Cactus en florLa delicadeza de una flor de cactus me recuerda a un suspiro. Un instante para mostrar todo el esplendor que llevaba acumulando durante largo tiempo. En un intervalo indescriptible se abre un universo de sensaciones para desaparecer en pocas horas. No hay tiempo para más.
Un amigo mío, siempre me decía…
“Si quieres hacer una buena fotografía, olvídate del reloj”
Hace unos días, caminando por la vida, me llamo la atención un cactus. Mientras me acercaba, me di cuenta que la floración estaba empezando. Era como una función de teatro, donde el espectador entra justo, antes de abrirse el telón.
Simplemente me senté.
La imagen me recuerda que somos fugaces como un destello...
Más interesante es lo que ocurre con la flor de la pita, cercana a los terrenos del cactus: cuando florece exhibe un tubo larguísimo coronado con flores, y después se seca la planta. Y eso ocurre tras unos cuantos años de espera.
ResponderEliminarBesos.
La imagen de tu flor de cactus, con ese contraste reducido a la mínima expresión, me recuerda a la visión dentro del cuarto oscuro del laboratorio, donde el reloj sí cuenta pero las imágenes florecen también entre los químicos, ante la misma incredulidad de nuestros ojos, como un proceso ajeno pero al que el espectador añade una pizca de sentido.
ResponderEliminarque hermoso jan...dejame dcirte que aqui..hay muchis cactus y cardones y no hya nada mas bello que la flor del cardon...es la delicadeza abierta al mundo...hace un tiepo que tenia puesta una fotografia dela flor de un cardon...hace mucho tiempo alguine me dijo:
ResponderEliminar"tu flor sera la del cardon" y me regalo un brazalete de alpaca con el dibujo de esa flor....creo que nunca lo pude olvidar....
te dejo un gran beso y un gran saludo hermoso ser....
y gracias por tu mje de buena onda...
adios!
:)
Valió la pena captar ese suspiro ... en esta vida lo más valioso son esos instantes captados y que se nos quedan en el alma , como siempre disfrutando de tus fotos y relatos , saluditos desde Venezuela :)
ResponderEliminarHay que tener el "don de la oportunidad" para poder captar una imagen como esa, y se nota que tú lo tienes, aparte de paciencia... Saludos
ResponderEliminarA veces la vorágine en la que vivimos hace que no nos detengamos a ver esos momentos que nos devuelven la paz por un instante.
ResponderEliminarPreciosa foto, y palabras que complementan con mucha suavidad.
Y por el don de la casualidad, en mi última publicación hay imágenes de un día de lluvia en el Cementerio de la Recoleta, cuando tengas un minutito me encantaría las pases a ver.
Te dejo un beso grande.
En esta vida, a veces merece la pena esperar y admirar algo tan bello como lo que has fotografiado... aunque sólo dure un suspiro.
ResponderEliminarBesos y feliz martes
Un instante..un suspiro..un recuerdo en la retina.
ResponderEliminarUn café??
Ventana indiscreta…
ResponderEliminarLa flora es una gran desconocida para la mayoría de la gente. Solo se ve la parte bonita de la historia de una planta que es la flor, pero detrás de los colores o los frutos se esconde una historia fascinante. Como la que cuentas.
Un abrazo
Xuan…
ResponderEliminarEn el laboratorio uno experimentaba lo mismo. La magia que hacia que apareciese una imagen que previamente habíamos visto por el visor de nuestra cámara. Sigue siendo algo fascinante que por muchas explicaciones físicas y químicas con que se adorne el proceso, me sigo maravillando cuando juego en el cuarto oscuro.
Hace tiempo, una fotografía mal positivada era rechazada de inmediato. Hoy, gracias al photoshop la misma acción se ve recompensada. Ver para creer.
Un abrazo
Sauvignona…
ResponderEliminarTodas las flores tienen algo que las hace especiales. Es curioso, que algunas de ellas no pueden ser cortadas para formar parte de ramos a pesar de su gran belleza. Solo quieren ser contempladas en su lugar de origen. Eso está bien.
Un abrazo y gracias por tu visita.
Alba…
ResponderEliminarGracias.
Cosas de la sensibilidad. No podemos pasar por delante de algo que es único y mirar hacia otro lado. Al menos no deberíamos de hacerlo.
Un abrazo
Ligia…
ResponderEliminarSimplemente caminar despacio. Sin prisas y fijarte en los detalles que compones nuestro entorno. Nada más simple y sencillo que esto.
Gracias.
Un abrazo
Adrianina…
ResponderEliminarComo decía un buen amigo… “Aprovechemos el tiempo. Dentro de poco ya no tendremos mas”.
Pasaré mas tarde por tu espacio.
Un abrazo
Carmen…
ResponderEliminarGestionar el tiempo. Por ahí se empieza. A pesar de querer ser anárquicos en muchas cosas, deberíamos de centrar nuestros esfuerzos en el factor tiempo.
Un abrazo
Inkilina…
ResponderEliminarSiempre digo que un buen café dura un instante, pero… lo recuerdas durante todo el día.
Un fuerte abrazo
Ves sirviéndolo que voy.
Tengo este cactus en mi jardín y lo más sorprendente es el aroma a ropa lavada con el jabón de la abuela que desprende. Algo tan exquisito como efímero.
ResponderEliminarHermoso...
ResponderEliminarComo el propio suspiro..
si..
Me gusta la foto..
Te dejo abrazos.
Cuidate.
Osselin…
ResponderEliminarQuizás el balneario de la Toja se inspiro en ese aroma para su campaña de publicidad.
En algunas variantes del mismo, la flor solo se abre de noche. Hay una especie de tábano nocturno que hace de polinizador. Sorprendente!
Un abrazo
Gracias Pier…
ResponderEliminarHay un proverbio Zen que dice:
Observa la flor cuando se abre y entenderás muchas cosas.
Un fuerte abrazo
Lo breve suele ser muy intenso, esta flor de corta vida nos muestra una belleza exultante.
ResponderEliminarPreciosa composicion.
Un saludo.
Preciosa foto con la magia del blanco y negro.
ResponderEliminarLa flor de cactus puede ser metáfora de la vida misma.
ResponderEliminarUn saludo
Comentas en mi cuaderno una toma de las que daban bastante quehacer, tanto al captarlas, como luego en el laboratorio. Veo, por tus contestaciones que también tienes añoranza del laboratorio. La verdad es que hemos ganado en rapidez y en no tener que mantener impolutos los portanegativos ni los objetivos de la ampliadora, ni tampoco las cubetas. Era un ritual casi místico hasta que conseguías la imagen que querías. Ahora hemos ganado en rapidez y comodidad.
ResponderEliminarTus fotos también me resultan atrayentes por lo que me he permitido enlazarte. Saludos
Como todo lo vivo...como todo lo esencial, apenas durá un instante. La belleza no es perene, por eso es belleza. La belleza de lo imperfectro, hace valorar los momentos ínfimos de perfección. Esa mirada, esa flor, ese beso, ese pensamiento, esa sonrisa...
ResponderEliminar...la buena noticia, es que siemrpe se pueden buscar más...no?
Hermosa reflexión Jan!
ResponderEliminarSiempre me han gustado los cactus y esta imagen habla por sí sola de la belleza de sus flores; parecen de seda. ¡Muy bonita!
Un beso
Amigo Jan... además de paciencia hay que saber dónde mirar... tu has reunido las dos cualidades, sin olvidar que además sabes cómo contarlo.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tus reflexiones.
guaw
ResponderEliminares preciosa , yo quiero se fugaz pero como ese destello
el de tus fotos!!!
los cactus tiene tanta fuerza!!!
un abrazo querido jan
que pases felices fiestas
Hermosa flor, efimera como todo o casi todo. Mientras permanezca tu fotografia al menos no será tan fugaz.
ResponderEliminarLa fotografia es realmente fantastica!
Saludos.
¡Qué cosas! Mi madre, la pobre, coleccionaba unos cactus que se trajo a Burgos desde Almería cuando a mi padre le destinaron a este "gulag" castellano. Los mimaba y los cuidaba entre los cristales de las dobles ventanas a modo de invernadero. Y allí, al paso de los años, se fueron reproduciendo muy despacio; y, de vez en cuando, daban una flor como la de tu fotografía que era motivo de celebración y contemplación infinita hasta fijarla para siempre en la retina, pues las cámaras caseras de entonces no tenían macro ni modo de fotografíar cosas tan pequeñas. Pero recuerdo cada una de ellas como fragmentos del sueño roto de mi madre de una vida de luz y de sol en la que no hubiera inviernos.
ResponderEliminarUn abrazo.
si no existiera la muerte.. nada de esto podría observarse ni pensarse jamas...
ResponderEliminarbello.
saludos
Preciosa anécdota. nUnca llegué a tiempo de verlas abrirse, siempre las ví en plena floración de un único día y en verdad que la belleza de lo efímero es impresionante en estas flores. Son de una delicadeza tal ( algunas de ellas) de una suavidad de pétalos tan impresionante, que se entiende muy bien porqué están rodeadas de pinchos toda la vida y asoman sólo unas pocas horas, pero eso sí : cuando asoman son la repera!
ResponderEliminarTot y que la última entrada és molt simpática, l'enfoc del texte és una mica masclista...Com sou els homes!!...
ResponderEliminarJa m'imagino quina bona sensació, la teva, de poder entretenir la mirada amb una imatge com aquesta!!
Molt bona reflexió.
Una abraçada.
lastima que duren un día...esperar tanto por un día de sol:-)
ResponderEliminarasí es como el amor, se espera y se espera y cuando llega es para decir adios:-)
muakismuakis
Hay que olvidarse del reloj y de uno mismo y dejar que sea lo mirado quien nos diga cuando debemos captarlo, a pesar de nosotros, a pesar de las condiciones.
ResponderEliminarJan, recientemente publiqué yo unas fotografías de la flor del "cactus navideño"...Ahí sólo el resultado, la flor en su plenitud..pero lo seguí desde el momento que empezaban aparacer los capullitos en la punta de sus ojas. Una experiencia inolvidable!
ResponderEliminarMe gustómucho tu B/N tenue.., como metáfora de lo efímero.
Un beso, Jan
Hermosa imagen, es duro pensar que somos casi tan efímeros comos las flores de los cactus.
ResponderEliminarUn saludo