"A veces detrás de una imagen simpática se esconde una cruda realidad"
Esta simpática imagen corresponde a uno de los muchos perros abandonados en su día y que hoy, viven alrededor de unas cuantas personas que los cuidan lo mejor que pueden.
Su nombre, se lo puse la primera vez que lo vi. Me pareció pequeño, pero matón. Defendía con gran bravura el privilegio de ser el perro atendido por uno de los empleados de una tienda donde entre otras cosas se vendía comida para animales. En estos comercios, siempre había algo para comer. Mas tarde, supe que ese empleado era conocido por “chico”.
Por las noches, Chico grande, le prepara en la puerta de su casa una caja de cartón para que “el chico” pueda soportar mejor las bajas temperaturas. “El chico” entra en su nueva casa y deja trascurrir las horas nocturnas hasta que sale chico grande. Ahí empieza un nuevo día para ambos.
Todas las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.
Su nombre, se lo puse la primera vez que lo vi. Me pareció pequeño, pero matón. Defendía con gran bravura el privilegio de ser el perro atendido por uno de los empleados de una tienda donde entre otras cosas se vendía comida para animales. En estos comercios, siempre había algo para comer. Mas tarde, supe que ese empleado era conocido por “chico”.
Por las noches, Chico grande, le prepara en la puerta de su casa una caja de cartón para que “el chico” pueda soportar mejor las bajas temperaturas. “El chico” entra en su nueva casa y deja trascurrir las horas nocturnas hasta que sale chico grande. Ahí empieza un nuevo día para ambos.
Todas las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.
“Todos los perros de esta serie son abandonados. Algunos de ellos nacidos en la propia calle. Otros simplemente dejados por la vil y ruin condición humana”.
Aunque me duele el corazón al decirlo, la foto es muy buena, y la historia al menos esperanzadora. Como siempre cada jueves, desde hace un tiempo cada viernes, deseo lo mejor a los protagonistas de estas tristes historias. Suerte Chico.
ResponderEliminarUn abrazo, Jan.
Tiene una mirada triste pero vivaracha. ¡Bien por chico y CHICO!
ResponderEliminarSaludos
en una caja de cartón cabe toda una historia, sin duda
ResponderEliminarUna imágen llena de ternura, así como la historía de los dos Chicos.
ResponderEliminarAl menos "el chico" cuenta con la ayuda de Chico grande y su abandono será menos penoso
Saludos
Como he comentado en algún otro blog, quiero pedirte perdón, Jan, porque me he perdido alguna entrada tuya. Estoy muy liado con mis ansiadas vacaciones, con un píe casi ya en el mar y otro todavía en casa.
ResponderEliminarPero, no podía dejar de comentar esta entrada. Dado mi gran amor por los animales en general y los perros en particular, he de decir que me ha emocionado. Tanto la foto como la historia.
Nunca llegaré a comprender cómo alguien puede abandonar a un ser tan tierno que de tanto a cambio de bien poco.
Un abrazo.
Feliz fin de semana, querido Jan.
ResponderEliminarUn abrazo...!
Bonito Chico. Espero que encontre um dono.
ResponderEliminar¡Si todos tuvieran el corazón de "Chico grande"!
ResponderEliminarCette truffe noire de chico..émouvante.. et son regard..
Petonets, Jan!
Tú lo has dicho...Bonita foto de una historia no tan bonita.
ResponderEliminarEs una pena y verguenza ver tantos perros abandonados en las calles.
ResponderEliminarPena de verlos como subsisten a el frío, calor, hambre, enfermedades. Verguenza de nosotros los seres humanos que los dejamos abandonados, a la deriva de sus destino, porque crecierón, ya no tengo espacio, tiempo,etcc...
Son nuestros hermanos menores y nuestro deber es ser responsable de su cuidado. Linda foto de "chico" se ve que es un perro tierno y me alegra que tenga al "chico grande". Abrazos Jan.
Una bellísima imagen, por cierto!!! se lo ve muy simpático!
ResponderEliminarUn abrazo!
Hay formas de vida, que son simplemente una perra vida.
ResponderEliminarSaludos!
Ésta es una vida muy perra, sobre todo para los canes.
ResponderEliminarUn placer volver a leerte.
Un rampyabrazo.
Rampy
¡Qué adorables los dos "chicos"! Besotes, M.
ResponderEliminarPues vaya con los chicos ;-) Yo tengo varios conocidos a los que les llamamos chico y casualmente es porque son los hijos menores de sus respectivas casas. Me pregunto si el tendero será también el menos, porque al perro ya sabemos de dónde le viene el nombre ;-)
ResponderEliminarNunca podré llegar a comprender el abandono de un animal.
ResponderEliminarMe ha emocionado esta serie que haces. Cada imagen, cada historia. Triste, muy triste. Me quedo con ésta, con ese refugio en forma de caja y con esa amistad humana.