Hay imágenes que por su simplicidad pueden parecer todo aquello que no son. Las paredes suelen estar llenas de detalles. Algunas de ellos pueden llenar nuestras expectativas artísticas. Tienen una gama cromática difícil de conseguir en otras partes. Además, algún pequeño detalle ornamental rompe lo establecido, haciéndonos entrar en un universo tan aparte, como distante de lo cotidiano.
Mirando este fragmento de pared, pensé que cuando era pequeño, mi maestro me castigo en repetidas ocasiones cara a la pared. Mis Padres nunca entendieron el porque de tanto castigo. Hoy en día, he entendido el porque seguía haciendo pequeñas gamberradas en mi aula. Mi propósito era que me llegase la consabida frase…
“Jan, cara a la pared. Hoy también te quedas sin patio”.
Mis compañeros habían perdido a un buen delantero de futbol, pero la pared había ganado a un observador de detalles. Inútiles, supongo. Pero son los míos. Y ya se sabe, lo de uno suele ser lo mejor.
“Microrrelato”
Querido Jan.
ResponderEliminarLlego hasta tus fotos y tus letras de la mano de un comentario en el blog de Moises ( el fotero).
Ni que decir tiene que mi alegría es infinita de poder volver a leerte y comentarte con plena libertad.
Si no te molesta, enlazaré tu blog para poder seguirte de cerca.
Es verdad que hay pedazos blancos llenos de matices que solo somos capaces de verlos cuando nos quitan el arcoiris.
Un abrazo
Me encanta cómo sacas una historia de donde aparentemente no la hay... me das mucha envidia (de la sana). Fantástica esta entrada, igual que la anterior que no me dió tiempo a comentarte.... vas muy rápido, pero no importa porque nos alegras un poco cada día.
ResponderEliminarUn saludo
Hay de todo en las paredes :) Al leer el título pensé en las pintadas de preescolar, esas maravillas de arte abstracto que todos sabemos hacer antes de los 4 ó 5 años jajaja
ResponderEliminarY luego me acordé de ese patio de colegio en el que todas las paredes estaban llenas de barro a cierta altura de una mala pero frecuente costumbre, al menos en mi época, de ponerse recostado sobre la pared con la suela de un zapato sobre ella... no fuese que nos cayeramos solo estando recostados jajaja
Que divertido es venir a mirar y leer aquí :) Un saludos Jan!
había rincones en mi colegio en que me conocía todos los detalles. eran los rincones donde me castigaban de cara a la pared...
ResponderEliminarPues yo era de las tuyas y ¿sabes? lo que casi siempre encontraba en las paredes (y aún me sigue pasando en paredes y cortinas) eran rostros. Algunos verdaderamente fantasmagóricos, pero me encanta buscarlos.
ResponderEliminarApreciada Dolors…
ResponderEliminarMenuda sorpresa. Y eso que me encontraba mirando a la pared.
Siempre he pensado que Moisés es una gran persona. Sin saberlo, ha entrelazado nuestros blogs existenciales de nuevo.
Un fuerte abrazo
Apreciado Jose M. Galindo…
ResponderEliminarEn todas partes cuecen habas. Cuando escuche ese refrán por primera vez, pensaba como tu. Pero a fuerza de escribir a diario y fotografiar cada día, he llegado a la conclusión que nuestra existencia ya es de por si una novela llena de aventuras. Solo depende de nosotros mismos el querer participar de ella!
En una entrada anterior explicaba en clave de relato el tema de la disciplina como base de aquello que uno quiere conseguir. Creo que es lo único que tenemos para poder llegar a una meta si es que existe alguna en nuestro propósito.
Un fuerte abrazo amigo
Akiar…
ResponderEliminarLas paredes de toda una vida. Así titulé una exposición en su día.
Esa pose de la que hablas, hoy en día sigue siendo una de las posturas mas contestatarias que hay en la actualidad.
Gracias por la visita, las palabras y la ilusión que le pones a cada comentario.
Un abrazo
Moderato…
ResponderEliminarTiempos aquellos!
No se que pasaría si hoy se castigase a un niño cara a la pared. Un trauma seguro! Con lo divertido que era usar la imaginación para hacer del castigo un ejercicio de estimulo personal.
Un fuerte abrazo
María José…
ResponderEliminarAlguien me comento que las nubes y las paredes están llenas de figuras. Las nubes cambiar sus formas y las paredes también dependiendo de la luz que las acaricie.
Un fuerte abrazo
Muy buena composición que demuestra que en lo mas insignificante podemos ver una obra de arte y que los matices mas sutiles son los que marcan la diferencia entre la ispiración y la zozobra.
ResponderEliminarUn saludo.
Las paredes estan llenas de historias y recuerdos. Este relato deja en claro que hay que apreciar y contemplar lo que tenemos frente a los ojos, que en esas pequeñas cosas se encuentra el verdadero saber y entender.
ResponderEliminar"Bello era el mundo cuándo se le miraba así, sin buscar nada, tan sencilla e infantilmente" (Hermann Hesse - Siddharta)
Un abrazo gigante!
Ariel.
Los detalles dan color y sabor a la vida.
ResponderEliminarTener sensibilidad para reconocerlos es una virtud, llenarlos de imaginación, un arte.
Un saludo desde el sur.
Antón.
Abe...
ResponderEliminarSiempre he defendido como concepto artístico la sencillez de las formas. En ocasiones la envergadura de una obra supera cualquier posibilidad de comprensión de la misma.
Un abrazo
Ariel…
ResponderEliminarSabias palabras de Hesse para definirnos lo sencillo que es todo cuando le quitamos lo superfluo. La vida es simple. Sencilla. Increíblemente nutritiva para el alma.
Un amigo de correrías creativas, me dijo en cierta salida que hicimos…
“Un poco de pan con queso y un buen tinto. Bajo este frondoso olivo, se aprecia la vida en su justa medida. El resto, no me interesa”.
Un fuerte abrazo amigo.
Anton…
ResponderEliminarDesde el sur, pero al otro lado de la cordillera, intento llenar de imaginación mis días. Es una necesidad. Por eso los detalles son tan importantes para mí.
Un abrazo amigo
...No puedo decir que me sorprendes, porque ya se como te las gastas en este asunto de escribir...
ResponderEliminarque gusto visitarte...
Dime cual es el link de este blog para subirte a mis blogs preferidos...
Un saludo amigo
Armida
dice una amiga mía que "no hay mal que por bien no venga"...
ResponderEliminarno todo el mundo es capaz de ver cosas bellas donde la mayoría de la gente no ve más que cosas "feas".
Un abrazo.
Hola Jan, soy celia veras que mi nick en blogspot es mari, una larga historia, te he tenido un poco abandonado pero entre que he vuelto al trabajo, que eso me genera cierto grado de actividad mayor que no me permite pasearme tanto por vuestros blogs y que tengo la moral un tanto baja, ya sabes stress, me esta costando mucho ponerme al día con todos, tengo un blog aquí que iré actualizando con mis nuevos post de la comunidad, de momento me resisto a abandonarla aunque ya no es lo mismo habeís sido muchos los que os habeís ido pero allí está mi blog más completo y le tengo un cariño especial, espero ir sacando tiempo para ponerme al día.
ResponderEliminarPor cierto la foto me ha recordado una que sacaron mis chicos de h2ovisualstudio para una boda, por aquí en Cesantes hay una casita que se parece mucho a la imagen de la foto, a ellos les gustó mucho y la verdad es que a mi también, es cierto que a veces si nos paramos en los detalles observamos mucho más de lo que vemos. Bicos.
En las paredes se contienen todos los mapas, todas las palabras dichas, las miradas. El tiempo en todas sus dimensiones.
ResponderEliminarNo paro de mirarlas, a ver si en alguna encuentro el mapa que me indique la verdadera salida.
La foto es magnífica.
Preciosa, a mi no me castigaban tan a menudo como ati, pero tambien siempre me fijo en las paredes, me encantana las texturas y todo lo que nos dicen
ResponderEliminarArmida…
ResponderEliminarEnviado. Seguimos en contacto.
Una abrazo
Volvoreta…
ResponderEliminarA pesar de que siempre se pueda ver todo, creo que lo mas importante es siempre la búsqueda. Ahí radica el éxito de lo que posteriormente vas a lograr.
Una abrazo
Un pequeño detalle una gran historia.Como siempre, bonito.
ResponderEliminarSalu2
El buen observador capta la esencia, el buen fotógrafo la reinterpreta y la transmite.
ResponderEliminarun abrazo
Apreciada Celia…
ResponderEliminarMucho tiempo. Pero como suele decirse, el tiempo siempre es relativo. El trabajo es lo marca nuestras vidas, nuestras ausencias… nuestro stress particular. Cuídate mucho. Eso es lo primero que debes de hacer.
En cuanto a los blog, siempre hay que hacer lo que mas convenga. Suelo respetar las decisiones de las demás personas. Lo que hagas, so lo haces analizando la situación y sacando conclusiones, bien realizado estará.
Agradezco tu visita y espero que nos sigamos contando cosas.
Un fuerte abrazo extensivo a todos los que te rodean.
Apreciado Pedro…
ResponderEliminarQuizás solo haya entrada y la salida la tengamos que hacer los que osamos adentrarnos en sus fauces. Aunque no se si nos lo van a permitir.
Gracias.
Un abrazo
Odel…
ResponderEliminarEs que de pequeño era un poquito tremendo y gamberrote. Tanto mirar a la pared, que ahora nunca se lo que tengo a la espalda.
Un abrazo
Gracias Gelichu…
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
Un abrazo
De cenizas…
ResponderEliminarEsperemos poder seguir jugando con los dos conceptos. A ver que tal sale todo.
Un abrazo
Sabias palabras las de tu amigo. Son algo realmente bellos y armoniosos esos momentos. Un abrazo grande!
ResponderEliminarAriel.
¿Sabes? de pequeño me encantaba, me encanta, buscar caras y dibujos en el suelo de casa de mis padres iba uniendo las manchas y después me inventaba historias.
ResponderEliminarPrecioso detalla.
Un saludo
tienes razón de todo se aprende..y esa pared te haría cada día acumular un castigo y cada vez que la miraras te recordaría cada uno de los motivos por los que te ponía cara a ella.. cada castigo una marca en la pared..Una pena eso sí qeu en el patio se perdieran a un gran delantero como tu.. besos
ResponderEliminarHola, Jan. Una preciosa imagen con un bonito colorido. Una obra de arte cotidiana. En mi cole no habia muchas paredes libres, por eso el castigo era tirarnos de las orejas. Igual por eso tengo un oido tan fino. Un abrazo y sigue mirando asi.
ResponderEliminarsiempre vuelvo a ver y leer
ResponderEliminarabrazos
Hola Jan, llegué aquí gracias a la bonita visita que hiciste a mi blog.
ResponderEliminarTus fotos me parecen fabulosas, realmente tenés una sensibilidad especial y combinás palabras e imágenes muy bien.
Te pongo en mis enlaces para estar pendiente de tus actualizaciones.
Nos seguimos leyendo. Te dejo un beso grande.:-)
Siempre es un placer dar una vuelta por tu blog. A esa pared le has sacado jugo y tu relato...una delicia.Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso sin contar ese juego que tienen con las sombras!!!
ResponderEliminar:-)
Es grande ser observador de detalles. Porque a la mayoría se les escapan ... y el mundo está lleno de ellos.
ResponderEliminarEsa pared llora tus lágrimas oxidadas.
ResponderEliminarEs curiosa las veces que yo estuve castigada mirando la pared tras la puerta de la cocina siendo pequeña.. Creo que recorri cada poro de la pintura con los ojos...
ResponderEliminarOtros tiempos,.. otras miradas..
En la pared escribes tus miradas.
ResponderEliminarLos detalles insignificantes no lo son tanto para nosotros, es más se recubren de una aureola misteriosa que los hace muy atractivos y útiles. Simplemente saber mirar. Últimamente me dedico mucho al detalle de las pareces, sobre todo lo que ha dejado el azar y el paso del tiempo.
ResponderEliminarSaludos.