Autorretrato muy peculiar de una lectura del Quijote de la mano de Pedro Ojeda
Capitulo LII –Primera parte-
“De la pendencia que don Quijote tuvo con el cabrero, con la rara aventura de los disciplinantes, a quien dio felice fin a costa de su sudor”.
Es trepidante la unión de los dos conflictos que se manifiestan en este capitulo.
El como pasa de la observación del cabrero a las palabras para acompañarlas gracias aun pan que junto a si tenia, como arma primera para dar con el en las mismas narices. Casi sin darnos cuenta, nos encontramos al intrépido caballero, plantarse lo más deprisa posible que le permitió Rocinante ante la procesión para empezar una nueva trifurca en aras de la libertad de la talla que representaba a la “benditisima Virgen sin mantilla” que llevaban los ensabanados.
Esta vez su oponente fue más certero con el golpe dejando mal parado al hidalgo caballero andante. A partir de aquí los hechos acumulados hacen que el regreso sea el mal menor debido entre otras cosas al mal influjo de las estrellas que agora corre.
Leyendo la conversación que tiene Sancho con su mujer Juana me hace pensar en el personaje “secundario” que Sancho Panza interpreta en la obra como un protagonista tímido de las propias andanzas de su señor. La explicación que le da a su mujer (Juana Panza) es tan antológica como llena de sueños y quimeras, quizás entrando en un delirium solo superado por el que muestra el mismísimo Don Quijote.
El como pasa de la observación del cabrero a las palabras para acompañarlas gracias aun pan que junto a si tenia, como arma primera para dar con el en las mismas narices. Casi sin darnos cuenta, nos encontramos al intrépido caballero, plantarse lo más deprisa posible que le permitió Rocinante ante la procesión para empezar una nueva trifurca en aras de la libertad de la talla que representaba a la “benditisima Virgen sin mantilla” que llevaban los ensabanados.
Esta vez su oponente fue más certero con el golpe dejando mal parado al hidalgo caballero andante. A partir de aquí los hechos acumulados hacen que el regreso sea el mal menor debido entre otras cosas al mal influjo de las estrellas que agora corre.
Leyendo la conversación que tiene Sancho con su mujer Juana me hace pensar en el personaje “secundario” que Sancho Panza interpreta en la obra como un protagonista tímido de las propias andanzas de su señor. La explicación que le da a su mujer (Juana Panza) es tan antológica como llena de sueños y quimeras, quizás entrando en un delirium solo superado por el que muestra el mismísimo Don Quijote.
Me gusta mucho esta frase...
“No te acucies Juana, por saber todo esto tan aprisa; basta que te digo verdad, y cose la boca”.
Aclaración a Pancho:
Me preguntabas si las ilustraciones del libro adquirido eran de Doré. Tiene dos tipos de ilustraciones. Unas que por sus trazos están dedicadas a un publico infantil o juvenil y que están firmadas por Teodoro Delgado. Este ilustrador lo recuerdo de otras obras. (David Copperfield de Dickens o Romeo y Julieta de Shakespeare) Después hay otras ilustraciones que coinciden con cada capitulo. Algunas de ellas están firmadas por H. Pisan. Según otro Quijote que no tengo a mano y por eso te hablo de memoria, creo recordar que Pisan, Héliodore Joseph (1822-1890) hizo de grabador de las ilustraciones de Doré. También creo que hizo una serie particular de grabados sobre el Quijote, quizás inspirada en las de doré. Pero esto último es una suposición muy particular sin fundamento. A ver si entre todos podemos aclarar este tema.
“No te acucies Juana, por saber todo esto tan aprisa; basta que te digo verdad, y cose la boca”.
Aclaración a Pancho:
Me preguntabas si las ilustraciones del libro adquirido eran de Doré. Tiene dos tipos de ilustraciones. Unas que por sus trazos están dedicadas a un publico infantil o juvenil y que están firmadas por Teodoro Delgado. Este ilustrador lo recuerdo de otras obras. (David Copperfield de Dickens o Romeo y Julieta de Shakespeare) Después hay otras ilustraciones que coinciden con cada capitulo. Algunas de ellas están firmadas por H. Pisan. Según otro Quijote que no tengo a mano y por eso te hablo de memoria, creo recordar que Pisan, Héliodore Joseph (1822-1890) hizo de grabador de las ilustraciones de Doré. También creo que hizo una serie particular de grabados sobre el Quijote, quizás inspirada en las de doré. Pero esto último es una suposición muy particular sin fundamento. A ver si entre todos podemos aclarar este tema.
“Quijote”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.
É sempre um prazer passar por aqui.
ResponderEliminarMe alegro de que te hayas fijado en nuestro Sancho: aquí ya ha sido tocado por su amo irremediablemente. Lo hemos visto crecer, lo veremos más aun.
ResponderEliminarEl autorretrato como lector que escribe, bien interesante.
Que estupendo 'bodegon', o naturaleza muerta, o cómo debiera llamarse!
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo contigo Jan, en eso del "papel secundario" de Sancho. Yo mas bien lo calificaria de "CO"protagonista. No se entiende el Quijote sin el.
ResponderEliminarMe encanta esa foto. Con tu permiso algun dia me dajaras hacer uso de ella en mi blog?
Buen texto y gran fotografía. Habla mucho de ti, de tus pasiones y gustos. La literatura y la fotografía caminan de la mano, por senderos a mucha altura, en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
En cualquier caso, es una edición preciosa la tuya con unas ilustraciones (a mi juicio más elaboradas que las de Doré ¿tal vez un dibujante inglés?) sensacionales. Desgraciadamente, hace dos años yo tuve que desprenderme de mi Quijote de Sancha de 1779 por motivos de estricta supervivencia, era una joya de bibliofilia, pero no era tan bonito ni tan apetitoso de leer como el tuyo.
ResponderEliminar(Por cierto: si os habéis fijado, se ha perdido la costumbre de imprimir los textos a dos columnas, algo que, aparte de resultar muy estético, facilitaba la lectura al hacer más cortos los renglones y menor, por tanto, el desplazamiento del ojo por los mismos).
Hace bastantes años estuve un tiempo interesado por la grafología como modo de averiguar algunos rasgos básicos del carácter de una persona. Según es ta manera de atisbar las almas, la nota que has dejado encima de la cama es un interesante esbozo dibujado con trazos simples pero vigorosos de tu persona. (por un módico precio, se hace el retrato completo al óleo. Psicópatas abstenerse).
ResponderEliminarLa foto está del 10...fantástica lacomposición. Y Sancho como bien dices creciendo como persona y protagonista...lástima que acabó la primera parte...ya vermos en la segunda. Un saludo
ResponderEliminarAún no entiendo como este Post se me pasó por alto... Por suerte lo he podido recuperar y admirar tanto la composición fotográfica como el texto que la acompaña...
ResponderEliminarUn beso, Jan.
Jan, creo que te puede interesar, encontré este enlace...
ResponderEliminarhttp://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/caief_0571-5865_1996_num_48_1_1251
Sancho le dice a Juana que tenga la boca callada por si le toca repartir los escudos de oro que lleva en las alforjas.
ResponderEliminarGracias por la aclaración. Tengo un libro con 80 ilustraciones de Doré acompañado de los textos referidos. Son las mismas que tú nos presentas en las dos entradas.
C tiene que llevar al hidalgo a casa para terminar la novela; sin embargo, experimenta una gran recuperación física en los dos episodios del capítulo. Al final lo transportan en estado comatoso, el pobre.
Bellísimas tus fotos, Jan. Me he metido también en tu otro blog, ay, la soledad eterna.Impresionantes tus imágenes.
ResponderEliminarReconocerás que Sancho es poco considerado con su mujer...
Saludos