Cap. 2.14
Los jueves leemos el Quijote con Don Pedro Ojeda
¿Y las narices? Aquí las tengo, en la faltriquera.
La primera vez que leí este capítulo, quede sorprendido por la aparición del Bachiller Carrasco en la escena. El dialogo entre ambos hasta empezar el duelo no me dejó indiferente como tampoco me ha dejado esta última lectura. Poco podría esperar él lector nuevo, tal ocurrencia por parte de Cervantes. Esta inclusión fuera de toda lógica tiene un fin más que razonable (intuyo) por parte del bachiller. Pero esto de ser así deberemos de hablarlo más adelante.
Una de las mejores maneras de poder entender el noble destino del buen caballero es sin duda este capítulo. Las normas de nobleza por parte de los caballeros quedan demostradas cuando se marcan los deberes del vencido y el cumplimiento por su parte una vez finalizada la contienda. No cumplirlas es caer en desdicha. En la deshonra de un caballero.
Menuda diferencia la de luchar con normas de caballeros las que hoy en día vemos a diario.
Aquí entendemos la actitud, (en el capitulo anterior) de Tomé Cecial, el escudero del caballero vencido, al intentar convencer a Sancho que se dieran media vuelta y regresasen a sus respectivas casas.
Esperemos pues, al capítulo XV para seguir entendiendo la actuación del bachiller Carrasco.
Excelente composición gráfica donde el hidalgo caballero, sirve a modo de ilustración comparativa de la literatura con la que su persona representa. Cuatro siglos después sigue teniendo una vigencia vital en nuestro entorno.
La fotografía intenta plasmar el intento por parte de los organizadores de encontrar un buen reclamo para su feria del libro. Siento no haberla publicado antes, pero desconocía tal evento y solo la casualidad de bajarme en una estación de metro equivocada me permitió al menos obtener la imagen.
Ojala haya sido todo un éxito.
El día que descubrí la hemeroteca de la Vanguardia con ese letrero que decía “gratis” debió de delatarme una sonrisa de oreja a oreja. He buscado innumerables noticias relacionadas con nuestro personaje, su autor o algunos notables escritores que tuvieron a bien fijarse en las andanzas de Don Quijote como referencia en muchos de sus artículos. Incluso, libros.
El cine no podía faltar y hoy os presento el estreno de la obra escrita por el príncipe de los ingenios según se decía de Cervantes en el cartel que anunciaba la película dirigida por Lau Lauritzen.
El resto de los anuncios no tienen desperdicio. Menudo ingenio el que derrochaban los publicistas de entonces.
Clic en las imágenes para verlas mejor
Copyright© By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor
janpuerta@gmail.com
Las narices son la clave de la victoria de DQ. Por una vez sale victorioso. La solución no podía ser otra para la continuación de la novela. Sansón había llevado el desafío hasta el extremo al usurpar la identidad de nuestro hidalgo.
ResponderEliminarMe quedo con la expresión “entrada liberada”. No la conocía.
También a mí me encanta mirar la publicidad antigua, sobre todo los remedios a las dolencias.
Tu entrada me hace recordar aquellos enormes carteles de películas pintados a mano, que antaño encontrabas en las fachadas de los cines. Ahora se limitan a unos escuetos pasquines encerrados en una acristalada y profiláctica vidriera. Ya nada es como antes. Un saludo Jan
ResponderEliminarA mi lo que me maravilla es de donde sacas estas fotografías para ilustrar la entrada. No paras de observar, así no se te escapa nada ...
ResponderEliminarAbrazos
Es que el Quijote es un clásico hasta en la silueta característica! me encantaría curiosear algo más en esos avisos de la Vanguardia, jejeje. Si hay algo divertido es leer las publicidades de productos "milagrosos" de aquellos años con los que se curaba tanto la caída del cabello como una indigestión1 jejejej
ResponderEliminarsaludos quijotescos!
En efecto, un capítulo sorprendente: desde que uno se embarca en la lectura de la Segunda parte, comprende que se aventura por terrenos que ningún escritor había practicado antes.
ResponderEliminar¡El Quijote vivo hasta en estaciones de metro equivocadas! Que siga este bendito azar.
Parece que estoy viendo las narices de Tome Cecial.
ResponderEliminarEstupendo analisis, amigo Jan.
Un abrazo...!!!
Una afortunada casualidad quiso que te equivocaras de metro.. o fue la llamada telepática del Quijote .. Pero valió la pena, por tí y por nosotros..
ResponderEliminarUn beso, Jan.
Llegué a tu blog por esos caminos increíbles que tiene Internet, y leyendo leyendo, veo que El Quijote es uno de tus libros, como también es uno de los míos y además vivo en tierras cervantinas, me ha gustado.
ResponderEliminarSeguiré un poco más en tu blog para conocerlo un poco más.
Si quieres ver el mio, es sobre libros
www.loslibrosdeteresa.wordpress.com
Un saludo
Teresa
Otro post tuyo genial sobre nuestro Quijo. Y ¡la foto! Besotes, M.
ResponderEliminarComo me alegre´que saliese victorioso..no podría haber aguantado otra caida de nuestro héroe... pero claro...tenía que ser así...una nueva visión de la realidad por parte de Don Quijote...
ResponderEliminarLa feria de libro no hubiese tenido mejor forma de anunciarse que con ese anagrama quijotesco. Saludos
Jan, el cartel de don Quijote en el metro me recuerda a una imagen de un caballero que solía estar en las tabernas de los pueblecitos castellanos, en los años sesenta de mi infancia.Decía precisamente "Nitrato de Chile" y tu imagen me lo ha traído al memoria.Era quijotesco...Igual queda alguno, aunque ahora no se use el nitrato chileno, para las tierras.
ResponderEliminarBuena entrada.
Un abrazo