Visitando un cementerio en la cordillera de los Andes, me encontré en la repisa de uno de sus nichos un viejo libro, ajado por las inclemencias del tiempo que intentaba sobrevivir a las mismas. Alguien lo dejó abierto en una página que sin duda consideraba importante. Alguien olvidó que el tiempo nunca mantiene intactos los pormenores que el hombre deja a su jurisprudencia.
Se trataba de una biblia de bolsillo. De tapas de plástico y endebles hojas. Finísimas de papel, casi de seda. Hoy en día engruesadas hasta quintuplicar su esbeltez original por los efectos de la humedad.
De la página abierta, rescaté algunas palabras que hoy en día parecen haber desaparecido de la realidad cotidiana en la que vivimos. Quizás ese libro de palabras, que poco a poco se van difuminado sea simplemente el espejo en el cual seamos capaces de leer nuestra levedad.
“Muchedumbre, blasfemando, Verdad, Necesario, Dignos, Gentiles, Tierra”.
Las frases que vienen a continuación han sido rescatadas de algunos fragmentos que escribí en su día. Llevan las palabras que redimí de la página de la biblia… olvidada.
1. Acaso… ¿no has estado en medio de una “muchedumbre” enaltecida por sus principios?
2. Esas viejas alcahuetas estuvieron toda la noche “blasfemando” hasta las primeras luces del alba.
3. La “verdad” es tan sugestiva como lo puede ser la propia mentira.
4. Si queremos es posible, pero en “necesario” que pongamos algo más que palabras en nuestras acciones.
5. Solo con ser “dignos” en esta vida evitaríamos la sinrazón.
6. Respeto a los “gentiles” porque para ellos, yo también lo soy.
7. La “Tierra” es una víctima indefensa más, de nuestros crueles propósitos.
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Copyright © By Jan Puerta 2008
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Bellisima imagen.
ResponderEliminarRescato de esas frases una, que es lapidaria:
ResponderEliminar"La "verdad" es tan sugestiva como lo puede ser la propia mentira".
Un abrazo.
Foto bella e insospechada. Buena idea la de J.L. de rescatar esa frase, me añado a la idea. Un abrazo.
ResponderEliminarPero que valioso e impensado hallazgo el tuyo!...emocionante a más no poder. A través de ese gesto alguien buscó comunicarse con otro -tal vez el muerto- tal vez él mismo, tal vez quien llegara, fortuitamente ante aquellas páginas amarillentas soportando el paso del tiempo!
ResponderEliminarQué bueno que inmortalizaras con imagen y palabras esa anécdota tan especial!
un abrazo.
¡Ya es casualidad! Andando por el Pirineo de Huesca, visité una ermita semienterrada y con agua en su interior. Era cerca de Canfranc. En el poyo de una ventana encontré también una biblia. No estaba tan ajada como la que tú nos muestras. Tampoco estaba abierta. Ya no recuerdo si la dejé o me la traje. En todo caso, si hice esto último, no recuerdo por dónde la puedo tener.
ResponderEliminarNo sé qué página encontrarías, pero la selección de palabras no me parece afortunada. Aún así, yo resalto, de tus frases, ésta: «Si queremos es posible, pero es “necesario” que pongamos algo más que palabras en nuestras acciones.»
Me repito, pero me tienes que perdonar: Magnífica fotografía.
Supongo que muchos pretenden usar la Biblia como una oráculo que los guíe en el presente y futuro. Yo creo que cada uno encuentra lo que lleva dentro y lo que quiere encontrar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué maravilla de fotografía, querido Jan.
ResponderEliminarPodría decirse que la fotografía muestra lo gastada que esta ya la palabra que casi se pierde el significado.
ResponderEliminarBuenas las frases de cualquier forma.
Gracias por la visita.
Un gusto.
Pura arqueología.
ResponderEliminarPreciosa foto.
Si queremos es posible, pero en “necesario” que pongamos algo más que palabras en nuestras acciones.
ResponderEliminarPor elegir una de las frases que te inspiraron en su día.
Una fotografía muy bella, una entrada sensacional.
Un abrazo
Estupenda foto, Jan.
ResponderEliminaruna gran foto, de esta biblia rescatada, un abrazo amigo Jan
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