Las formas de las hojas no dejan de sorprenderme. Son tan peculiares que mi capacidad de asombro se desborda con relativa facilidad. En alguna ocasión lo he comentado.
Los nombres de las plantas me son totalmente ajenos. A veces al enseñar mis imágenes alguien me dice que se trata de tal o cual planta. He de reconocer que en ocasiones la curiosidad me puede y pregunto el nombre de la misma.
Los nombres de las plantas me son totalmente ajenos. A veces al enseñar mis imágenes alguien me dice que se trata de tal o cual planta. He de reconocer que en ocasiones la curiosidad me puede y pregunto el nombre de la misma.
Hace unos días me preguntaron que de donde me venía tal afición. A pesar de haber crecido entre geranios, rosas y algún que otro clavel creo que quien subliminalmente me influenció fue un sacerdote que salía en la televisión de antes. Esa que se hacía a principios de los ochenta. El "Padre Mundina". Más conocido por el "cura de las plantas".
En cierta ocasión le escuché decir que las plantas nos oían. Más tarde, comprobé personalmente la diferencia de crecimiento de dos plantas iguales. Una con música clásica y la otra sin ella. El mismo riego, igual abono y la melómana, creció como un palmo más, aparte de dar una floración más tupida. Pero me cansé de experimentar al más puro estilo del doctor Jekyll dejé los temas botánicos para otra ocasión.
Hoy en día observo la flora con una visión diferente. Busco o intento encontrar el equilibrio entre la quietud y el silencio que desprende su contemplación y el contraste con el entorno que las hace hablar sin hacerlo mientras no dejan de oír todo lo que decimos. Incluso creo que comprenden... lo que pensamos.
En cierta ocasión le escuché decir que las plantas nos oían. Más tarde, comprobé personalmente la diferencia de crecimiento de dos plantas iguales. Una con música clásica y la otra sin ella. El mismo riego, igual abono y la melómana, creció como un palmo más, aparte de dar una floración más tupida. Pero me cansé de experimentar al más puro estilo del doctor Jekyll dejé los temas botánicos para otra ocasión.
Hoy en día observo la flora con una visión diferente. Busco o intento encontrar el equilibrio entre la quietud y el silencio que desprende su contemplación y el contraste con el entorno que las hace hablar sin hacerlo mientras no dejan de oír todo lo que decimos. Incluso creo que comprenden... lo que pensamos.
La serie completa esta sigue buscando un editor.
“MV” forma parte de un proyecto global denominado “JP-365”. Las imágenes están captadas tal cual. No tienen ningún tipo de tratamiento especial que no sea subir un poco la saturación o jugar con el contraste. Algunas imágenes pueden tener un recorte sobre el propio original capturadas en RAW. Todas las imágenes se han realizado en el exterior.Con luz natural.No tienen ningún tipo de iluminación adicional.
Si sois nuevos por aquí, podéis clicar aquí para ver la serie completa
Todas las imágenes de este blog, están subidas a una resolución de 1024.
Un simple clic sobre las mismas y las veréis a pantalla completa.
Así se aprecian mejor sus detalles".
Así se aprecian mejor sus detalles".
Texto y fotografías con copyride del autor.
Gracias por la visita a mi blog es todo un honor.
ResponderEliminarRespecto a tú Post, comparto tu percepción. Al igual que tú desconozco los nombres de las plantas ni tampoco pretendo conocerlos, pero las hojas de las mimas me impactan, marcas que parecen escritos en algún idioma extraño, las diversas tonalidades y hasta la forma que toman.
No se si nos entienden, pero te cuento que en mi época de Universidad yo estudiaba en un balcon en la cual mi madre había colocado una planta, yo todas las noches estudiaba a su lado, y lo hacía en voz alta, recuerdo que el café que quedaba se lo colocaba en la tierra donde estaba plantada, aquella planta crecio de una manera impresionante, esplendorosa. Me gradue y no volvi al balcon, la sopresa fue que pesar de mi madre la segu
íia regando, la planta languidecio y murio. Fue una experiencia inolvidable mi compañera de todas las noches se había muerto , sin tan sólo hubiese sabido que ella necesitaba de mi voz, del café que compartía otra actitud hubiese tomado.
Seguire visitandote si me lo permites
Saludos
Te devuelvo la visita y es para quedarme.
ResponderEliminarAhora no dispongo de tiempo, pero en cuanto pueda tengo que bucear un rato en tu mar que a primera vista me fascinó.
Un abrazo con tintes de otoño.
Tienes tanta razón.
ResponderEliminarA veces la gente paseamos como robots al lado de los jardines, sin observar la belleza de lo que nos rodea. A mi me gusta mirar embobada, algún que otro árbol o planta.
Un cordial saludo.Montserrat
El fondo me produce una sensación extraña, como si quisiera envolver a las hojas. Me gusta cómo has empleado la diagonal y el muy especial blanco y negro. Sutil y dinámica
ResponderEliminarun abrazo
Molt ben trobat aquest contrast de la planta amb el seu entorn!!
ResponderEliminarUna abraçada.
¡Qué curiosa planta! Con esos agujeros, creo que no he visto una igual.
ResponderEliminarEs verdad, Jan. Se han hecho experimentos con música clásica y parece que la planta oyente crece maravillosamente. No sé si se habrá hecho algún experimento con cierta música actual. Me refiero a esa del pom, pom, pom, chunda, chunda, chunda. Considerando que hay más armonía musical escuchando una serrería a plena producción que en esta música, me imgino que las plantas se morirán de asco.
Un abrazo.
La matemática de la naturaleza tiene sus axiomas, aunque también incógnitas y números aleatorios... nosotros mientras, admiramos la pizarra.
ResponderEliminarYo he estado ciego demasiado tiempo a las formas de la naturaleza. Desde hace unos años no deja de sorprenderme, como a ti, que todo esté ya diseñado en ella: y que lo esté sin calificación moral. Eso lo pone nuestra mirada.
ResponderEliminarEncantada de conocer tu blog :) A mí también hay algo que me apasiona de las plantas... quizá sea por lo que me obsesiona que se me mueran jaja
ResponderEliminarUn abrazo.
Jan, una meravella de foto, i quin bon ull que tens, felicitats :)
ResponderEliminarJam...Sabes que se la llama la costilla de Adám...también se tiene la creencia,no se debe tener en los hogares… que afecta la columna del hombre…se enraíza a la pared… la casa de mis abuelos, estaba lleno de esas plantas … y que sepa, no sufría de la columna. Cosas que se dicen… La naturaleza es tan sabia y rica en formas… Bella foto. Besitos.
ResponderEliminarCreo que se llama "costilla de Adán".
ResponderEliminarAbrazo
Tienes mucha razón corazón
ResponderEliminarTe deseo una feliz semana
Un besito Rosa
Y tanto que estan vivas las plantas Jan. Y si no que se lo digan a una tal Maria, que tiene una marcha de la hostia!!
ResponderEliminar...la naturaleza es caprichosa...un abrazo...
ResponderEliminarBonitas imágenes B/N realza su textura. Creo que si, que ademas de vida las plantas sienten y se comunican, como también todos los animales. Muchas veces me quedo horas contemplando y observando la naturaleza...es un placer.
ResponderEliminarSaludos
Hola Jam
ResponderEliminarHoy he tenido un poco más de tiempo y me decidí a pasar por aquí a devolverte la visita.
Es la primera vez que entro al blog y me gusta lo k veo... también lo poco k he leído hasta ahora. Pero, a priori, hay algo k me atrajo... la fotogría (es un intento de hobbie mío).
Sospecho que voy a estar volviendo seguido...
K pases un buen día, E-migrad@
Jan ... sólo un trocito de hoja caprichosa y soy como gota de rocío que se deja caer por su tallo ... maravilloso dominio de la luz! No dudes que me engancharré a tu arte! Gracias por compartir! Un beso
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