La calle sigue siendo una fuente inagotable de recursos para un fotógrafo. También para un escritor. Solo debemos estar un poco alerta, observar, escuchar y dejarnos llevar por los detalles que se nos muestran a diario. En ocasiones, una imagen por sí misma no nos dice nada. Pero si observamos su entorno, o algún pequeño detalle que pueda componer el encuadre de la imagen podemos llegar a obtener una imagen a través de la cual seamos capaces de contar lo que hemos visto en ella o tal vez lo que nos haya inspirado su contemplación. Esta es una de las reglas que mas sigo cuando miro a través del visor de mi cámara.
Después de realizarla escribí lo siguiente en una de mis libretas de notas dispersas…
Después de realizarla escribí lo siguiente en una de mis libretas de notas dispersas…
“Cenáculo matutino”
Los hábitos aunque puedan parecer una rutina aburrida, no suelen serlo para quienes los practican. A diario vemos vivimos diferentes situaciones que repetimos como un rictus necesario para nuestra propia manera de ser. Compramos el periódico, escuchamos la radio, comemos, miramos, o simplemente tenemos una conversación diaria con alguien afín a nuestra manera de pensar o ser. Somos parte de una repetición constante de actos que sin darnos cuenta nos hace parecer normal aquello que tanto llegamos a criticar a veces… la monotonía. Esto es lo que puede parecer la actitud matinal de cada día de esta solitaria bicicleta cuando se estaciona al lado de un escaparate manteniendo su cenáculo matinal con otras congéneres infantiles que aun no han empezado a rodar por el asfalto de la vida.
Las imágenes de este blog están subidas a una resolución de 1024.
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“Anécdotas”
Copyright © By Jan Puerta 2008
Texto y fotografías con copyride del autor.
La monotonía i la rutina, amic meu, es el que ens salve la pell moltes vegades. Res de crítiques a una vida ordenada, meticulosa i repetitiva.
ResponderEliminarSortir-se de la tangent, serà molt emocionant, però mol poc practic. Ho veig així ara mateix.
De paso, volia destjar-te, que allò que esperes amb tanta vehemencia, es compleixi per fí en aques any 2010. Bon Nadal i bones festes diferentes a les de la gent corrent.
Essa bela máquina, deixa adivinhar muitos momentos de cumplicidade.
ResponderEliminarQué buena conjugación de imagen y palabras!
ResponderEliminarun abrazo!
Las calles y las ciudades son mi pasión, te entiendo perfectamente, son foco de constante inspiración fotográfica. Pero tu además siempre las acompañas de historias, retazos de la vida, crónicas urbanas entrañables, humanas y llenas de fuerza. Eso es lo que más admiro.
ResponderEliminarun abrazo Jan
asi que tu libreta de notas dispersas ¿eh? amigo eso es poesia. me gustó mucho esa frase. la foto muy bien, yo es que soy ó era de andar mucho en bici...¡ah! que tiempos aquellos. abrazos y una muy feliz Navidad y los mejores deseos para el año que empieza.
ResponderEliminarPues ya colgaré en mi blog a unas hermanitas que me encontré recorriendo las calles de mi ciudad con nuevos ojos, si vieras que cenáculo.
ResponderEliminarBesos
esos es la fotografía, ver donde nadie lo haria... observar y componer con todos los elementos que tienes a tu alrededor.
ResponderEliminarsaludos
Muy bella imagen, junto con tus palabras.
ResponderEliminarAlicia
¡Qué maravilla de bici! De las de antes.
ResponderEliminarTambién los actos rutinarios hacen sentir la seguridad de lo conocido. Te relaja. En territorio comanche hay que estar con las orejas tiesas todo el rato. Esta bici, con el candado sin poner, desprende confianza, ningún peligro parece acecharla.
Un abrazo.