Antonia, acaba de ingresar en una empresa donde según me cuenta, en pocos días conseguirá la ansiada estabilidad económica para poder disfrutar mas de su vida, si cabe. En menos de un mes, tendrá cientos de personas trabajando para ella, así como ella forma parte de un engranaje superior donde ya han conseguido ganar dinero a espuertas dedicándole solo cinco horas al mes. Algo me comentó de una venta piramidal.
Según me comentó Carlos, su apuesta para que el matrimonio durase otros veinte años pasaba por un triangulo amoroso. Su mujer opinaba lo mismo. Pero no coincidían en la base del tercer lado. Ella quiere un cubano que le enseñe bien la arista. Carlos por su parte se conforma con brasileña de pechos pequeños pero el culo redondeado. Menudo triangulo equilátero se avecina.
Jaime se compró una tienda de campaña en forma de pirámide. Se pasaba horas dentro de ella con la sana intención de canalizar las energías por el vértice superior, para que estas despertasen su chacra dormido. Lastima que nadie le explico la necesidad de poner media patata en uno de los vértices por si había una tormenta eléctrica y un rayo lo fulminaba "ipso facto". Y justo cuando el chacra empezaba a despertar, también lo hizo una tormenta veraniega. Descanse en paz.
Maite, quería ir a Egipto. Sentir de nuevo la piedra caliza en su desnuda espalda. Mientras las hábiles manos de Ahmed, guía profesional de la pirámide de Keops, dibuja pirámides imaginarias entre sus senos. A su regreso, sus amigas le preguntaran por las pirámides de Giza, las de Dashur o las de Meroe y ella cerrando los ojos se estremecerá en silencio verbalizando un simple… inigualable.
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Copyright © By Jan Puerta 2008
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Además de fotógrado, eres un buen escritor de cuentos. Este, al menos, encaja cómodamente en lo que se ha dado en llamar "El micro cuento" Yo, siendo tú, no dudaría en ponerlo a participar en concursos literarios.
ResponderEliminarSi los triángulos son equiláteros, es posible que salga algo bueno de ellos.
ResponderEliminarLo malo es que sean isósceles o escalenos. Ahí, los finales nunca acabarán bien, por aquello de las desigualdades.
Estupendo relato, Jan.
Un abrazo.
Encantadora y divertida clase de geometria Jan.. y que frágil este equilibrio...captarlo.. magia pura..
ResponderEliminarPetonets rodonets tancadets,perdurables...
Ya lo dice el refrán, a medias ¡ni con la mujer!
ResponderEliminarDifícil equilibrio nos propones. Los triángulos son figuras geométricas complejas con esquinas poco airosas. La imagen que subes ya los explica, de manera poética, la difícil línea que sustenta la delicadas formas naturales. Pura vida, puro equilibrio de pareceres, espectativas y deseos, no siempre compartidos.
ResponderEliminarun abrazo Jan
Menuda lección de geometría nos traes hoy, Jan. Como siempre historias reales que no lo parecen. Eres una maestro de la foto-narrativa. (Caramba con la frase que me ha salido!)
ResponderEliminarContigo habría sido más fácil comprender la geometría :-)
ResponderEliminarequilibrio de palabras sobre el equilibrio de la imagen ¡felicidades!
un abrazo, amigo
yo me quedo con la aventura de Maite en Egipto..esos triángulos me encantan los tres..un abrazo
ResponderEliminarAl triangulo de Carlos se le ve acabar en cuarteto a dos bandas, y a los de Maite en lloros en el consulado porque le han robado hasta las pelusas del bolsillo mientras el Mohamed le hacía esos pases que le gustaban tanto. Francamente, siempre me han dado repelús los triángulos y las hipotenusas que tienen nombre de pez de las profundidades. En cuestiones geométricas, prefiero los círculos y las esferas que son más agradecidos.
ResponderEliminarjajajajaj...muy buenas historias de triángulos "especiales" jejeje
ResponderEliminarun abrazo!
Es que no hay nada como un triángulo para poner las cosas en su sitio.
ResponderEliminarPor cierto, qué encanto de foto.
Ni triángulos, ni camas redondas, donde exista una buena sintonía sexual, sensual, romántica entre hombre y mujer ¡que se quite todo lo demás! (Y aquí tambien me refiero entre hombre/hombre y mujer/mujer. Lo que a uno le plazca, vamos...). Besotes, M.
ResponderEliminarLa imagen tiene la forma de un sobre: dentro se encuentran las historias que nos cuentas, como invitaciones para seguir imaginando.
ResponderEliminarExquisita entrada.
Nunca había visto el lado malo de los triángulos... Miedo me has dado!
ResponderEliminarLas fotos como siempre, con alma!
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminar- Personalmente, no acepto los triángulos en cuestión de sentimientos.
- Cuando surge el sentimiento ese que ahora dicen que es pura química, y que hasta hace poco le dábamos el nombre de AMOR, si es el auténtico, no es efímero. Queramos o no, es para siempre.
Si no es así, era un sucedáneo, o únicamente había sido sentido por una de las partes, o por ninguna.
La mejor definición y estudio, San Pablo, 1 -Epístola a los Corintios- 13-14
Saludos. Gelu