Hoy el tiempo me jugado una mala pasada. Espero complementar en el próximo capitulo algunos matices de este. No obstante hay un par de puntos donde he centrado el interés de este capitulo de hoy. El cuarto de la segunda parte. Corto por cierto, o al menos así se lo ha parecido a mí. El mismo empieza con la aparición de Sancho, ya con la barriga llena, la siesta completa y las ganas intactas para robar si cabe un poco del protagonismo del hidalgo caballero.
Cuando leo “El felicísimo agüero”
Me doy cuenta la importancia destacada que vuelve a tener Rocinante en este capitulo ya que un simple relincho suyo es la espoleta para concretar la fecha de partida para las andanzas de los actores. Relincho que tiene a bien interpretar don Quijote.
Sancho dice con la seguridad que tienen los buenos oradores… “Sancho nací y Sancho pienso morir”. El bueno de Sancho parece haber sacado del tarro de las esencias su mejor pomada para desmantelar de un plumazo las dudas de su capacidad para terminar siendo merecedor de una ínsula.
“Cuando te dieren una vaquilla, corre con la sogilla” y termina diciendo: “Cuando viene el bien, mételo en casa”
Cuando leo “El felicísimo agüero”
Me doy cuenta la importancia destacada que vuelve a tener Rocinante en este capitulo ya que un simple relincho suyo es la espoleta para concretar la fecha de partida para las andanzas de los actores. Relincho que tiene a bien interpretar don Quijote.
Sancho dice con la seguridad que tienen los buenos oradores… “Sancho nací y Sancho pienso morir”. El bueno de Sancho parece haber sacado del tarro de las esencias su mejor pomada para desmantelar de un plumazo las dudas de su capacidad para terminar siendo merecedor de una ínsula.
“Cuando te dieren una vaquilla, corre con la sogilla” y termina diciendo: “Cuando viene el bien, mételo en casa”
Willy es un simpático artesano que conocí este pasado domingo en Valparaíso. Sus manos hicieron este Quijote con un par de tornillos, unos clavos, unas arandelas y una varilla metálica a modo de lanza. En su puesto, había un surtido de personajes todos realizados de igual manera y con los mismos componentes. Estos representaban a diferentes oficios. Entre los cuales había un fotógrafo, que no compré por aquello de que cuando uno empieza a acumular muchas cosas termina con el poco espacio que dispone. Pero tenía gracia el personaje metálico.
Me sorprendió que todas las figuras tuvieran más o menos unos doce o quince centímetros de alto, pero Don Quijote tenía una altura casi de gigante. Como los mismísimos molinos.
“Quijote”
Copyright © By Jan Puerta 2009
Copyright © By Jan Puerta 2009
Hermoso retrato el de la foto y hermoso también el de las palabras.
ResponderEliminarAdelante don Quijote!..sea cual sea la forma que adoptes!!...bien vale luchar por los ideales...
Saludos!
Bona feina.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Muy bonita esa escultura artesanal del Quijote. ¡Qué suerte tienes de encontrar esos pequeños tesoros!
ResponderEliminarEs interesante ver como, por ahora, Sancho tiene más protagonismo en esta segunda parte. Tambien se agradece que los capítulos sean más cortos... Besotes, M.
Blog y tiempo son dos conceptos paralelos, antagónicos, nunca se llegan a juntar. El tiempo se nos va y el blog lo requiere y consume.
ResponderEliminarRocinante siente que el mes de convalecencia de su amo es más que suficiente. Él también tiene ganas de aventuras.
Sancho requiere reparto, pero sólo cuando a él le interesa. Le entran los siete males cuando le mentan los escudos. No le gusta la idea de tener que repartir.
La creatividad de un artista es independiente de los medios.pancho
Tuve la suerte de tener una gran profesora de literatura y cuando leí el quijote en el bachillerato, lo hice por capítulos y saltándonos algunos. Ella nos enseñó la sabiduría que había en aquellos fragmentos... y ahora leyéndote me he acordado. Gracias por el buen recuerdo,
ResponderEliminarun saludo, Maribel
Lo que más me sorprende de esta serie es como logras fotografías acordes al tema .... ya tiene que ser difícil ... Sin duda estoy viendo El Quijote con otros ojos, y disfruto de los análisis que nos ofreces.
ResponderEliminarLa foto es una pasada. Genial el blanco y negro, saturado, poderoso, contrastado, con mucha fuerza
un abrazo, Jan
Siempre se agradece esta ayuda para "humanizar" y ver con otros ojos el Quijote.
ResponderEliminarSancho merece ese protagonismo
Las fotografias geniales!
Gracias y sigo a la espera del próximo capitulo
Saludos
Willy al igual que Sancho tiene el encanto de los personajes modestos,y sabios a la vez.. capaces de sacar de sus manos el uno, de sus palabras el otro a nuestro Quijote de su letargo...
ResponderEliminarBesos, Jan...y gracias...
Ya no se trata de un binomio como en la 1' parte del Quijote: ahora forman triunvirato, incluyendo a Rocinante; èl da la voz de salida, como bien comentas.
ResponderEliminarUna suerte llevar la càmara a cuestas y encontrar a estos artesanos, como Willi.
Un abrazo amigo Jan
Mágnifica la imagen, mágnifica la imaginación de Willy.
ResponderEliminarCreo que una breve participación, Rocinante se ha hecho protagonista...incitando y señalando la nueva salida.
Un abrazo amigo
menos mal que no habías tenido tiempo, porque la entrada no podía dar más calidad: desde la mirada sobre Sancho y Rocinante, hasta el retrato del artesano y el pie de foto...
ResponderEliminarUn relincho mágico el de Rocinante. Entre Rocinante y Sancho tiran de don Quijote.Un triunvirato como dice Selma.
ResponderEliminarBuena entrada.Y mi enhorabuena al artesano.
Un saludo
Si algún día me animo por fin a poner un museo del "Kitsch", te encargaré que me compres ese Quijote.
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Don Sancho por capturar en una imagen mi esencia y el significado de mi trabajo, además agradezco a todos los que postearon... eso me incentiva a seguir luchando al igual que el
ResponderEliminarGran Quijote.
...Nos vemos, Willy
Mail: chilkachile@gmail.com
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Jan!
ResponderEliminarMe gustó mucho tu entrada!!!!
que además me hizo pensar en la importancia del relincho de Rocinante, al cual no le había prestado mucha atención.
Y con respecto a la foto de Willy, es increible como la creatividad puede arrancar formas especiales y significativas de una simple varilla de metal y unos clavos y tornillos!
Algo que me hace pensar que con nuestras propias manos podemos
transformar una parte de realidad y darle la forma que querramos, obviamente siempre dentro de ciertos límites.
Un abrazo