Notas dispersas para ilustrar una imagen
Algunos paisajes dan para soñar…
Caminé por la vieja vía esperando el silbato desafiante de alguna locomotora. Por un instante cerré mis ojos y me dejé seducir la imaginación que me trasportaba a un vagón de madera, tirado por una vieja locomotora de vapor. El tiempo no perdona y las decisiones de los que mandan tampoco. Poca rentabilidad debió acabar con una ruta andina digna de degustar por un alma inquieta como la mía. A veces pienso que nací demasiado tarde y me perdí grandes momentos de la historia cotidiana que me hubiera gustado vivir.
Me despierto de mi sueño disperso. Sigo caminado en medio de la soledad más absoluta…
Sin duda ese paisaje da para soñar. Parece el escenario de un fin del mundo soleado.
ResponderEliminarEstoy segura que John McCandless (Hacia rutas salvajes) lo habría elegido para caminar sobre él.
J.
Siempre me ha sorprendido ver esas montañas tan altas rodeadas de una aridez inmensa. La foto, con el puente en medio, parece indicarnos la pequeñez de las obras humanas en medio de las inmensidades de la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellísima fotografía de un lugar muy bello también, Jan.
ResponderEliminarDebe imponer la soledad en este lugar, aunque sea maravilloso caminar por estos paisajes.
Ese ferrocarril debía ser muy atractivo en su recorrido. Lástima que los criterios de rentabilidad acaben con cosas que nos acercarían un poco más a la felicidad.
Un fuerte abrazo.
a muchos nos pasa como a tu pensamiento de esta entrada, que no acabamos de vernos ubicados ahi donde nos ha tocado vivir. he visto la foto en grande y me ha soprendido ver tan poca agua en lo que parece un cauce enorme, mas sorpresa aun vistas las imponentes montañas y su nieve. abrazos
ResponderEliminar¿Si soñamos tanto se sigue llamando 'Soledad'?
ResponderEliminarYO, al contario tuyo, creo que nací antes..... toda globalizada, cuando el resto de la humanidad era postmoderna. Siempre por eso, fuí creo, un bicho raro en todas partes.
ResponderEliminarLa Cordillera de tu foto, magnífica, y ya sabes los puentes grandes o pequenios, como me gustan.
En unos dias más voy a Argentina, pero tengo tanto que hacer en Buenos Aires, que no llegaré a la Córdillera, nio podré deleitarme en el Nahuel Huapi o en el Traful.
Me gusta más Neuquén que Mendoza, vi que anduvuste por allí @cazando@ galgos.... Si has estado en ambos como creo, dime cual de las 2 pcias te gusta más. Mendoza eso sí, produce excelentes vinos.
Un abrazo con vientos del Atlántico
Este post me ha tocado dentro, querido Jan.
ResponderEliminarEn primer lugar: ya lo creo que dan para soñar algunos paisajes. Esta foto es, sencillamente, preciosa. Que cosa mas bonita.
Y luego, cuando dices: "A veces pienso que nací demasiado tarde y me perdí grandes momentos de la historia cotidiana que me hubiera gustado vivir.", esta frase me ha llegado más dentro aún, pues coincido plenamente, de hecho yo lo he dicho muchisimas veces.
Un fuerte abrazoy feliz tarde de domingo.
¿ Dejas que mi soledad acompañe la tuya?
ResponderEliminarUn beso, Jan.
Que preciosidad de foto!
ResponderEliminarSaludos y un abrazo!
Jan, llevaba tiempo sin comentar por aquí, aunque te he seguido. Como siempre, preciosas Imágenes y palabras ;)
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por tu visita y comentarios.
Algunos paisajes, en efecto, son sueños en sí mismos.
ResponderEliminar...que envidia me das (sana eso si...) sabiendote caminando por tantos lugares preciosos, conociendo gentes como las que nos presentas...pero me conformo...al menos puedo venir a tu blog y en tus fotos hacerme una idea de cuanto van contemplando tus ojos...GRACIAS...un abrazo...
ResponderEliminaralgunos paisaje parecen sacados de un sueño...falta pellizacarte...un abrazo
ResponderEliminarYo aun recuerdo aquellos trenes con los vagones de madera, la glorieta en la que podias salir a tomar el aire y pasar de un vagón al otro, las ventanas que a veces bajaban de golpe, el silbato en cada tunel y el humo de la locomotora. Caramba , que tiempos aquellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Magnífico blog, cada vez que lo visito quedo fascinado.
ResponderEliminarCreo que te gustará fotografiar la Patagonia.
Algunos paisajes son dignos de recordar toda la vida y soñar vidas paralelas, en lugares donde los males de este mundo y las perversiones del ser humano quedan lejos, lejos, como un mal sueño.
ResponderEliminarUn abrazo
Conocer este tren me queda pendiente. La belleza del paisaje andino, por suerte, ya lo he disfrutado en varias ocasiones.
ResponderEliminarSaludos!
Has retratado una belleza.
ResponderEliminarNo te sientas solo, Jan.
Un abrazo.
Antón.
Hola Jan
ResponderEliminarDecirte que en el sur chileno , por esos pueblos de Dios , como se dice, tuve la fortuna de viajar en tren a carbón, desde los "ramales" pasando por villorios solariegos , sin duda algo que extraño desde siempre, por su pintorezca visión y recorrido, por su vaivén y la indiscutible tradición que en ella se desplegaba ...recuerdo los graznido de los gansos que llevaban los campesinos a vender al pueblo más cercano ...recuerdo bordeando el lago , frente a los volcanes ...y aún más años después recuerdo los largos viajes por el territorio , del sur a la capital...la impresionante "cuesta Lastarria" ...
Muy bella!!
Gracias por ese recuerdo!
¡Qué grandísima imagen! Esa profundidad y magnificencia que refleja, el puente metálico casi parece de palillos y el degradado del cielo limpio. Me ha encantado esta entrada.
ResponderEliminarSi en algún lugar no quisiera tirarme un pedo y que los pasajeros ofendidos me denunciasen al revisor, y que este cumpliendo con la autoridad que le ha sido encomendada me arrojase de una patada del tren con mi maleta atiborrada de libros, ese lugar es ese que muestra tu magnífica fotografía, hermano Jan.
ResponderEliminarUn abrazo.