La parábola de los tres tubos
Hace unos días, un hombre de esos que ha roto con el sistema y no tiene nada que perder por que nada tiene, me vio haciendo la fotografía que veis.
Se me acerco y me dijo si me interesaba escuchar la parábola de los tres tubos.
.-Por supuesto que si amigo. No tomamos un café y me lo cuenta.
.-Puede ser.. ¿Con leche?
.-Claro que sí.
Nos sentamos, pedimos y me dijo…
Si piensas que el gobierno no hace nada. Y que por su mala gestión se ha reaccionado tarde y mal, debes de pasar por el tubo de la derecha.
Por otro lado si eres de los que va dando la mano a unos y a otros sin tener claro cual es el mejor camino. Vamos si eres oportunista y crees que el vaso, simplemente está medio lleno debes de pasar por el tubo del centro. El del medio.
Y si eres de los que piensan que todo esta controlado. Que se hace lo que se puede y que los americanos tienen la culpa de todo. No lo dudes. Pasa por el de la izquierda.
Una vez en el otro lado, estaréis todos juntos. Desnudos. Despojados de la dignidad y abocados al fracaso por culpa de los otros. (Bonita excusa, ¡eh!)
A ver si se os abren los ojos de una puñetera vez y os dais cuenta que los únicos que no pasan por el tubo son los de siempre. Esos que cuando llegan a las Islas Caimán, las Bahamas o Suiza, les siguen llamando Señor con mayúsculas y les siguen haciendo una reverencia a pesar de la crisis.
Se bebió de un sorbo la crisis, quiero decir el café con leche, se levantó, me dio la mano y se alejó con un hasta la próxima. Esta vez, el que se fue silbando fue el.
“Microrrelatos”
maravillosas imagenes.....
ResponderEliminarsaben tranasportar..
t dejo un abrazo....
Bueno, ya tenemos el ojo de la aguja, y bien gordo. Ahora solo falta encontrar el camello que se atreva a meterse por ahí. Pero si como bien dices el cielo está en las Caimán, para que quieren los señores otro cielo ni otra aguja, como no sea para pinchar el globo cuando ya no nos quede más aire para seguir hinchándolo. ¿O ya lo han pinchado?
ResponderEliminar... Y nos dejó a todos boquiabiertos...
ResponderEliminarMuy buena la imagen y el relato.
Un abrazo.
Menuda explicación, me dejo pasmada.
ResponderEliminarLa fotografía simplemente original, me encanta.
Un besito y feliz fin de semana
La Sabiduría regalada, es la más deliciosa que se pued econtrar en el camino. Y más por un personaje tan "curtido".
ResponderEliminarSi bien es cierto que hay personas que no pasan por el tubo, también es cierto que todos somos iguales en el cementerio, aunque algunos descansen en un mausoleo, su alma no creo que olvide.
Un saludo.
Cuánta verdad hay en esas palabras, al final, pensemos lo que pensemos, hagamos lo que hagamos, todos vamos a estar en el otro lado y algo peor, claro que sí.
ResponderEliminarSaludos.
Preciosa!!!! me ha encantado, y el B&N le qeda genial.
ResponderEliminarSaludos!!! :)
Este es un post para pensar y meditar, amigo Jan.
ResponderEliminarMe gusta la moraleja que contiene.
Un abrazo.
Me pregunto si sólo se libran de pasar por el tubo los de las Islas Caimán. Mas bien me da la sensación de que la vida tiene más tubos que el órgano de la Catedralde Reims, y cuando te libras de colarte por el tubo de los tontos y te estás felicitando por ello, ya te has metido sin darte cuenta por el de los idiotas.
ResponderEliminarPues si, me gustó, fácil de leer, lo cual no es nada fácil, valga la redundancia. En fin, como dicen algunos, todos somos iguales delante del espejo
ResponderEliminarExcelente, aleccionadora y a la vez deprimente esta parábola de los tres o todos los tubos por donde nos obligan a pasar...
ResponderEliminarLa foto como siempre encaja hasta con sus sombras con el relato, perfecta y real... como la vida misma..
Un beso, Jan.
Parece que al pasar por el 'tubo', te encuentras en la misma situación que antes, con lo mismo.
ResponderEliminarPero curiosamente el que era el tubo de la izquierda está a la derecha y viceversa...
Buena recompensa por un café.
Gran foto, respecto al texto: no podía estar más de acuerdo.
ResponderEliminar¿Llamamos a eso desesperanza?
Un saludo, Jan.
¿A qué equivaldría saltar los tubos?
ResponderEliminar¿Romperlos sería una especie de anarquismo y a la vez refundación del Sistema?
Da juego la metáfora.
Hola, Jan.
ResponderEliminarDespués de leer tu texto me he quedado pensando unos momentos y he sentido algún amargo sentimiento difícil de concretar.Qué pena que las cosas sean así. Lástima.
Un abrazo
INCREIBLE. Enhorabuena Jan por tus fotos y tus encuentros. Ambos son espectaculares
ResponderEliminarAh, ya recuerdo... A ese buen hombre lo echaron de una escuela superior famosa por sus masters, según me cuentan era un excelente profesor...
ResponderEliminar;-)
La combinacion de la imagen y la parábola son de una gran maestría. Muy buenas las dos, y que cierto...
ResponderEliminarSaudiños
rompamos los tubos
ResponderEliminarDespués de leer este relato, creo que he decidido No pasar por el tubo.
ResponderEliminarMe encanta la imagen.
Saludos
A mí me has dejado maravillado con tus razonamientos, podría discrepar pero de forma mágica coincido plenamente. es una buena forma de explicar lo que pasa en el mundo. Los que no pasan por los tubos son los que tienen la llave y ajustan o aflojan según les convenga. Te felicito por el post, genial!
ResponderEliminarTambién tu inesperado maestro pasó por los tubos, salvo que fuera uno de los que huyen a las Caiman.
ResponderEliminarMe dejas una imagen desesperada y triste, pero posiblemente (seguro) certera.
Besos.
Me ha gustado mucho la anectodota, sabes que aquí en El Salvador en Marzo serán las elecciones presidenciales, no importa por cual de esos tubos vayamos a pasar, la situación pinta dificil para todos !
ResponderEliminarAbrazos
Cuanta razón... y los demás sin pasaje para las Caiman
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