Las espinas de la vida
“Las espinas de la vida no siempre son negativas”
La vida es hermosa. Con esta frase tan de película os quiero agradecer a todos en general por el apoyo que me habéis mostrado. Vuestros alentadores comentarios y los correos que me habéis enviado. Se que lo expresado es algo que sale del corazón y ese detalle para mi es muy significativo.La vida felizmente continúa. Y mis ganas de seguir saliendo a la calle cámara en mano también. El portátil en cuando pueda, será sustituido por otro. Con un poco de suerte será más rápido y tardare menos en cargar las pesadas fotos. No hay mal que por bien no venga. Así es la vida. Las cosas materiales solo son eso. A pesar que algunas de ellas sean herramientas de trabajo. He de pensar que su vida útil se extinguió como lo hace una estrella o un fósforo que es algo mas cercano y mas fácil de comprender que la dichosa galaxia.
He de mejorar mi metodología para hacer copias de seguridad. (Gracias Josep – Osselin)
Entre las imágenes perdidas, se encuentra la de un buen amigo de la calle que ya os hablé hace unos días… Jorge. Este lunes tenia pensado subir en la serie de haciendo amigos la experiencia que viví con el. Estaba lista la imagen y la historia hilvanada de apuntes que ahora deberé de recomponer. -Solo trabajo-
Con Jorge, hablamos dos mañanas. Un gran tipo que conocí en Mendoza, (Argentina) acompañado de un pequeño, -y no por ello menos simpático- perro callejero llamado Pankito. Le puso así por que cuando se lo encontró tenia el pelo sucio y una media cresta en la cabeza que parecía un “Punky”.
Café, copa y puro despidieron un buen desayuno en uno de los bancos de la plaza Independencia. Saqué mi termo con té, pan y queso que recién había comprado. Mi “Pallares de Solsona” (la navaja que siempre viaja conmigo) hizo los cortes perfectos para que las porciones fuesen más o menos iguales. Cerca de allí, compramos dos pequeños puritos y nos sentamos en la terraza del café cuyo nombre no me acuerdo. Dos cafés y dos copas de brandy. Con Jorge, me sentía un personaje de Fellini y eso siempre se lo agradeceré. Conversamos de todo. Religión, mujeres, política, historia, filosofía, literatura (me recitó poemas de Machado, Juan Ramón Jiménez, Alberti y algún que otro sudamericano) Esa foto de Jorge con su fiel Pankito ya es historia. Al menos el tiene una copia que le entregué el segundo día.
No estaba en mis planes recientes el desplazarme a Mendoza. Pero ya lo estoy organizando para viajar y esperar que el destino nos vuelva a juntar en la plaza.
El resto de las imágenes perdidas (unas trescientas) tienen una importancia relativa. Algunos perros abandonados. Tendré que seguirles la pista!
Café, copa y puro despidieron un buen desayuno en uno de los bancos de la plaza Independencia. Saqué mi termo con té, pan y queso que recién había comprado. Mi “Pallares de Solsona” (la navaja que siempre viaja conmigo) hizo los cortes perfectos para que las porciones fuesen más o menos iguales. Cerca de allí, compramos dos pequeños puritos y nos sentamos en la terraza del café cuyo nombre no me acuerdo. Dos cafés y dos copas de brandy. Con Jorge, me sentía un personaje de Fellini y eso siempre se lo agradeceré. Conversamos de todo. Religión, mujeres, política, historia, filosofía, literatura (me recitó poemas de Machado, Juan Ramón Jiménez, Alberti y algún que otro sudamericano) Esa foto de Jorge con su fiel Pankito ya es historia. Al menos el tiene una copia que le entregué el segundo día.
No estaba en mis planes recientes el desplazarme a Mendoza. Pero ya lo estoy organizando para viajar y esperar que el destino nos vuelva a juntar en la plaza.
El resto de las imágenes perdidas (unas trescientas) tienen una importancia relativa. Algunos perros abandonados. Tendré que seguirles la pista!
Unas sesenta imágenes de un cementerio chileno. Permitirme un poco de humor con este tema… “No creo que se mueva de allí nada de lo que llegué a fotografiar”.
Y el resto, espero que la memoria no me dé un disgusto a media noche.
Pan con pan, consuelo de pobres. Dicen… Y me lo aplico. Lo escrito es irremplazable. Tal como me habéis comentado. Pero me sirve de espoleta para seguir escribiendo.
Y el resto, espero que la memoria no me dé un disgusto a media noche.
Pan con pan, consuelo de pobres. Dicen… Y me lo aplico. Lo escrito es irremplazable. Tal como me habéis comentado. Pero me sirve de espoleta para seguir escribiendo.
Solo quiero reiteraros mi agradecimiento.
“Pensamientos apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Bonita ENTRADA y propia de un hombre positivo y optimista. La vida es una lucha y hay que salir victorioso de ella. Siempre.
ResponderEliminarEspero que pronto encontraras nuevas imagenes para sustituir las perdidas.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las copias de seguridad, yo ya he tenido un par de sustos y desde entonces no paro de guardar mis fotos en diferentes ubicaciones.
Espero que pronto tendras tu herramienta para subirnos buenas fotos y mejores relatos.
Un beso, Jan. Esas 300 fotografías no se han perdido. Están dentro de tí y has sabido mostrarlas con todos sus colores, sepias y blancos y negros, a través de estos pensamientos nada apáticos...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, caminante!
Si, Lei antes lo de tu robo. Tuve problemas de coneccion a la red, por eso no comente antes.
ResponderEliminarCreeme que los siento mucho. Esas cosas, te dan un golpazo y minan tu seguridad. Atacaron TU lugar. Uno se siente muy vulnerable.
Pero como bien dices, la vida nos da lecciones, todo pasa por alguna razon aun cuando esta nos parezca harto injusta. Y solo son cosas materiales ( por suerte).
Tal vez sea este un tiempo en tu vida, en que necesites revalorar prioridades y discriminar lo verdaderamente importante de lo superfluo.
Y... que bueno que tu camara Nikon esta contigo! Un abrazo
Bueno Jan, quizás ésto sea una oportunidad para volver allí donde no creiste que lo harías...
ResponderEliminarHas perdido algo,pero quizás estás ante las puertas de ganar algo mucho mayor...
Hola, vengo ante todo a agradecer tu visita por "mi café". Lamento leer lo que leo, siento que te robaran. Motivo de más para ivitarte a tomar algo por mi coté, estás invitado a lo que quieras.
ResponderEliminarSí, como bien dices, las espinas no siemre son malas. A menudo las tiene aquellas plantas de flores más delicadas y primorosas, a menudo las más bellas. ¡Hay que protegerse! , lo cual no quiere decir cerrarse, ni ser hosco, digo protegerse.
Espero que sepas rehacer tu barrera de espinas que te libre de energúmenos y que de paso proteja tus hermosas "flores". Intenta sacar copias de todo lo que hagas, los cd´s, o envíos a cuentas de correo... LO QUE SEA!
EN FIN, UN ABRAZO y gracias por pasar
Con un pendriver de cierto volumen o un pequeños disco portatil, las copias son muy fáciles de hacer.
ResponderEliminarLo que se perdió, se repite. Y lo que no se pueda repetir, se sustituye.
Una cosa no te quitaron: las ganas de escribir.
Esta posibilidad de volver a encontrarte con Jorge y Pankito, compartir y escuchar nuevas historias... curiosamente no se hubiera planteado sin el robo... Es la parte positiva..Si, hay espinas pero los cactus más recalcitrantes dan flores tambien...
ResponderEliminarun beso, Jan
Hola Jan... hace muy poco que encontré tu blog, ya ni me acuerdo cómo. Me gusta mucho como afrentas las cosas de manera positiva, como dicen los compañeros que te han dejado mensajes, la vida es un misterio y a veces nos hace jugarretas algo incomprensibles.
ResponderEliminarÁnimos y sigue brindándonos, y más importante, brindándote a ti mismo, con más aventuras, experiencias e imágenes mágicas.
Durante mucho tiempo mantuve un gran escepticismo con respecto al mundo de loos blogs. "Aquí solo hay ceros y unos, no te engañes".
ResponderEliminarHoy, tras miles de mensajes y cientos de blogs visitados sé que tras un blog hay una persona, que se alegra con cada visita ,con cada comentario, que comparte conmigo su creatividad y por qué no tambien su afecto.
Eso es lo que siento al leerte y ver tus fotos Jan, afición compartida y afecto.
Ànim, Jan.
Hay espinas que cuestan quitarse de encima
ResponderEliminarBueno, hagamos caso entonces a eso de " las cosas pasan porque tienen que pasar" y pensar que siempre es por algo mejor, afortunadamente, la inteligencia, a sensibilidad, el arte puro que transmites con stus fotos y tus palabras quedan intactos en tu persona. Un punto y seguido que como no empiezas con Mayuscula con esta entrada.
ResponderEliminarUn beso y una sonrisa especial desde Valencia
Hay que superar todo día a día con optimísmo¡¡¡;)
ResponderEliminarBESOOOOSSSS¡¡¡
Ese optimismo y espiritu positivo me parece fenomenal.
ResponderEliminarY gracias a ti, amigo, por esta serie de buenos posts con los cuales nos estás deleitando.
Un abrazo.
Caramba, te visité el viernes y ahora me entero de todo. Un abrazo, así y todo hay que valorar el esfuerzo que hiciste para contarnos la historia de pankito y su amo.
ResponderEliminarUn abrazo y a levantarse de nuevo. Qué remedio.
Bienvenido el optimismo -que no es lo mismo que la resignación-
ResponderEliminarEstamos expuestos a tantas contingencias que conviene disfrutar lo bueno y sufrir lo menos posible ante los golpes.
Un abrazo del otro lado de los Andes.
Antón.
Lamento el mal rato y las perdidas.
ResponderEliminarEn Venezuela somos victimas de tantos robos y crímenes, que ya automáticamente
( y tristemente)decimos, ¡que bueno que no te pasó nada!
Son cada vez más aquí, los que pierden la vida, hasta por un par de zapatos deportivos, que decirte por un portátil, o por un coche.
Hay más muertos semanalmente en nuestras ciudades a manos de la violencia delictiva, que en los conflictos armados que se han sucedido en el mundo últimamente.
Un abrazo
Gizz
En efecto, no hay mal que por bien no venga. Espero que muy pronto reemplaces tu ordenador. Un abrazo y ánimo! ;)
ResponderEliminarInquietantes fotografía y textos
ResponderEliminarsaludos brujos
En lo que dices tienes mucha razón. Seguro que la experiencia te sirve para proteger mejor y hacer copias de seguridad de textos y fotos. Pero sobre todo, te servirá como aliciente para escribir y fotografiar con más entusiasmo si cabe. Ánimo y adelante.
ResponderEliminarUn abrazo
Si pudiéramos ver un efecto positivo en esta espina del robo sería precisamente éste: soñar las imágenes de nuevo y reinventarlas. Pierdes imágenes y momentos pero puedes ganar la evocación de ese instante en el que las hiciste, en un interesante juego de espejos.
ResponderEliminarTodo esto por no decir qué vaya mala jugada te hicieron.
Vaya, lo siento, no me había enterado de tu relativa desgracia. Pero, como no podía ser menos, escribes un texto que refleja esa manera relajada, realista y creadora de vivir que es tan tuya y tan bien te define. La vida continúa siendo bella si uno quiere que así sea (y tiene un poquito de suerte).
ResponderEliminarGracias y un abrazo.
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminarSé cómo debes de sentirte, pues me han robado varias veces, -y las que me quedarán-.
Si a los ladrones les ha aprovechado, enhorabuena; aunque para mí, la confianza que se llevaban era siempre más valiosa que los objetos.
Saludos. Gelu
ok aqui estaba el comentario. por lo menos no se perdio.
ResponderEliminarAsies, nuevamente, las espinas por mal que nos pese, nos sierven para aprender.... eso si somos capaces de miralo filosoficamente y tratar de ver la razon mas alla del hecho en si.
Un abrazo y sigo para arriba leyendote
me gustaron Jan tus escritos, en este me detuve más llamo mi atención el nombre de tu navaja, cosas raras de la mente no? asociar navajas, filos, cortes, heridas quizas a un nombre un nombre entrañable.
ResponderEliminarPero, como buen ave sin vuelo posible dejaré acá el enigma.
Entré a tu blog para robar fotos, no me atrevi. Suelo tomar fotos por la calle , no soy fotografa profesional solo la cámara acompaña muda, mis caminatas por la ciudad. Queria "robar" y me encuentro con tu relato. Con un nombre, un apellido, una extraña circunstancia en mi vida, solo una más de tantas.