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lunes, 24 de agosto de 2009

Edmundo Verdejo

A pesar de sus ochenta y nueve años, este Charlot porteño sigue haciéndoles muecas a las mujeres con las que se cruza en un juego lleno de complicidad de quien fue y es un gran seductor.
Edmundo me enseña su célula de identidad. Nació un veinte de septiembre de 1919. Está a punto de cumplir los noventa años y sigue tan lleno de vitalidad y buen humor hasta el punto de seguir saliendo a la calle a dar algunos pasos de baile mientras algún que otro músico toca en la marquesina de la plaza O’Higgins de Valparaíso.

.- Mi última mujer, que por cierto, no fue nada buena, me decía para ofenderme…
.- Edmundo, deja de hacer el cómico!, no ves que la gente se ríe de ti?
.- Pero yo siempre le decía… ¡No! Te equivocas. ¡Yo soy quien los hace reír!
Me cuenta un montón de anécdotas mientras sus ojos no dejan de seguir a las mujeres…
.- Es usted un galán amigo.
.- Acaso no lo fue ¿Charlot?
.- ¿Y como es que le gusta este personaje?
.- De pequeño me gustó y empecé a imitarlo.
.- Sabe que usted debe de ser el “Charlot” mas longevo del mundo.
.- No creo. Pero todo puede ser.
Sigo hablando con él y me explica que además de este personaje también imita a un payaso muy famoso en Chile que se hace llamar “Toni”. No le queda más remedio que hacer su show por que no cobra pensión ni nada. Hace bolos a “diez Luquitas conversables” amenizando fiestas y demás.
Se emociona visiblemente recordándome algún pasaje de “Candilejas” cuando me repite las palabras que le dijo un día su padre…
"Si un día tienes hambre y no tienes para comer, antes de robar… pide"
.- Y eso hago... aquí en la calle.
.- Y usted, Don Edmundo ¿en que ha trabajado a lo largo de su vida?
.- He sido funcionario pero lo dejé. Camarero en un bar del puerto. Frutero en un puesto del mercado. Lustrador de zapatos…
.- ¿Limpiabotas?
.- ¡Limpiabotas no! Lustrador… de zapatos, que no es lo mismo.
.- A cada cual lo suyo, ¿verdad?
.- Así es.
Bajo la glorieta un dúo sigue tocando viejos boleros donde el amor y la frustración están presentes. Chaplin empieza a mover sus pies y se deja llevar por el ritmo pausado que al sonar entristece el alma de más de un transeúnte. Él, se mueve al compás mientras sus pequeños ojos verdes siguen buscando jóvenes y no tan jóvenes mujeres a quien dedicarles un guiño.
La gente lo mira. Algún turista sorprendido le hace una fotografía, otros imitan el paso más famoso de Charlot con los pies abiertos y caminando con un paso tan peculiar que la historia le ha dado su propio espacio.
Edmundo es una persona con la cual se puede y se debe hablar sin prisas. Largo y tendido. Tantos años de vida deberían de ser recopilados en algún libro. Nos despedimos y quedamos para tomar unos tragos el día de su nonagesimos cumpleaños.
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Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyright del autor.

14 comentarios:

  1. Edmundo ademas de poseer experiencia posee el don de compartirla con los demás, ese espiritu atrevido y veterano hace que llegue a ser una persona entrañable, que permanezca siempre permanente en el recuerdo y que una vez asome a la memoria sea capaz de hacernos esbozar una cálida sonrisa. Tendría que haber mas Edmundos.

    Felicidades por su nonagésimo cumpleaños :)

    Bicos

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  2. Qué personaje éste: me gusta el arranque, "Mi última mujer..."
    Todo un tipo.

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  3. Qué me gustan estas entrevistas tuyas. Debe ser cada experiencia vivirlas en primera persona...
    Un abrazo.

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  4. Otro peculiar Personaje de tu extensa galería, Jan..
    90 años dan para muchas horas de conversación.. y habrá más , seguro.
    Un beso.

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  5. Cuando vi la foto en un primer momento me invadió una sensación de desasosiego, hasta que, afortunadamente, leí "Charlot".

    Este personaje me parece encantador. Ya lo creo que me gustaria hablar con él sin prisas, largo y tendido como bien dices, amigo Jan. Seguro que tiene toda una vida por contar, rica en experiencias.

    Y ese seguir con los ojos a las damas a su edad: ¡Me ha encantado! ¡Bravo, por todos los dioses...!

    Maravilloso y enternecedor post.

    Un abrazo...!

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  6. Qué buenos retratos (verbal y fotográfico) de este señor que representa su personaje con tanta dignidad.
    Qué maravilloso debe ser llegar a esa edad con buen humor y la vitalidad que acompañe!

    un abrazo!

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  7. Otro personaje que nos acercas con tu soberbía prosa, Jan. Agradecido por descubirnos a Edmundo.
    Un abrazo.

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  8. ...buen día para regresar por tu sitio...preciosa tu historia y la foto...¡un retrato con alma!...un abrazo...

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  9. Pues da gusto que haya gente así ...y gente como tú que nos lo cuente. Un placer y un abrazote

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  10. Buenos días, Jan Puerta:

    Solamente saber que Edmundo se quedó enganchado al personaje de Calvero, ya es de los míos.
    Y he apuntado en mi agenda de onomásticas, el 20 de septiembre, para felicitarle en su cumpleaños.
    ¡Faltaría más!.

    Saludos. Gelu

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  11. Charlot sólo ha habido uno, pero a Don Edmundo se le intuye un carisma muy especial. Coincido contigo en que su vida sería sin duda una apasionante novela para leer.

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  12. Interesante historía, gusto en saludarte de nuevo.

    Saludos

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