Marisquero
He conocido a muchas personas que se dedican a dar de comer a los perros abandonados. No pueden hacer más. Es su manera de colaborar con una situación que a nadie gusta y muchos molesta. En un pueblo de la costa, me encontré con un perro que por su comportamiento me llamo muchísimo la atención. De pelo corto, patas gruesas, lleno de nervio y bondad. Su rostro estaba señalado de muchas batallas. Imaginé de todo tipo. Pero pude descubrir por mi mismo, que la mayoría de los arañazos que tenia cerca del morro se debían a las poderosas pinzas de ciertos cangrejos por los cuales sentía una gran predilección. Disponía de una gran habilidad para hacerse con ellos entre sus mandíbulas, aunque esto le costase algún que otro pellizco. Los cangrejos de los requeríos cercanos a la playa, tenían otro enemigo a parte de los mariscadores. Por eso, decidí llamarlo “Marisquero”.
Lo estuve observando un buen rato. El, me miraba sin saber muy bien cual era mi propósito... Pero siguió comiendo como si nada.
“Dogs of the world”
¿Quién dijo que los perros no tienen paladar?
ResponderEliminarMuy buen gusto es lo que tiene.
;-)
Pues venía a decir lo mismo que hache, no tiene mal gusto, no, jajaja...
ResponderEliminarHola, Jan. Un gourmet callejero, qué paradoja. Creo que debería vigilar el ácido úrico. A este no se la dan con queso. Un abrazo.
ResponderEliminarUnos tienen más suerte que otros. Un perro con esa habilidad simpre tendrá el plato asegurado. Sus magulladuras le cuesta, pero le merecerá pena. Me alegro de que le vaya bien. Además, te miró, y siguió comiendo sin importarle tu presencia, señal de no meterse más que en lo suyo, así no molesta a los más desalmados que puedan hacerle daño. Me encanta.
ResponderEliminarLa necesidad tiene sus propios libros de cocina; incluso algún libro de texto...
ResponderEliminar:)
UHm! Un perro que le gusta el marisco, eso sí que es extraordinario.
ResponderEliminarSlaudos.
claro que tienen paladar! Pregúntarselo a mi perra de aguas, ella también se pirra por el pescado y el marisco. Lo inteligente de este perro es que ha vuelto a cazar por su cuenta, lo cual sin duda le libra de innumerables días de hambre. Excelente post!
ResponderEliminarVaya festín se ha dado de cangrejo el perro.
ResponderEliminarMuy buen post.
Saludos!!
Este no debía ser un perro abandonado. Al menos en gusto gastronómico parece de la Jet Set.
ResponderEliminarCuriosa la conducta del animal, por lo visto la evolucion hace su trabajo.
ResponderEliminarGran gusto el del perro para la comida y tuyo para la fotografía y el texto. Enhorabuena Jan.
ResponderEliminarQuerido Jan, te mande varios mails por el tema de las fotografias que las ando necesitando cuanto antes para comenzar a grabar. Confirmame...un abrazo grande!
ResponderEliminarAriel.
jejejej¡ cada uno se busca la vida...
ResponderEliminarme encanto conocer a Marisquero
saludos brujos
Me ver como una foto, sencilla y bien hecha, envuelve un momento de historia. Un momento de la historia de la vida de aquel, que con mirada atenta, atrapa ese instante, con su buena costumbre de tomar buenas fotos y regalarnos un relato.
ResponderEliminarMe gusta ver.. asi debí comenzar, pero me comí una palabra, como el marisquero que come cangrejos, yo como palabras! jajaja
ResponderEliminarGracias por presentarnos a Marisquero, no me extraña nada que le hayas llamado así ¿te das cuenta como cada uno, incluso, los animales, tienen sus preferencias?
ResponderEliminarUn beso.
Un perrito adorable y con un gusto esquisito , bien por el y felicitaciones por tus fotografías y relatos un abrazo
ResponderEliminarTenias que ver a mi perra Laika -una Pastor Belga de 14 añitos- como se peleaba con marrajos de 2 mtrs cuando era joven... asi, perdio media nariz.
ResponderEliminarUn saludo Jan
Muy mal tiene que estar un perro para acabar comiendo marisco. Pobrecillo.
ResponderEliminarSerá un perro de la calle, pero no ha perdido el gusto...
ResponderEliminarBonita foto y un escrito, como todos que llega al alma.A veces da más arañazos el hambre, que los cangrejos. Un saludo
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