¿Que utilidad tienen las prisas?
En ciertos lugares el tiempo parece detenido para ser degustado sin prisas. Solo hay que observar mientras nos dejamos llevar por todo lo que acontece a nuestro alrededor.
Algunas mañanas tengo la tentación de entrar en la primera iglesia católica que se me cruce en mi camino. Rara es la ciudad que no tiene más de una.
En ellas a primera hora, suelen asistir las personas que podríamos llamar fieles y devotas. Haga frio o calor, hay entes que no se pierden una misa.
Personalmente y dejando de lado la fe, me encanta el silencio que vive dentro de un templo de estas características. Los pasos retumban hasta el techo y se pierden inexorablemente entre las oraciones y alguna que otra columna de incienso. Algunas velas hacen sombras casi chinescas con las corrientes de aire que se producen cuando los feligreses entran en el templo o bien salen sin más.
Todo parece encajar. Los creyentes esperan su turno. Me levanto y abro la pequeña puerta de la iglesia. Justo en ese momento quiere entrar una señora mayor. La dejo entrar rompiendo esa norma que dice, antes de entrar, dejen salir y la saludo…
.- Buenos días señora.
Ella me sonríe amablemente y me dice…
.- Vaya usted con Dios.
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“Amaneceres personales”
Copyright © By Jan Puerta 2008
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Rezam sem fé...
ResponderEliminarEsteja você também com Deus.
Saludos.
JR
Jan, una fotografía hermosa, capta muy bien el momento de recogimiento, y espera. Sin duda esos lugares son especiales, con una atmósfera que lleva a la reflexión, como tu relato de hoy, y también llevan a una paz, que no encontramos en la calle ruidosa y llena de gente que va y viene, casi sin sentido. Ahí uno se puede abstraer un momento, quizá bien dicen, sea un pedazo de cielo.
ResponderEliminarAbrazos me gusta mucho tu trabajo. Se nota?
Anouna
Me gusta entrar a una iglesia para sentir el silencio, hablar conmigo misma, y elevar mis pensamientos y reflexiones al infinito y que los recoja quién este más alla de nuestro conocimiento. Un abrazo.
ResponderEliminarEmotiva entrada y muy bien logrado el clima que acompaña la foto.
ResponderEliminarun abrazo.
Las prisas no suelen servir para mucho, el tiempo fluye y las cosas suceden a su ritmo por mucho que queramos acelerarlas. Ver esta imagen da sensación de calma, de que nada va a suceder salvo lo que ocurre dentro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto lo del silencio de las Iglesias, parece escucharse y esto da una serenidad increible.
ResponderEliminar"Quede usted con dios"
Saludos
No por mucho madrugar amanece más temprano... sobre todo sin San Pancracio no baja su dedo!
ResponderEliminarjajaja
Saludos
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminarEn Burgos, cada vez que perdía el autobús, me entraba en la iglesia próxima. Allí permanecía más del tiempo suficiente, pues siempre tenía que volver a correr si no quería perder el siguiente.
Esto ocurría con tanta frecuencia, que ahora, con la perspectiva que da el paso del tiempo, pienso si inconscientemente no lo hacía un poco a posta.
Me gustaba el ratito de ¿monólogo-diálogo-soliloquio? que se daba en el silencio y casi en soledad.
Saludos. Gelu
Todo lo que tenga que ver con la religión me da mal fario, especialmente la católica, con su imaginería macabra. Solo entro en las iglesias cuando no hay más remedio que cumplir con un compromiso social ineludible o para escuchar algún concierto de órgano; pues hasta esto, la música de órgano, que era lo único aceptable que tenían las iglesias, fue sustituído a raíz del Concilio Vaticano II por las insidiosas guitarras. Tu foto, hoy, me habla de nigromancia con ribetes medievales en pleno siglo XXI.
ResponderEliminarSoy agnóstica pero reconozco que me gusta entrar en las iglesias y escuchar su silencio y sentir el olor de las velas. Me producen tranquilidad y, además, siempre me han parecido lugares con cierto misterio. También me gusta observar a la gente que acude a ellas para rezar.
ResponderEliminarMe ha gustado esa imagen tan emblemática.
Besotes.
¿Por qué será que en las iglesias generalmente solo hay mujeres? Yo, entro a menudo en la iglesia de San José, aquí en Ibiza, más que nada para explicarla a mis turistas... Tambien me gustan para escuchar conciertos. Besotes, M.
ResponderEliminarhola y grcias por tu comentario en mi blog!quisiera,como ex estudiante de cine,tenr al alcance una buena maquina de sacar fotos pero no...me encancto!
ResponderEliminarlavid se ve dede otra perpectiva
lidia-la ecriba perenne
www.deloquenosehabla.blogspot.com
Brilhante fotografia, me fascina a fé dos outros que no compreendo.
ResponderEliminarSaludos.
A veces hay que madrugar mucho para no hacer nada...
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