mismísimo Lucifer me ignoró de mala manera. Lo supe el siguiente domingo cuando intente acaparar el máximo de calamares en la boca en el corto trayecto de la cocina a la mesa del comedor. Éramos una familia obrera y la distancia a recorrer apenas pasaba de los dos metros y medio. Mi Padre al verme llegar con la boca llena sin poderme tragar la parte correspondiente a mi pacto infernal, me arreó un tremendo sopapo(3). El resultado fue que, dejé de creer en el diablo. Creí en la autoridad de mi Padre. Me dejaron de gustar los calamares. Dejé de pensar en ser un pelícano. Estudie y me hice un hombre de pro. (Que bien ha quedado esto) Ahora siempre que puedo voy a cualquier playa del pacifico a ver si veo algún pelícano. A veces, tengo suerte…
- Filomatic… Marca comercial de hojas de afeitar muy conocida a finales de los setenta.
- Gustirrinin… Palabra pronunciada por Miguel Gila en el anunció comercial de Filomatic en la televisión. Gila es sin duda un humorista del cual, deberían de aprender tanto los políticos como los militares.
- Sopapo… Vocablo que se utiliza para definir un golpe dado a la cara. Similar al bofetón.
Reinvindicación o pedido a los Reyes Magos:
Me ha sorprendido no encontrar el vocablo “gustirrinin” en el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua. No se si no he buscado bien o realmente no está. Si es así debería de aceptarse de inmediato (con carácter retroactivo si cabe) tal palabra. No puede ser que vocablos de fuera del país tengan su espacio y una palabra con la cual se afeitó media España, este condenada al ostracismo.
“Microrelatos”
Me encantó este relato...es que en realidad tengo gran predilección tanto por los pelícanos como por los relatos de anécdotas de la infancia... etapa que sin duda nos marca a todos para bien o para mal...yo tuve la suerte de una infancia llena de buenos recuerdos ahhhh y que bueno que no resultó el pacto... y tenerte del lado de los buenos ;) saludos desde Venezuela.
ResponderEliminarDivertido relato.
ResponderEliminarMe gusta mucho la composicion de la imagen con esa linea formada por los pelicanos.
Un saludo.
Me hizo mucha gracia tu relato...hay que ver como veíamos el mundo en aquel entonces... En cuanto a tu petición para los Reyes Magos, muy original. Feliz Navidad!
ResponderEliminarpues la prosa es fantástica, es fluida, divertida y con un lenguaje cuidado pero sencillo. no todo el mundo es capaz de redactar un texto como este.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue recuerdos tan divertidos cuando miramos hacia nuestra infancia. Que ansias de conocer, de investigar, que ideas tan peregrinas... bonito relato. La fotografía me gusta.
ResponderEliminarSaludos
A mí es que los "pájaros" me dan un poco de grima, jajaja...
ResponderEliminarMuuuuacks!
Precioso relato Jan; cómo me ha gustado. Qué imagen tan gráfica, tan expresiva, la del niño-pelícano atiborrado de calamares; es infancia pura. Merecería una ilustración de Sempé. Por lo que respecta a "gustirrinín" es posible que figure en la edición panhispánica del Diccionario de la RAE, o simplemente que fuera eliminado por sus connotaciones eróticas: Allá en el lejano reino de la infancia (el de los niños-pelícano) ciertos incipientes tocamientos, muy duramente condenados por los curas, producían eso: gustirrinín, que es gusto, pero muy sutil y con recochineo y complacencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Alba...
ResponderEliminarTodos somos niños. Incluso en edad adulta, nuestra capacidad de asombro no tiene límite. Señal inequívoca de nuestra niñez recalcitrante. En cuento a los recuerdos de la niñez, son etapas que deberíamos de tener mas presentes. Sobre todo la inocencia de los actos.
Un abrazo
Que relato tan divertido, me gustó mucho, y más porque me recordó esos anuncios de la filomátic que todo hemos usado en alguna epoca de nuestra vida, me refiero a los que nos afeitamos ya hace tiempo.
ResponderEliminarSaludos y feliz Año Nuevo, ya me adelntao por si acaso.
Abe…
ResponderEliminarLas líneas del mar y la bandada siguiendo la línea divisoria donde el mar empieza a ser profundo. Ese día, el estado del mar me permitió hacer alguna que otra fotografía similar.
Un abrazo
Donelia…
ResponderEliminarCuriosa, pero creo que lógica.
Al menos será una reivindicación pacifica.
Un abrazo
Pedro…
ResponderEliminarNo serás editor?
O agente literario?
Lo digo por que estoy libre!
Un abrazo amigo.
Y gracias por tus elogios.
Ángel…
ResponderEliminarLa inocencia con unas gotas de picardía.
He intentado hacer calamares como los de mi Madre y nada de nada.
Un abrazo amigo
Lara…
ResponderEliminarDe lejos no hacen nada. Y de cerca tampoco a menos que seas una lombriz.
Un abrazo.
Apreciado Fernando…
ResponderEliminarCaray… Y Sampé lo sabe? Por que por mi no hay ningún problema!
Todo lo referente al gusto, debería de estar.
Como españoles. Siempre hemos sido dados a placeres ocultos llenos de “gustirrinin”.
Quizás deberíamos incorporar la palabra en las reivindicaciones de la memoria histórica? O es demasiado banal?
A ver si esto va a resultar una lucha quijotesca con los molinos. Con el clero hemos topado.
Un abrazo amigo
Joan…
ResponderEliminarEL segundo corte que me hice con una Filomatic, fue emulando a mi Padre, cuando se afeitaba. Un poco mas y me queda una cicatriz en el mentón.
Buenos recuerdos llenos de “gustirrinin”.
Un abrazo
Felizmente el diablo no le escucho,
ResponderEliminarsenon, non teriamos o desfrute de
belas imagens e deliciosos textos....
Jan, no es mala elección la de ser pelícano, aunque si me dan a elegir me convierto en pinguino emperador.
ResponderEliminarSabes, escribes siempre madre y padre con la inicial en mayúscula...
No creo que pueda ver un pelícano, pero si lo veo le daré recuerdos tuyos.
J.
Jan, que decir, me encanta tu creatividad literaria tanto como la visual... tienes buenas capacidades como relator, muy convincentes y envolventes. Genial.
ResponderEliminarTu toma también me gusta mucho, me queda un poquitín justa por arriba con los pelícanos, como si quisieras encerrarlos con el encuadre para que no escapasen mientras logras decifrar el modo de llegar a ser como ellos, jeje.
Espero que disfrutes estas fiestas y el cambio a este tortuoso año que viviremos, pero será interesante, sin duda.
Un gran saludo desde Chile!
una fotografia da incanto, per trascorrere un sereno natale
ResponderEliminarauguri
Bonito relato :) La foto fantastica, ademas hay mar, las fotos con mar tienen algo especial.
ResponderEliminarSaudiños
Estupendo y divertido relato. Preciosa foto. Y creo que me voy a comprar un bocadillo de calamares ahora mismo, que se me ha abierto el apetito ;)
ResponderEliminarOlhodopombo
ResponderEliminarGracias amiga. Me alegra verte por aquí y que te guste lo vas viendo.
Un abrazo
Jeanne
ResponderEliminarTu de pingüino emperador y yo de pelícano. Bonita pareja para ir una tarde a la playa!
Gracias Jeanne.
Nunca se sabe. A veces hay quien se despista y aparece en la terraza de tu casa.
Un fuerte abrazo
Vago…
ResponderEliminarGracias por tu consideración amigo.
El encuadre está lleno de intencionalidad. No con el relato pero si con la idea prefijada cuando realice la imagen. Aprovechando los diferentes planos de las olas rompiendo en la playa. Mas espacio por arriba, pierde parte de la esencia de la imagen.
Las fiestas no me gustan. Los lugares donde suelo perderme están siempre lleno de gente que aprovecha la festividad para darle conversación y bullicio al silencio.
Un abrazo
www.photo-effe.com
ResponderEliminarMis mejores deseos para ti. Ojala se cumplan los tuyos.
Un abrazo
Merce…
ResponderEliminarEl mar es tan especial que termino por engancharme.
Un fuerte abrazo amiga.
Javier…
ResponderEliminarAunque no fuesen a la romana, me servirían para traer a la improvisada mesa buenos recuerdos.
Un fuerte abrazo.
Me alegra verte por aquí.
Un relato muy muy real, como la filomatic, creí que era un sueño pero no; existió. ahora me acuerdo de Gila anunciándola. Felices fiestas!
ResponderEliminarEstimado Jan:
ResponderEliminarVengo agradecerte aquí a tu casa, las benevolentes frases con que comentas mi post acerca de Buenos Aires.
Yo trabajé con un colega al que apodábamos El Pelícano. Su rostro es lo más parecido a la figura que inspiraba tus sueños infantiles.
Un abrazo desde el sur del mundo.
Apreciado Moderato...
ResponderEliminarVaya si existió! Lo que no se si aun existe. La gillette clásica aun se sigue vendiendo. Un día de estos me compro una maquinita (made in China, por supuesto), un paquete de cinco hojas y me afeito como un loco. Bueno, o como que no esté muy cuerdo, que para el caso es lo mismo.
También te deseo los mejores augurios para los próximos años.
Un abrazo
Apreciado Esteban...
ResponderEliminarCon personajes como el Pelicano, me encantaría poder tomar conversar sin prisas.
Vidas interesantes detrás de un apodo.
Un abrazo
Un relato muy bueno, lástima que no soy editora. Tienes un don para construir relatos.
ResponderEliminarA ver si los Reyes me traen una editorial y te hago mi escritor estrella.
Un abrazo.
sin duda, quien se equivoca es el Diccionario
ResponderEliminarSi Lucifer tuviera el sentido del humor de Gila, ahora andarías zambulléndote en el Atlantico a intervalos regulares de cinco minutos. Suerte que estaba tu padre, que si no...
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