El catorce de agosto de 2010, subí una entrada a este espacio muy parecida a esta. Ambas forman parte de la serie “Cien micro cuentos visuales”.
El caso es que en esta ocasión, también me preguntaron si tenía hora…
El reloj marcaba las 10.55. La calle, también.
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Otra buena imagen amigo Jan, hasta las paredes marcan la hora de este tiempo que corre sin parar, te deseo un buen año 2011, un fuerte abrazo
ResponderEliminarYo les hubiera contestado:
ResponderEliminar- Miren ustedes la pared. Va en punto.
Un abrazo.
Hola Jan; gracias por tu comentario, he ojeado tu blog y me parece muy interesante, desde hoy te sigo, un afectuoso saludo desde Reinosa nuevo compi.
ResponderEliminarFantásticas las sombras y la emoción de la imagen.
ResponderEliminarA mi la gente que debe ser trasladada por otros me genera muchos pensamientos y emociones, sensaciones varias...
Gracias por tu foto de hoy.
Abrazos.
Con tantas coincidencias tendrías que consultar a un numerólogo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jan:
ResponderEliminarEts molt observador.
Ho demostras en las teves fotografies.
Una abraçada, Montserrat
Tus fotografías... nos muestran la vida; sus miserias,sus amor y su grandiosidad...
ResponderEliminarUn abrazo.
Genial.
ResponderEliminarQue casualidad, ¿no habria por alli algun picapedrero a punto de cambiar el minuto?
ResponderEliminarFoto sencilla = resultado positivo.
saludos desde "sa roqueta".
Imágenes de la vida real...
ResponderEliminarun saludo!!!
Hola Jan, casualidades de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo