Bienvenidos

Cada día del año se publica una nueva entrada en este espacio. ¡Gracias! por vuestra presencia!

martes, 24 de noviembre de 2009

Industria de lágrimas

Las viejas industrias sucumben ante nuestros ojos atónitos por su dolor. Nada puede hacerse. Lo viejo sigue el camino inexorable de la lágrima fácil. Su destino, simplemente es el olvido…
Pasear por una calle donde las paredes aun lloran su trágico final, suele ser una experiencia donde los sentidos de uno, buscan esa especial motivación por hacer de una textura o un contraste en cualquier rincón, un buen objetivo deseado a nuestros ojos.



Repasando mis notas publicadas hace años, encontré una frase, un tanto larga para describir parte del proceso de ilusión que supone el estar ante un encuadre que nos gusta, hacer la fotografía y esperar a ver el resultado. Tiene casi quince años…
“El ejercicio que supone encontrar el encuadre, observar el entorno y decidir en qué momento uno aprieta el disparador de su cámara es el preámbulo de llegar hasta su casa y esperar los resultados de sus negativos. Ver una hoja de contactos con una lupa suele ser la base para una buena sonrisa cuando descubrimos entre tanta pequeñez grafica, una imagen que bien puede terminar siendo de un tamaño considerable.
Estos resultados positivos nos ayudan a seguir observando nuestro entorno. Al fin y al cabo, nos nutrimos del mismo y siempre, allí donde estemos, debemos de explorarlo. La esencia que podemos llegar a desprender en una imagen forma parte de nuestra propia subjetividad artística que anida sin saberlo en nuestra necesidad expresiva”.

Después del tiempo transcurrido, los conceptos quizás hayan cambiado, pero la esencia, la base de toda acción sigue manteniéndose. Su vigencia, a pesar del tiempo se conserva intacta.
Hoy en día, los soportes digitales nos permiten una mayor rapidez en todos los preámbulos posibles. Nuestra postproducción es más rápida y gracias a ellos disponemos de más tiempo para seguir produciendo. El progreso tiene sus ventajas si el tiempo que uno gana lo sabe o lo puede dedicar a seguir creando. Así mismo, no deberíamos de caer en el camino fácil que puede suponer el hacer por hacer. Uno debe de guiarse por aquel instinto primario que hace de nuestro medio de expresión, el camino a recorrer. Los resultados poca importancia tienen si nuestra obra es capaz de calmar la inquietud que llevamos dentro y aflora en los momentos más insospechados. Debemos de seguir aquello que nuestra propia consciencia nos indique. El camino sigue abierto y la veda de la caza a nuestros miedos se abre con relativa facilidad.
Los que tenemos la necesidad de expresarnos mediante nuestras creaciones somos demasiado frágiles a todo aquello que nos rodea. Pero no siempre somos capaces de hacernos entender ante nuestro entorno. Nuestras lágrimas no son producto del tiempo transcurrido, sino la efervescencia de nuestra propia creatividad. Calidades a parte por supuesto.
La aceptación de aquello que hacemos, mostramos o simplemente guardamos en cualquier cajón sin llave, solo es parte de nuestro respirar. Un complemento vitalicio de nuestro tiempo. Nuestro pulmón artificial que permite disimular nuestra fragilidad ante el mundo que nos rodea.

Las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.

Un clic sobre el enlace para ver toda la serie.
“Puerta y ventanas”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.

19 comentarios:

  1. HOLA JAN: NOS HAS HECHO UNA BUENA REFLEXIÓN.
    EN CUANTO A LAS FOTOGRAFIAS YO LES DOY MUCHO MÁS VALOR A LAS DE ANTES.
    PUES ERAN EL PRODUCTO DE LA PACIENCIA Y ESPERA DEL FOTOGRAFO.
    UN ABRAZO. Montserrat Ll.V.

    ResponderEliminar
  2. Buena reflexión
    Creo que la inmediatez es parte de esas necesidades que hemos dejado crear. Ya todo se cuantifica por la rapidez de sus resultados, aunque creo que eso es indistinto del medio que se utilice. La tecnología no es la responsable, al igual que la fotografía digital no es la causa de la baja calidad de mucho material fotográfico que se ve por ahí, y me refiero a profesionales que publican en medios más o menos de prestigio.
    Creo que la herramienta debemos usarla con cabeza, con razón y con sentimiento. Cuando necesitamos visceralmente expresar lo que nos come por dentro, es cuando más lógica tienen nuestras fotografías. Como todo en la vida, la fotografía puede ser una creación dolorosa, sufrida, angustiosa, en la medida que responde a nuestras inquietudes. La búsqueda del lenguaje estético que nos permita comunicar lo que llevamos dentro debe de ser nuestra finalidad, al margen de tiempos, tecnología y premuras ...
    .... Y detenernos para ver como el tiempo hace llorar a los rincones olvidados.

    un fuerte abrazo amigo

    ResponderEliminar
  3. Hola Jan: tinc la ferma esperaça de que tot anirà a millor, quand ens adonem, que estem aprop de la catarsi. L'Homme amb mayùscules,ha estat capaç de remuntar situacions imposibles a traves de le mil situacions extremes que ha viscut. I sempre n'ha sortit enfortit. vull ser optimista i pensar que qualsevol dia al passar devant de la industria que has fotografiat, veuràs que algú haurá eixugat les seves llàgrimes, amb una bona mà de pintura i a lo millor hasta li canviarà el color.

    ResponderEliminar
  4. Hay paredes que son muy expresivas.

    Abrazo

    ResponderEliminar
  5. Bueno... todo va requiriendo su tiempo, no solo son las tecnologias, creo que nosotros mismos, a medida que va pasando el tiempo tambien nos hacemos mas pausados, mas calmados. Quizás ya las prisas no nos aprieten tanto como para no saber mirar, leer, interpretar un sentimiento con mas calma, con pasion serena que no medida ni desmedida.

    Si te diré que es un verdadero placer leerte, sobre todo cuando haces estas reflexiones, no importa cuanto puedan bailar las pupilas entre fondos negros y letras blancas una vez que la lectura se repite por segunda, por tercera vez... pero es un placer.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Antes, incluso por necesidades económicas, fotografiar era mucho más pausado. Se pensaba mejor cada fotografía, se dominaba la técnica mucho más. El proceso de la toma era mucho más creativo.

    Ahora, todo eso importa menos. Podemos hacer veinte tomas de una misma fotografía y luego ya arreglaremos con Photoshop los posibles fallos que hayamos cometido.

    Personalmente, no me gusta hacer muchas tomas de la misma foto. Debe ser que todavía tengo el romanticismo del carrete metido en la cabeza.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Creo que los tiempos, en cuanto a fotografía se refiere, han ido mejor porque ahora, precisamente, podemos conseguir esas fotos que antes teníamos la incertidumbre de si habría salido o no. Esto también requiere método, paciencia y dominio de la cámara, porque no todo es Photoshop.

    La foto que nos enseñas es digna de un gran observador.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Creo que en la vida vamos quemando etapas y savando lecciones...unas mas importantes que otras...unas mas grandes que otras las cuales haran la fierza para seguir avanzando en auqello que hemos creado , creido o sentimos nuestro ...porque somos parte de esa historia...

    hay cosas que se dejan atras , a su suerte ,abandonados después de obtener de estos todo unbeneficio...
    paraece ser asi ,como seres humanos conquistando la tierra ...desolando ...ya sabemos como estamos ...
    si aquello que nos costó tanto construir , producto de la propia creación , se deja tirado ...cuánto mas no se hace este tiempo en aquello que no nos cuesta nada ...de tan verlo alli creemos ilusamente que nunca nos faltará...hasta que ocurra claro...pero en ello poco vale la pena el retorno sino se tiene plena conciencia para que...


    me gustó como trabajastes el tema...que ya ves da para muchas miradas...
    saludos Jan!

    ResponderEliminar
  9. Sabia reflexión y buenas fotografías.
    Gracias por tus comentarios.
    Un abrazo
    Miguel
    --------------------
    www.asaltodemata.com

    ResponderEliminar
  10. Tienes la virtud de hacer poesía con lo más triste y feo, querido Jan... has hecho que "cosas y lugares" que jamás se me ocurriría mirar adquieran una dimensión "especial" y me atrapen...
    no sabes cuánto te lo agradezco, amigo mío.
    besos

    ResponderEliminar
  11. La imaginación tiene un fascinante poder de transformar las cosas. En Burgos había un cine (el desaparecido Cine Avenida)en cuya fachada frontal había tres ventanas redondas idénticas a las que muestra tu fotografía. Entonces a alguien se le ocurrió pintar sobre la fachada tres largos trazos rojos que unían las ventanas, y agarrando los trazos, un enorme Gato Félix, con lo que las tres ventanas se transformaron en tres globos. Ya nadie vio más tres ventanas en aquella fachada hasta que llegó el día del derribo y desmontaron el Gato Félix y borraron los trazos y volvieron a aparecer las ventanas llorando tremendas lágrimas de óxido.

    ResponderEliminar
  12. Detrás de tus obras fotográficas hay una sólida filosofía, y eso se nota. Pero nunca están demás tus palabras que le agregan el marco adecuado a la imagen captada.
    Siempre es un placer visitarte.
    un abrazo!

    ResponderEliminar
  13. Qué buena foto y el comentario q la acompaña, FABULOSO!!!

    ResponderEliminar
  14. Buenos días, Jan Puerta:

    El paso del tiempo siempre deja su marca inexorable.
    Para paliar su huella -en lo posible- se precisa del mimo compensatorio de la conservación.

    Saludos. Gelu

    ResponderEliminar
  15. Hay un párrafo que me ha calado muy, muy hondo ( el segundo por el fondo). Creo que lo entenderás.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. De lágrimas secas, de llantos a carcajadas de resignación resignada...

    ResponderEliminar
  17. Por qué será que me reconozco en ese monstruo de tres ojos...

    Suscribo tus palabras, Jan. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Immagine interessante per un titolo molto efficace.
    Ciao!

    ResponderEliminar

Apreciados amigos…
La gestión del tiempo es uno de mis problemas. En la medida de lo posible, contestaré vuestros comentarios.
Un abrazo