Los números y las fechas marcadas en un calendario nunca me han atraído en demasía. Hoy, al abrir este espacio he visto que coincidía con el numero 500. Parece que fue ayer, pero, han pasado quinientos días donde sin interrupción he intentado acercar un poco de mi manera de ser y pensar para compartir con todos vosotros estas sensaciones propias.
Y dicho esto que queda para la estadística efímera y casual de mi propia existencia en busca del editor perdido, sigo con el blog que al fin y al cabo es mi psiquiatra particular.
Y dicho esto que queda para la estadística efímera y casual de mi propia existencia en busca del editor perdido, sigo con el blog que al fin y al cabo es mi psiquiatra particular.
Pasear por Valparaíso cualquier día del año es todo un privilegio para nuestra mirada. Un abanico de colores, contrastes, matices y texturas quedan inertes a nuestra mirada ávida de nuevas sensaciones.
Todo lo que hemos mirado y disfrutado el día anterior hoy cobra un dramatismo controlado para equilibrar nuestra necesidad de seguir captando imágenes que nos permitan ejercitar el noble arte de reírnos de nuestros instintos, mirando posteriormente lo que nuestra cámara ha captado.
Para mí, Valparaíso es muy especial. Un rincón que lo siento propio. Necesario. Vital para seguir teniendo ganas de hacer muchas actividades. Una ciudad llena de vida. Llena de recovecos impresionantes y detalles insignificantes que por ser y estar donde están, se vuelven magníficos a los ojos de quien suscribe esta pagina.
Hay encuadres imposibles de describir. Donde las palabras sobran y deben de ser borradas por la fuerza que desprende la propia fotografía.
Valparaíso tiene miles de ventanas. Unas dan al Pacifico, otras a los cerros y algunas son miradores de lujo para observar el acontecer diario de la ciudad.
Me matan sus miles de peldaños, pero siempre que puedo, me pierdo en sus empinadas calles y sus escaleras imposibles que perecen no llevar a ninguna parte. Aunque la realidad es que siempre te dejan donde el lugar es requerido por tu instinto.
Todo lo que hemos mirado y disfrutado el día anterior hoy cobra un dramatismo controlado para equilibrar nuestra necesidad de seguir captando imágenes que nos permitan ejercitar el noble arte de reírnos de nuestros instintos, mirando posteriormente lo que nuestra cámara ha captado.
Para mí, Valparaíso es muy especial. Un rincón que lo siento propio. Necesario. Vital para seguir teniendo ganas de hacer muchas actividades. Una ciudad llena de vida. Llena de recovecos impresionantes y detalles insignificantes que por ser y estar donde están, se vuelven magníficos a los ojos de quien suscribe esta pagina.
Hay encuadres imposibles de describir. Donde las palabras sobran y deben de ser borradas por la fuerza que desprende la propia fotografía.
Valparaíso tiene miles de ventanas. Unas dan al Pacifico, otras a los cerros y algunas son miradores de lujo para observar el acontecer diario de la ciudad.
Me matan sus miles de peldaños, pero siempre que puedo, me pierdo en sus empinadas calles y sus escaleras imposibles que perecen no llevar a ninguna parte. Aunque la realidad es que siempre te dejan donde el lugar es requerido por tu instinto.
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
Todas las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
Con un clic sobre la imagen las veréis a pantalla completa.
Felicitarte por tus 500 dias, para más de uno el blog le ha servido de terapia.
ResponderEliminarUna foto magnifica, habla por si sola, y fotos, fotos ...yo he visto muchas, y decirte que eres un gran fotografo, trabaje 18 años con los grandes fotografos, de mi pais, y sé reconocer un profesional en el arte de la fotografia.
Un petó .
Es un placer contar con novedades en tu psiquiatra particular, Jan. espero que sean muchos más.
ResponderEliminarPor cierto, no sé si coincidirás conmigo, pero... ¿no pasa eso con Sudamérica entera? yo sólo he viajado hasta Argentina, pero me siento atraído por todos y cada uno de los países del continente americano (del Sur, claro). No sé, les veo tanta magia... Además, como español, supongo que nos sentimos en deuda con unos pueblos a los que les quitamos el pan de la boca, y eso parece que se va a arrastrando tras los siglos.
Un abrazo.
¡500 sumas de imágenes y textos magníficos! Qué placer para tus lectores, querido Jan.
ResponderEliminarEnhorabuena por la cifra.
Que decir que sigas 50000000000massssssssss
ResponderEliminares todo un pacer
Un café??
Felicidades...!
ResponderEliminarY en cuanto a Valparaiso: un sitio más que añadir a la lista de lugares que me gustaria conocer, ya lo creo.
Seria un placer verte alli y tomarnos un buen vaso de vino contemplando a esa ciudad y a sus gentes...
Un abrazo...!
Una suerte sin duda, poder contar contigo dentro de esta red que a menudo nos sorprende y regala trabajos como los tuyos, plenos de sensaciones y talento.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminarGracias por tus "D" entradas, siempre distintas, pero marcadas con tu sello tan particular.
Como cantaba Mari Trini:"... "todas las ventanas son diferentes"...
Saludos. Gelu
Brindo por quinientos mas Jan. No es Valparaíso, ni cualquier otra capital, ciudad, o pueblo. Es la mirada del observador.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues si este blog es tu psiquiatra, debo decir que el paciente es excelente.
ResponderEliminar¡Gracias por estas 500 entradas y Felicitaiones!
Besos y... todo llega, también llegará el editor.
"Pasear por Valparaíso cualquier día del año es todo un privilegio"
ResponderEliminarQue tiene la tierra de uno, que nos coge los apendices y nos lo retuerce, pero además seguimos queriéndola de esa manera...??
Saludos!
Jan, muchas felicidades!!!!!Si algún día también quieres exponer esta maravilla de foto, tal cual, pasa por mi otro blog (http://finestres-ventanas.blogspot.com/) y será un honor.... Un saludo muy cordial para ti :)
ResponderEliminar500 días que recorro como los cangrejos, remontando al hilo de tus Posts.. Soy relativamente reciente en tu "casa" pero no he dejado desde entonces de visitarte con o sin palabras...Lo sabes..
ResponderEliminarFelicitats, Jan per posar imatges a la nostra vida i paraules...
Et deixo petonets, molts!
Felicitaciones por los 500!!! Y coincido totalmente con vos, Valparaíso tiene magia. Tuve la dicha de recorrer sus calles allá por el 2005 y hace poco le dije a mi hijo que se va de viaje de bodas a Chile "tenes que ir a Valparaíso".
ResponderEliminarAunque todavía me duele el estómago cuando recuerdo el ascensor, que impresión!! Prefiero las escalinatas o las callecitas, especialmente aquella que nos llevó a una terraza con vista al puerto, maravilloso!!
Abrazos gigantes y gracias por el recuerdo!!
Tengo el placer de haber visitado Valparaiso y realmente la sentí tal cual!...a cada vuelta una descubre un rincón especial que intenta conservar en una foto...y a cada minuto, ese mismo rincón pasa a ser distinto, motivando a una nueva foto! jejejeje...estupenda fotografía y maravillosa manera de relatarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.d
paciencia con lo del editor!!
Me encantaría tener una ventana que diese a esas ventanas, pero no me gustaría vivir detrás de ninguna de ellas. Adivino muchos niños llorando en su interior.
ResponderEliminarAntes de que cumplas las mil entradas espero poder poner rostro a esa voz gentil y educada de purísimo acento español que escucho una y otra vez en mi contestador automático. Por favor, llama, Jan.
ResponderEliminar¡Ah! ¡FELICIDADES!
ResponderEliminar...500!!!!...ufff...¡envidio a tus musas! y a ti por mantenerte alerta y creativo siempre...un abrazo...
ResponderEliminarPara ventanas la que nos abres tú para descubrir el mundo y sus gentes a través de tus ojos. Y qué mundo. Ayer allá, hoy aquí, mañana dónde.
ResponderEliminarNo sólo los perros o las plantas, todo el contenido de este blog precisa un encuadernamiento de lujo. Te lo digo muy en serio.
Un abrazo
¡Valparaiso, qué nostalgia!
ResponderEliminarFelicidades por tus 500 y que cumplas muchos más.
Un abrazo