Cuando era pequeño observaba sin poder hacer nada, el deterioro de las viejas casas abandonadas a su suerte. Hoy, después de haber recorrido unos cuantos años la vida, sigo viendo el mismo menoscabo hacia las propiedades de uno. Quizás solo sea un reflejo demasiado preciso, de aquello en lo que terminaremos convirtiéndonos con el paso de nuestro propio tiempo vivido y por eso abandonamos a su suerte nuestro propio destino. Tal vez solo por eso me gusta enfrentarme con esa realidad.
“Pensamiento apáticos”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Todas las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.
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Puede ser que haya un tiempo para todo en la vida. También para dejarse llevar hacia la muerte con las cortinas echadas,los ojos cerrados, sin oponer resistencia.
ResponderEliminarPero no me atrae nada, pero nada, la idea ;-) Lo que me provoca la imagen es precisamente lo contrario, el impulso de detener el tiempo, correr la cortina, y recomponer la ventana pintándola de nuevo de verde.
Abrazos
Estoy de acuerdo con cuspedepita, a poner unas bonitas cortinas que entre luz y a volver a pintar la ventana, que haya vida al mirar la ventana, aunque sea vieja.
ResponderEliminarUn abrazo
Jan, te han salido una restauradoras a las cuales me sumo encantada.. Pintemos,pongamos cortinas.. demos vida, una nueva oportunidad a esta ventana..
ResponderEliminarBesos de Domingo, Jan y manos a la obra!
Querido amigo, no hay otra.
ResponderEliminarQué foto.
Una foto genial, encantadora,de cuantas historias habran sido testigo esas ventanas.
ResponderEliminarPor cierto las fotos de ventans son una de mis debilidades.
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminarProduce tristeza ver el abandono. ¡Qué desastre de ventana!. Daña la vista. Casi pongo en duda que alguna vez hubiera jilgueros dentro.
¡Qué bonito su canto!. Nosotros los llamábamos colorines.
...Pero venga, ¡a trabajar!. ¡Fuera esa ventana!. ¡Y pondremos cortinas nuevas!.
Saludos. Gelu
...hasta en lo viejo y deteriorado puede encontrarse la belleza y no solo la belleza de recuerdos...para muestra, tu ventana...un abrazo...
ResponderEliminarDepende de las personas, Jan.
ResponderEliminarEl abandono a su suerte de nuestro destino o luchar por mejorarlo es cuestión de cada cual.
Conozco viejos, (esta palabra me parece bellísima por lo que contiene de sabiduría y experiencia), mucho más jóvenes que los que, por edad, debieran estar luchando por su futuro.
El abandono, en mi opinión, no es cuestión de edad. Es desidia.
Esta ventana, bien reparada y pintada daría otro aspecto a la casa.
Un fuerte abrazo.
No me parece una ventana fea a pesar de su decadencia. Prefiero lo decadente a lo rabiosamente nuevo, tan de plástico, tan anodino. Detrás de esa ventana se palpan las vidas que transcurrieron y no volverán, pero a mí eso no me entristece sino que me confirma que vivir es lo único que importa.
ResponderEliminarBesazos.
El deterioro puede provenir de infinitas causas y querer repararlo a veces puede deteriorarlo aún más, es un fenómeno extraño que se da en la rehabilitación cuando está mal hecha.
ResponderEliminarEn mi caso, estas imágenes urbanas me permiten volar la imaginación y ver su belleza más allá del deterioro.
Bso.
Saludos Janpuerta...
ResponderEliminardicen que las ventanas son los ojos de nuestra casa...y ella nos dice muchas cosas a nuestro interno pensamiento...
que tengas buenos tiempos pensantes por la vida...
Agradecer tu visita a mi blog...
gracias.
Quizas a mi me hace cada vez mas daño: tal vez porque estoy en pleno proceso de asimilación.
ResponderEliminarUn abrazo...!!!
Ayyyyyyyyy esa ventana!!!!...cuánta poesía me sugiere!...la pobre estaba clamando a gritos para que alguien con tu talento la inmortalizara!... aunque la casa sea derruida, ella ya le habrá ganado a la muerte.
ResponderEliminarSin darte cuenta, te estas convirtiendo en rescatador de almas perdidas! jejejeje
Un abrazo!
Jan, me encantan las puertas y ventanas, me gusta fotografiarlas e inventar las vidas vividas en ellas.
ResponderEliminarInteresante la semejanza que estableces entre esa ventana desvencijada y nuestro propio destino
Un abrazo
Quizás es porque nos parecen llenas de recuerdos e historias que contar. El caso es que son bellas por las vivencias que entre sus paredes desvencijadas estan pintadas. Bsos
ResponderEliminarEs palmario que esa pobre ventana, como los niños de la talidomida, estuvo mal parida desde el principio y no habrá decapantes ni manos de pintura que la pongan en su sitio. Hasta dá miedo imaginar la sordidez que habrá detrás de las cortinas. No. Hay ventanas maravillosas que aguantan el paso de los años cobrando, eso sí, una pátina de antigüedad que hace que de gusto verlas. Algún día te mandaré una foto de las ventanas de mi casa: tienen más de cincuenta años y no dejan colarse un soplo de aire en invierno.
ResponderEliminarEl abandono se produce cuando existe vacio. Si uno se vacia de alma entonces no importa lo deteriorado que pueda mostrarse al exterior, es el reflejo de lo que alberga su corazon. Yo tambien correria esas cortinas, pintaria la ventana y hasta pondria unos tiestos llenos de flores.
ResponderEliminarLa fotografia, el texto que la acompaña... de lujo :)
Un abrazo