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martes, 25 de enero de 2011

Una moto en una calle ausente

Una vez que terminé de fotografiar a esa persona anónima, absorta en su destino, me quedé abstraído como recogiendo el guante de quien se alejaba calle abajo. Miré la escena que se ofrecía y no dudé en que allí sucedería algo, en poco tiempo. Una de esas premoniciones que uno a veces tiene. Esa línea divisoria entre las dos casas junto con el nombre del arquitecto rotulado en la misma y ese agujero redondo, pequeño pero bien colocado cerca del suelo me llevaron a imaginar que algo inesperado y por tanto insospechado terminaría por suceder. Solo tenía que jugar un rato con el tiempo…

No pasaron ni cinco minutos cuando el petardeo de un tubo de escape me hizo mirar hacia mi derecha. Se acercaba una moto a poca velocidad. Preparé la cámara y esperé a que pasara delante del encuadre que había elegido. Pero curiosamente el “motard” aparcó su “custon” delante de mí. No disparé hasta que se alejó calle abajo. Quizás siguiendo los pasos del señor que estaba absorto con su destino o simplemente porque las casualidades te hacen pensar en posibilidades dispares.
Mantuve el encuadre que me tenia ensimismado pero con la incorporación de la moto. La escena me gustaba tanto que la contemplé por espacio de unos buenos minutos. A pesar de la simpleza aparente, es curioso cómo puede cambiar un mismo entorno en pocos minutos. Al fin y al cabo, el tiempo es relativo y todo depende de estar siempre en el sitio adecuado en el momento preciso.
Que sencillo parece todo a veces.

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Copyright © By Jan Puerta 2010
Texto y fotografías con copyride del autor

14 comentarios:

  1. Bueno, parece ser que esto de publicar las imágenes más grandes era más sencillo de lo que pensaba. Ahora he de modificar la imagen que abre el blog para ajustarla a la plantilla.
    Poco a poco.

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  2. He seguido tu pasión por las puertas y compositivamente hablando la moto aporta enormemente, pero pasando a otras consideraciones es grato ver como simples detalles cambian las interpretaciones.
    Que coincidente que el color de la solera cambie justo detrás de la motocicleta.
    Un abrazo.

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  3. En ocasiones parece que todo encajase con suma facilidad, como si debiera ser de esa manera siempre y de ninguna otra.
    Me gusta la composición y la ausencia deja lugar a la imaginación.
    Un abrazo Jan
    P.D. mejor a este tamaño las fotos, se disfrutan mucho más.

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  4. Excelente el tamaño y la imágen.

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  5. ¿Será la puerta inicio o final del viaje?

    :-)

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  6. Hola!!!

    Que buenas fotos, cuantas imagines vinieron a mi mente, el dueño de la moto los viajes que habrá realizado en ella, ¿habrá ido solo??, que bueno que el viento pegue en tu rostro y sentir que estas vivooooooooooo…
    Gracias por estar y nos estamos encontrando por la cibernética….

    Un abrazo de oso.

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  7. tú haces que lo complicado parezca sencillo; sin duda.
    UN abrazo.

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  8. La soledad del lugar y esa moto que parece esperar a que alguien la ponga en marcha, puede dar lugar a muchas historias.

    Como es lógico, me encanta el encuadre que has dado a la toma.

    Estas tomas tan sencillas, tan "minimalistas" me suelen encantar.

    Aún puedes poner las fotos más grandes, aumentando el tamaño del diseño de la plantilla. Es muy sencillo.

    Un abrazo.

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  9. y que tendencia tenemos a complicarlo...añado a tu texto

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  10. Realmente la moto frente a la puerta lo cambia todo, ¿ahora que?...¿esperamos que salga alguien para montarse en ella y desaparecer?
    sólo tu sabias que el motero llegó hace un ratito y se fue calle abajo.
    Saludos

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  11. Es una preciosa foto, me gusta el encuadre. Alguien me dijo que se llama "aire" al espacio que parece, pero no, que sobra a uno de los lados.
    Besos

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  12. todas tus imagenes son buenas porque sos un excelente fotógrafo...
    por eso siempre vuelvo a tu blog...

    besos

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  13. La composición era fantástica sin la moto, pura geometría y equilibrio. Con la moto, la imagen adquiere una dimensión más profunda, porque la moto está pensativa y ajena, y así se queda uno también, esperando.

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