Viajando, uno suele encontrar a ciertos personajes que nos pueden parecer tan irreales como puede serlo un sueño o parte de la propia imaginación que nos mantiene despiertos.
Rafael es uno de esos ejemplos, que con solo observar el gesto imperturbable de su rostro, uno sabe que está delante de un buen tipo.
Dejó un trabajo estable de traje y corbata. Se perdió en la costa del Pacifico central buscando un rincón donde nadie le hablase del tiempo, los compromisos y los bancos. Vive feliz con lo poco que tiene, que para sus necesidades… es mucho más de lo que pueda llegar a gastar en lo que le queda de vida. Se levanta cuando quiere y se acuesta cuando le parece. Simplemente deja que la vida transcurra.
Su vida parece una utopía difícil de realizar. Como si fuese parte de un guion cinematográfico donde no existe la improvisación, y todo está bajo el riguroso control que pone todos los elementos en escena para que nada rompa lo establecido.
Cuando lo conocí, no sé porque razón me vino a la memoria una película donde Burt Lancaster, era un tipo genial.
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Copyright © By Jan Puerta 2008
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Hermosa imagen.
ResponderEliminarDichoso Rafael que ha sabido encontrar el camino de la felicidad.
ResponderEliminarMuchos lo buscamos pero pocos lo encuentran. Mi mas sincero afecto para tí, Jan y mi admiración para él.
El límite entre la utopía y lo realizable nunca se sabe dónde puede estar.
ResponderEliminarAbrazos
Una gran decisión la que tomo Rafael, muchos quisieramos tener una vida así, pero no todos podemos llegar alcanzar este nivel de vida, bonita foto y un fuerte abrazo Jan
ResponderEliminarRafael entonces, siempre fué un hombre libre...
ResponderEliminarme gusta esa fotografia, habla por Rafael.
Biquiños.
Todo depende de las inquietudes de cada cual.
ResponderEliminarRafael parece haber encontrado la piedra filosofal de la felicidad en ver la vida pasar, pero no todo el mundo piensa de idéntica manera.
En mi caso, creo que no aguantaría mucho tiempo dedicándome a la vida contemplativa.
Un abrazo.
Extraordinario Rafael, valiente señor que no miró hacia otro lado cuando sus deseos clamaban en su espíritu y decidió y partió donde muchos querriámos y no somos capaces.
ResponderEliminarBesos
Alternativa con la que soñamos, pero sólo eso SOÑAMOS.
ResponderEliminarme gustan este tipo de personas, yo no sería capaz, creo....excelente fotografía...
ResponderEliminarUn ser muy rico este Rafael especial!...hay que serlo (y mucho, para animarse a romper con todo!
ResponderEliminarun abrazo y gracias por compartir historias de vida como esta.
Me alegro por el...!
ResponderEliminarBuen cambio de look.
Un abrazo.