La banca de los PinochosSimbología de una imagen…
Sinopsis:
En un mismo edificio se encuentra la casa de los títeres. La asociación de empleados de banca. Y una escuela folklórica.
En la puerta del edificio, una limusina a pedales aparcaba junto al árbol de la abundancia. De ella descendía el mismísimo director general de la banca.
El recepcionista que pertenece al mundo de las marionetas, y responde al nombre de Pinocho, cuando lo vio entrar cabizbajo, exclamo en voz alta…
“Lo siento. Lo siento de corazón”. Al tiempo que, le crecía la nariz.
Una vecina de esas que se les llama chismosas, aseguro en el colmado de la esquina que Pinocho cuando dijo el segundo “lo siento”, su rostro esbozaba una sonrisa casi maliciosa. A esa señora, esta vez no le creció la nariz.
“Microrrelatos”
Pobre Sr. Director: acostumbrado a mover los hilos, ¿qué será de él si un día los títeres empiezan a moverse por su cuenta?
ResponderEliminarEl problema esta es que cuando el banquero esta triste, nosotros la gente de ¨a pie¨ ya hace tiempo que lloramos. En España no mandan los politicos, mandan Botin y cia.
ResponderEliminarTriste realidad.
Si el banquero está triste imagínate la vecina cómo debe de estar
ResponderEliminarUn besito y feliz día
Menuda mezcla!
ResponderEliminarMuuuuacks!
Mix explosivo, si la nariz creciera a medida que mentimos, conozco yo a más de uno que le iba a llegar a Barcelona cuando fuese por Cádiz ;-)
ResponderEliminarSaludos.
Hay vecindades a las que hay que esperar con la sonrisa irónica en la boca.
ResponderEliminarSi es que no hay forma de que Pinocho aprenda...
ResponderEliminarEl reflejo de la disparidad, de la diversidad social, de las contradicciones diarias, diría yo.
ResponderEliminarbuena toma
Saludos
Muy bueno el texto, escueto pero de profundo contenido, dice mucho mas de lo que se lee.
ResponderEliminarFantastica y muy ilustrativa esa segunda sonrisa irónica de pinocho; el detalle de los pedales; el arbol de la abundancia y el juego de los titeres.
Lo que no acierto a ubicar es el sentido de la escuela folclórica. ¿Quizás -pregunto- te refieres a una critica social?
Y en cuanto a los comentarios de Toni Pons y Carmen, que suscribo, se me ocurre un refrán muy castizo de esta zona, que dice asi: "Quien con el melon bebe vino...¿que será con el tocino?"
Un abrazo.
Juntos pero ..si revueltos
ResponderEliminarUn café??
Nosotros somos los títeres que bailamos al ritmo folklórico de la banca… o eso parece. No Jan?
ResponderEliminarLos banqueros y su mala gestión... Y ahora todos los gobiernos inyectándoles dinero a los bancos para tratar de mantener una situación que han creado ellos mismos con su ineficacia...
ResponderEliminarTranscribo unas palabras que le oí, no hace mucho al subdirector de la FAO
"...es realmente muy dramático ver cómo los 20.000 millones de dólares anuales que, se evalúa, haría falta cada año para en 20 o 30 años acabar con el hambre en el mundo no acaban de llegar y, en cambio, el mundo desarrollado es capaz en pocas semanas de decidir invertir cientos de miles de millones para salvar al sistema financiero..."
Dificil mantenerse al margen, aunque se intenta.
ResponderEliminarHay vecinos no deseados.
ResponderEliminarSaludos.
SILOGISMO
ResponderEliminarTodo gobierno obedece a uno o más lobbies
Todo lobby obedece a uno o más bancos
ERGO
Todo gobierno obedece a uno o más bancos.
(Según Aristóteles)
Eso de banqueros asociados, me recuerda aquello de: "reunión de pastores, oveja muerta"... si yo fuera Pinocho no me reiría tanto por si me toca pagar la factura del psicólogo del banquero (claro que todo esto es ficción, por supuesto)
ResponderEliminarUn abrazo Jan, gracias por inspirarnos
muy buen texto como siempre, increible el jugo que le sacas a unas pocas lineas -envidio saber hacer eso-
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