El pasado lunes intentaba reflexionar sobre lo pequeños que nos quieren hacer parecer aquellos que amparándose en el nombre de Dios, construyen sus grandes y fastuosos templos, sus iglesias o sus casas de acogida espiritual. Todo lo que es grande impresiona. Nos hace volver y en ocasiones desear vivir bajo su manto de acogida.
Hoy lo hago desde el punto de vista más terrenal posible. La calle, un encuadre cualquiera, donde alguien, anónimo para muchos, avanza con paso decidido bajo la influencia de una construcción medianamente pequeña, pero lo suficientemente grande para que nuestro tamaño vuelva a estar cuestionado. Por mi, claro.
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Copyright © By Jan Puerta 2009
Texto y fotografías con copyride del autor.
janpuerta@gmail.com
Las ciudades nos empequeñecen, todo en ellas está sobredimensionado, el individuo no es más que una anécdota en ese urbanismo contradictorio.
ResponderEliminarLa foto refleja bien eso y la soledad del hombre moderno ... El B&W es puro y magistral, como no podía ser de otro modo.
Un abrazo
Asi me sentí en Whashington: Una ciudad neoclásica particularmente enorme y agobiante. Tan mal me sentí que en mi segunda visita, adelanté de una semana mi ida a Paris. Ya en el avión de Air France me sentí en casa.
ResponderEliminarUn abrazo
PD. Exceptuando unicamente los Smithsonianos que son estupendos especialmente los pabellones de arte asiàtico y africano.
(NO el Museo del HOlocausto, que parece "el hollywood del horror").
en efecto, querido amigo, somos pequeños, pero no por los grandes constructores de palabras y conceptos que nos esclavizan, sino porque lo somos: pequeñas motas de polvo. Curiosamente, como decía Carl Sagan, motas de polvo con la misma composición que las estrellas...
ResponderEliminarpero el corazón de expande!!!
ResponderEliminarno es así?
Somos pequeños; pero capaces de lo mejor y de lo peor.
ResponderEliminarSomos algo muy curioso y extrño, querido amigo.
Un abrazo enorme.
Pequeños y tus fotos grandiosas ¡cómo las disfruto!
ResponderEliminarImagina yo, que mido un metrocincuentaycinco :)
ResponderEliminary ahora en serio, me fascina la 'facilidad' que tienes para acompañar tus imágenes con la filosofía
abrazos
Son nuestras propias ansias de engrandecer todo lo que hacemos, las que nos vuelven pequeños :)
ResponderEliminarUna foto, un texto, un sentido y una reflexion :)
bicos
El ciudadano de a pie tambien se merece un homenaje con lo que está lloviendo y tú lo has hecho. Magnífica foto la tuya
ResponderEliminarSomos seres diminutos, pero muy "grandes".
ResponderEliminarDicen por aquí que " En el bote pequeño está la buena mermelada".
Saludos.
JAJA,...Cuanta rzón tienes: Todavía cuando te das una vuelta por esos pueblecitos perdidos de la mano de Dios ( es un decir, claro) el edificio que más destaca , el más grande y de construcción más sólida y lujosa con notable diferencia sobre las demás es LA IGLESIA, la "casa de Dios"
ResponderEliminarHola Jan! Gracias por tus comentarios, los aprecio realmente. El libro se puede comprar en Amazon, desgraciadamente no se consigue en librerías locales. un gran abrazo
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