“Todos los perros de esta serie son abandonados. Algunos de ellos nacidos en la propia calle. Otros simplemente dejados por la vil y ruin condición humana”.
Se le veía bien alimentado y el color de su pelo demostraba que estaba sano. Los diferentes vecinos de una urbanización suelen darle de comer. Pero detrás de todo esto, que bien podría parecer bonito, esta la triste realidad de algún desalmado que un buen día lo abandono. Menuda lacra.
Este perro es uno de los más huidizos que se me han cruzado por delante. Pero también ha sido el más curioso de todos. Tremenda contradicción.
Al quedarme quieto me observaba al tiempo que miraba como quien no quería, la cámara. Con disimulo por mi parte, me la acerqué hasta la cara, mire, enfoqué y disparé. El sonido que emite la cámara al presionar el disparador le hizo hacer un quiebre que ya hubiera querido para su gesta futbolística más de un delantero, de esos que se las da de rompe cinturas.
Al cabo de un momento, su curiosidad era tal que volvía a repetir el mismo cortejo al acercarse y el mismo regate al alejarse.
Por eso decidí llamarlo “regate”. Un nombre que le venía como anillo al dedo.
Al quedarme quieto me observaba al tiempo que miraba como quien no quería, la cámara. Con disimulo por mi parte, me la acerqué hasta la cara, mire, enfoqué y disparé. El sonido que emite la cámara al presionar el disparador le hizo hacer un quiebre que ya hubiera querido para su gesta futbolística más de un delantero, de esos que se las da de rompe cinturas.
Al cabo de un momento, su curiosidad era tal que volvía a repetir el mismo cortejo al acercarse y el mismo regate al alejarse.
Por eso decidí llamarlo “regate”. Un nombre que le venía como anillo al dedo.
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Por cierto, ya se que es agosto. Pero… ¿no habrá por ahí un editor enamorado de su trabajo que a la vez se enamore del mío y decida hacerme una oferta?
Pues mira, a ver si el Lopera lo ficha para el Betis y subimos a primera, que con lo que hay no llegamos ni a media tabla; jeje.
ResponderEliminarPero mira, hay que quearse con lo positivo. La mala humanidad de uno (que lo abandonó) se ha medio resarcido con la buena humanidad de otros muchos. Ayer estuve a punto de hacer una foto y enviártela de un galgo con una pata trasera amputada, pero me dio tanta pena que no fui capaz de sacar la cámara. Probablemente su dueño esté ahora echado en la tumbona de un chiringuito mientras su perro se debate entre las infecciones y los atropellos. ¡Qué asco de gente!
Un fuerte abrazo
De apellido escamado...
ResponderEliminarMe gustan tus imágenes y la intensidad de tus palabras. Aunque, lo siento, no soy editora. Gracias por haber visitado mi blog. Un saludo manchego.
ResponderEliminarNo se como hay personas, si se les puede llamar así, de dejar abandonado a su suerte a un animal al que has querido.Un abrazo
ResponderEliminarBoa foto. Sxcelente descrição do encontro com o animal.
ResponderEliminarSaludos.
JR
¡Otro nombre muy atinado! Pero, ¿cuántos perros abandonados hay en Chile? Parece el cuento de nunca acabar... Besotes, M.
ResponderEliminarRegate a la vida de perro, sin duda.
ResponderEliminarRegate parece un perro muy listo. Seguro que, a pesar de todo, seguirá adelante y con la cabeza bien alta. Supongo que a sus ex-dueños ya no les importa a estas alturas, claro...
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