Cuando era pequeño me encantaba guiñar el ojo. Lo hacia constantemente. Mis padres siempre se preguntaban si lo hacia a propósito o tenia un tic que debiese corregirse. El espejo que había en el recibidor, era mi mejor camerino para poder ensayar mi gesto. Delante de el, había llegado a ponerme las gorras de mi Padre, con sus gruesas bufandas tejidas a mano por mi Madre y mi simpatía inocente me hacia representar un papel imaginario donde la guiñada de mi ojo derecho era casi de culto...
Gracias a un guiño perdí mi virginidad. Gracias a otro me casé. Y gracias a un tercer guiño... me divorcié. La vida sigue.
"relatos y fragmentos"
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Que te deparará el cuarto??
ResponderEliminarSeguro que cosas dulces, amargas, ácidas pero intensas...
Un placer leer este post..auténtico eres!
**
ResponderEliminarUn guiño a la vida
Ya veig la importancia d'aquest "guiño" en la teva vida!!
ResponderEliminarNo paris de fer-los, perqué la vida és això, un obrir i tancar d'ulls. En el teu cas "ull".
Una abraçada.
Lo que es la vida .... gestos!!!, y como nos determinan.
ResponderEliminarExcelente fotografía Jan.
Un abrazo
Jajaja... y todo por un guiño. Curioso ;)
ResponderEliminarVaya guiño, pero de una cabeza sola, tirada en el suelo... Me recuerda a mi foto del lápiz roto, tirado, abandonado...
ResponderEliminarSaludos.
Habiendo practicado tanto la tecnica del guiño... El cuarto guiño igual trae en buen editor ;)
ResponderEliminarSaludiños
Total Jan, que tus guiños son la antesala de grandes eventos ¿no?, estaremos atentos tras este último ;-)
ResponderEliminarBellísimo... me robo una sonrisa!
ResponderEliminarBesoss
Pau
Estoy con Merce, ese cuarto guiño es para editor o editora.
ResponderEliminarLa foto tiene algo de macabro pero no es la primera vez que veo un muñeco decapitado de esa guisa, haciéndole un guiño a su triste destino.
Un saludo
Aquí seguimos, guiñando...
ResponderEliminarUn guiño a la vida, o tal vez, la vida en guiños!
ResponderEliminar:)
jajaja grandiosa foto!
ResponderEliminarSaludos!
Sach.
cuando quieras te espero por mi blog.
Guiño tras guiño vamos viviendo, y en cada foto hay un guiño, como en esta, y para cada foto es necesario guiñar un ojo. Pero siempre queda el otro abierto, para observar lo que sucede mientras tanto y no perder del todo la perspectiva.
ResponderEliminarEsta foto tiene algo especial... un no se que.
ResponderEliminar¡Santo Dios! No me digas que el cuarto guiño es el que te llevó a posar para la fotografía.
ResponderEliminarWOW, qué creepy, jaja, te quedó fantástica, de película.
ResponderEliminar