Algunos de vosotros ya sabéis que me encuentro viajando casi sin rumbo premeditado. Sin prisas y aprovechando las pausas de donde la estancia puede ser más o menos fructífera. Me refiero a nivel creativo.
En este periodo he reiniciado viejos proyectos. Uno de ellos, ha sido fotografiar a miles de perros con los cuales me he cruzado.
Ojala algún editor loco, -cariñosamente hablando- quisiera hacer un libro de fotografías del mundo canino. Yo encantado. Material lo hay. Hay imágenes simpáticas, tiernas, crudas. El mundo canino muchas veces refleja la bondad del ser humano y la vileza más reprochable del hombre. Desgraciadamente, en ocasiones he tenido que ver para creer.
En este periodo he reiniciado viejos proyectos. Uno de ellos, ha sido fotografiar a miles de perros con los cuales me he cruzado.
Ojala algún editor loco, -cariñosamente hablando- quisiera hacer un libro de fotografías del mundo canino. Yo encantado. Material lo hay. Hay imágenes simpáticas, tiernas, crudas. El mundo canino muchas veces refleja la bondad del ser humano y la vileza más reprochable del hombre. Desgraciadamente, en ocasiones he tenido que ver para creer.
Si queréis ver la imagen a 1024 de resolución hacer un clic sobre la misma.
Bajo la etiqueta de “Dogs of the World”, cada jueves publicare una entrada con una imagen del mundo canino. Para la primera de ellas he pensado en este simpático perro callejero, quien me cautivo con su mirada…
Bajo la etiqueta de “Dogs of the World”, cada jueves publicare una entrada con una imagen del mundo canino. Para la primera de ellas he pensado en este simpático perro callejero, quien me cautivo con su mirada…
“Calmo”Los contrastes extremos siempre me han gustado. Un azul casi imposible y un perro de los muchos que uno se encuentra en su caminar. Curiosamente los perros reaccionan de diferentes maneras cuando escuchan a través de afinado oído, el sonido que hace la maquina cuando enfocamos y presionamos levemente el disparador para conseguir ver por pantalla los datos necesarios para tomar una buena foto. (Siempre hablando desde nuestro punto de vista, claro)
Algunos, salen por piernas. Otros les mueven la curiosidad y se acercan. Más de uno se llena de tensión y empieza a ladrar como un poseso. Y siempre hay alguno, con más experiencia que la cabra de la legión, que simplemente se acomoda, te mira y pasa de todo. Este es el caso del simpático sabueso que aparece en esta imagen.
Yo, siempre que me cruzo con un can, lo saludo…
.-Hola don perro, como estamos?
Sin inmutarse, movió una oreja y siguió observándome.
Como no sabia su nombre, decidí recordarlo como “calmo”
“Dogs of the world”
Resulta muy simpático, "Calmo" ;-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Antón.
Visito a diario tu blog, pero a partir de ahora nunca dejaré de echar un vistazo los jueves.
ResponderEliminar¡Vaya! Miles... eso a 53 Jueves por año hacen un total de muchos años ;-)
ResponderEliminarEs cierto, los perros son como las personas, cada uno tiene su personalidad.
Respecto a sus reacciones, supongo que dependerá de la vicencia de cada uno y claro está, en la calle pueden ser muy diversas.
Saludos.
Preciosa entrada... fantástica foto... y apropiado nombre para este tranquilo "can"
ResponderEliminarBesos y que tengas un feliz jueves
El perro
ResponderEliminarDicen que es el mejor amigo del hombre
Yo tengo uno se llama Blas!!
Un café??
Jan...la foto tiene un contraste fabuloso, ese azul...ufff....es sublime!!!!, tan abstracto y decadente, como puro y tierno es el perriño...
ResponderEliminarAbrazos
Los perros callejeros son tremendamene fotogénicos debido, quizás, a su eterno goce con el transitar.
ResponderEliminarAnton…
ResponderEliminarParecía serlo, al menos durante los pocos minutos que duró la serie.
Un abrazo
Ercanito…
ResponderEliminarGracias por tus visitas. Espero que el resto de los días suscite el mismo interés que los jueves.
Un abrazo
Ramón…
ResponderEliminarSi a partir de hoy no fotografiase ninguno mas, no me quedan suficientes años para que todos vean la luz.
Pues si. De ahí el interés por publicar el trabajo en un formato donde pueda exponer gran parte del material. Ojala apareciera ese editor de marras.
Incluso pensé en hacer un blog especial para ello. Pero, el tiempo…
Nunca sabemos como nos responderá un perro desconocido. A pesar de la nobleza que siempre tiene.
Un abrazo
Gracias Carmen…
ResponderEliminarMis mejores deseos también para ti.
Un abrazo
Inkilina…
ResponderEliminarMe paso a por el café. Hoy me vendrá muy bien. Ya sabes… cargado, cortito y sin azúcar. Suerte que tiene Blas.
Un abrazo
Ventana indiscreta…
ResponderEliminarLa libertad quizás sea un buen alimento del alma. Aunque el cuerpo sufre tal bienestar.
El abandono se ha convertido en algo tan usual como inhumano se esta volviendo el hombre.
Un abrazo
Carmensabes…
ResponderEliminarPase en diferente día buscando la mejor luz para fotografiar esos rectángulos azules. Unas texturas increíbles. Uno de esos días, “calmo” estaba allí. Aun tengo pendientes las imágenes que un principio había ido a buscar.
Un abrazo
Pues yo, que también visito esta página a diario, desde que la descubrí, lo seguiré haciendo pero con un incentivo más ;) Me encantan los perros. Y un día os presentaré a mi charlatán loro gris "Ulises".
ResponderEliminarJavier…
ResponderEliminarPreséntalo que será bien recibido sin duda.
Gracias por pasarte a diario.
Un abrazo
Cuando quieras.. aquí siempre te esperara un café..
ResponderEliminarMi perro Blas.. un día contare su historia..historias perrunas..;)
Otro para TI...corazón
pobrecito perrito qué tristito está, pero qué buena foto, sí señor!!
ResponderEliminarpd. pásate por mi blog, hago una campaña de recogida de muñecas viejas ;)
Me quito el sombrero Jan
ResponderEliminarPasaré los jueves para saludar a los señores perros con agrado.
Me gusta tu locura viajera sin salir de casa y con la cámara a cuestas.
ResponderEliminarMe gusta Calmo, más que una imagen es un poema vestido de azul y con pelo.
Te sigo fielmente pero si los jueves son caninos, entonces reservo ya mi entrada para no hacer tanta fila ese día.
Original, si señor.
Ansioso por verlas Jan, y ¿sabes lo que me dice esta primera entrega?... ¡Dignidad!... animal, pero al fin y al cabo dignidad
ResponderEliminarUna serie interesante para seguir, has puesto el listón alto.
ResponderEliminarSaludos (a don perro también).
Hola, Jan. Interesante anécdota. Desde luego, está posando como un terrateniente de antaño en un calotipo. Muy buena la composicón y los colores, fantásticos. Por cierto, y el club de los jueves ¿a qué día pasa? Un abrazo.
ResponderEliminarJan no paras....y no pares claro.
ResponderEliminarLa foto preciosa al igual que el perro, pero lo que mas me ha gustado es la cita de los jueves.
Cuídate, besos.
Totalmente de acuerdo mi estimado Jan, muchas veces reflejan características del ser humano.
ResponderEliminarUn Fuerte Abrazo
P.D. Ya había notado cierta preferencia por el mundo canino, recuerdo muy bien la fotografía de un perro durmiendo al lado de un letrero que decía algo del futuro o destino.
Buen retrato y siendo el primero de la serie, creo que me enganchare a este serial que parece muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo.
Un retrato perfecto, genial por color, encuadre, todo. Lo mejor ese saber estar del perro.
ResponderEliminarUna serie a seguir.
Un saludo.
Me parece un buen proyecto, y mas si a ti te aporta alguna cosa a nivel personal. Buf, ahora me doy cuenta que unos dias sin visitarte me parecen una eternidad.
ResponderEliminarSaludos!
Inkilina…
ResponderEliminarEsperare la historia de Blas. Conociéndote, promete!
Un abrazo
Soledad…
ResponderEliminarHe visto la campaña. Las muñecas no son lo mío, pero si me encuentro alguna, perdida o abandonada por cualquier rincón, veré como te la puedo hacer llegar.
Un abrazo
Juanra…
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus presencia “jueveril”.(Palabro)
Un abrazo
Jeanne…
ResponderEliminarPara no salir de casa tienes que aprender a vivir en ella. En mi caso nunca aprendí.
Solo tengo ilusión y el horizonte por destino. Eso si, la cámara va donde yo voy.
Tienes pase VIP para los jueves.
Un abrazo amiga.
Apreciado Capitán…
ResponderEliminarBregado en mil peleas en la taberna del puerto. Me gusta tu presencia donde se vive la esencia marinera como aire necesario para respirar.
Dignidad por encima de todo.
Un fuerte abrazo
Nacho…
ResponderEliminarMe encantan los retos personales. Son necesarios para mejorar.
Un abrazo amigo
Miguel…
ResponderEliminarCasi no tengo tiempo para participar en el club de los jueves. Lo hago siempre que puedo publicando el original en la plataforma del país. Pero hace tres semanas que hago “campana”. A ver si terminare haciendo como la revista el Jueves que se publica en otro día. Ya veremos. Pero si publico, también lo haré aquí. Pero no los jueves que ya tienen dueño.
Un abrazo amigo
Mar…
ResponderEliminarNo puedo parar.
Una cita, es siempre una cita.
Cumplámosla.
Un abrazo
William…
ResponderEliminarCuriosamente reflejan aquellas características que poco a poco el ser huma va perdiendo u olvidando.
Siempre he respetado a los animales. Me gustan en su entorno. En libertad. Solo en una ocasión fotografíe a uno en cautiverio. Un gorila blanco en el zoo de Barcelona, llamado copito de nieve. Pero es cierto… los perros me encanta.
Un abrazo
Abe…
ResponderEliminarGracias amigo por el regalo. Una mención siempre es bien recibida. NO suelo seguir estas cadenas pero publicare un día de estos algo en referencia al efecto positivo que generan.
Espero que el resto de imágenes caninas no defrauden.
Un abrazo
August…
ResponderEliminarOjala me aportase un poco de economía a mi maltrecha cartera de valores tangibles. O sea billetes para uso diario.
Una eternidad? Que te parece si lo dejamos en un milenio! Te parece?
Un abrazo amigo.
Josh…
ResponderEliminarEl modelo… un diez. El entorno estaba ahí. Solo había que hacer ciertos cálculos y mirar por el visor.
Gracias por tu interés.
Un abrazo
Parece que no es su primer fotografia como protagonista. Tiene sentimiento :) No es solo su mirada, tambien es el mismo.
ResponderEliminarAnte una mirada asi, es dificil de creer que "calmo" estuviese vagabundeando.
Saludos
Merce...
ResponderEliminarPues si. Es uno de los muchos perros abandonados a su suerte ante unas vacaciones donde siempre sobre el que más equilibrio emocional da a la casa.
Pero siempre hay personas que les dejan comida según las posibilidades de cada uno.
Un abrazo
Los humanos nos obsesionamos en saludar con palabras, ellos captan directamente nuestro estado de ánimo
ResponderEliminarEso incluye la actitud de saludo
He disfrutado mucho de esta fotografía , más allá de la técnica de la cual eres un profesional y te felicito!,llega mucho sentimiento de todas ellas pero en especial esta me toca porque siento especial afinidad por estos animalitos que nos acompañan (tengo dos), pero también sonreí mucho al ver la diferencia de un perro callejero europeo y uno de estas tierras latinas ...se ve tan cuidadito :) , siempre estoy pendiente de tus fotografias pero ahora tendré una cita los jueves , saluditos desde Venezuela.
ResponderEliminarInteresante entrada. Aunque no soy muy amante de los perros, siempre me veo obligado cuando me topo con alguno a mantenerme a la espectativa: desde un mordisco que recibí no sé si toca hacerle una gracia o protegerme. Es un mundo el suyo tan cercano y a la vez tan distante que no sé cómo toca actuar. Dado ese trabajo que has hecho, si te apetece, me atrevo a sugerirte esta entrada de mi blog:http://masalladelapalabra.blogspot.com/2008/03/hablar-con-un-perro.html. Un abrazo
ResponderEliminarEsta foto -¡bendito proyecto!- indaga en la mirada del que mira la mirada del perro. Hay demasiadas interrogaciones en ese personaje que posa y ha elegido su fondo.
ResponderEliminarMe ha encantado ese chucho Jan. Es que al acercar la foto se aprecia su carita y que verdaderamente parece estar posando.
ResponderEliminarSería un poryecto bonito el que dices de publicar un libro. Quien sabe si lo podrás conseguir...
Un beso
Desde luego, los perros son reflejos de sus amos.
ResponderEliminarPreciosa imagen.
Un saludo
Me topé con esta entrada después de disfrutar la del "Cartón"..;)
ResponderEliminarSin dudas seguiré la serie...
Un abraçada, Ilona