Una de las bahías que mas disfruté su atardecer en el pasado 2010, fue la de Tongoy en la IV región de Chile. Busque tantas perspectivas diferentes como pude, durante unos cuarenta minutos de luz fuera de lo normal para mi retina. El día siguiente, la luz era la misma. Mis ansias por seguir consiguiendo encuadres, no había decrecido lo más mínimo.
La caída del sol fue suave. Parecía no tener prisa por esconderse. El entorno era acogido por un manto de tonalidades suaves que invitaban a la contemplación sin más pretensión que quedar extasiados ante lo que acontecía.
Uno no veía la hora de retirarse hasta que la falta del trípode adecuado hacía temblar lo fotografiado sumiéndolo en mundo visual completamente diferente del que veían mis ojos.
El atardecer anterior me había dejado seducir por el color y esta vez, sucumbía ante el blanco y negro.
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Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyride del autor.
A veces vamos una y otra vez al mismo lugar y casi a la misma hora buscando la fantasía que la fotografía nos produce. Excelente toma amigo
ResponderEliminarUn abrazo
Molt bona composició!
ResponderEliminarNo recuerdo haber visto, "Tongoy I" y por eso te confieso que me hubiera gustado saborear esta foto en color para sentir lo que tu sentiste.
ResponderEliminarNo obstante, me parece una preciosa toma.
Un abrazo.
MARAVILLOSA FOTOGRAFÍA...
ResponderEliminarSensible, como ella sola...
Te felicito.
Esta fotografía invita a una dulce nostalgia. Preciosa.
ResponderEliminarBesitos Jan.
Huele a mar.
ResponderEliminarTambien yo me hubiera quedado alli
ResponderEliminarConozco y comparto esa insistencia a veces casi una obsesion en querer inmortalizar con nuestra camara ese momento, esa luz, ese encuadre único.
ResponderEliminarMagnificas fotos (me quedo con el BN) de ese maravilloso pais al que me gustaría volver.
Saludos
Parece una piscina con botes...
ResponderEliminarHay sitios que te atan en sus redes.
ResponderEliminarNormalmente para temas marinos prefiero el color, pero en este caso el encuadre escogido para tratar la imagen a blanco y negro me atrae más... quizás sea porque le confiere más calma y serenidad a las ya de por si tranquilas aguas. Lo contrario de la estridencia y viveza del color de las barcas.