Su cara, como la mayoría de los perros abandonados de esta serie, nos muestra una profunda tristeza. Su mirada parece un canto a la melancolía provocada por la sinrazón de todo cuanto lo rodea.
Decidí llamarlo universitario. Por su juventud y por el ser uno de los perros más jóvenes que viven en las cercanías de la Universidad Católica de Valparaíso. Suele dormir en el interior del habitáculo de una caja donde el grifo de agua alimenta el sistema de regado de los jardines exteriores. Es como vivir en un subsuelo a cielo abierto. La gente que transita cerca de ella, termina por convertirla en papelera improvisada, llenándola con desperdicios de lo más variado. Como si dotasen a esa “vivienda” perruna de un colorido necesario para seguir viviendo.
Decidí llamarlo universitario. Por su juventud y por el ser uno de los perros más jóvenes que viven en las cercanías de la Universidad Católica de Valparaíso. Suele dormir en el interior del habitáculo de una caja donde el grifo de agua alimenta el sistema de regado de los jardines exteriores. Es como vivir en un subsuelo a cielo abierto. La gente que transita cerca de ella, termina por convertirla en papelera improvisada, llenándola con desperdicios de lo más variado. Como si dotasen a esa “vivienda” perruna de un colorido necesario para seguir viviendo.
Universitario vive cerca de los pozos del saber. Pero la sociedad que lo rodea, simplemente le obsequia con algún que otro pedazo de paz. De esos que antes terminaban comiéndose las hormigas.
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Copyright © By Jan Puerta2009
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No parece ser su primera fotografia viendo como mira. Claro que igual buscaba su mendrugo de pan y sabia que hoy iba a comer algo que le daria alguien y no tendria que salir a buscar.
ResponderEliminarEsta serie puede ser interminable y no es que me disguste la serie Jan, me disgusta ver tal cantidad de abandonos y eso que solo la has dedicado a perros...
Un abrazo.
Efectivamente, "Universitario" muestra el punto en común que tiene con sus hermanos de serie.
ResponderEliminarLa tristeza.
Me revuelve el alma ver y pensar el cubículo que se ha buscado para refugiarse, en lo posible, de todo y de todos.
No sé yo si vive cerca de los "pozos del saber". Si así fuera, su destino sería muy distinto.
Como a Merce, me gustaría que esta serie terminara un día no muy lejano por no tener tu objetivos que fotografiar.
Siempre que veo a "tus" perros, miro o me acuerdo del mío. Él es muy afortunado de tener un lugar caliente donde vivir y de tener correspondido su amor por su familia humana.
Un abrazo.
Vivir cerca de la sabiduría no te garantiza.... acabar entre letrillas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Es precioso y tiene una mirada tan intensa....
ResponderEliminarDULCE CARITA, DULCE MIRADA.
ResponderEliminarUNIVERSITARIO. ESTÁ PIDIENDO CARIÑO.
SALUDOS CORDIALES.Montserrat Ll.V.
Sin beca, es su apellido.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Desde que veo tus fotos, miro a los perros abandonados que me encuentro por la calle con otros ojos.
ResponderEliminarEs tan triste...
Un abrazo
Querido Jan: he conocido universitarios menos humanos que tu protagonista.
ResponderEliminarMe estremece esta foto...
ResponderEliminarSaludos!
Que lugar para refugiarse, es increíble el sentido de la supervivencia que tienen estos perros abandonados. Muy buena la foto, de las mejores de esta serie.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Jan: no se si sabies on ere, aquest "Univieritario", o bé l'has trobat per l'atzar. Però per tú i per tots els demes que et seguim a diari, es una troballa de molt valor.
ResponderEliminarUn gos abandonat vivint en un apartament moblat, semple que de propietat, aprop d'una zona tan selecta i culta....
Bromes apart. Una pena que hi hagi
aquestes bistioles tan fidels i inteligents, pululant sense rumb pels carrers de moltes ciutats.
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminar- En tu fotografía a Universitario, has conseguido captar la dolorosa mirada de la lucidez, resignada, ante la insensibilidad de los humanos.
- Me ocurre con algunas de tus fotografías: no puedo mantener la vista. Como en un espejo acusador, nos muestran la realidad, cruda, que -cobardes-preferimos no conocer.
Saludos. Gelu
jajaja, perdona que me rìa del comentario de Pedro Ojeda.
ResponderEliminarPues yo no lo veo muy triste este perro en su cubil. Lo que no me gusta es que le echen basura, parece que tiene botes vacìos por ahì.
Buena serie, esta de los perros, para que la editara la Asociaciòn de protectoras de Animales.
Un abrazo
Querido Jan,
ResponderEliminarEs tan triste ver estos ojos...
La verdad, no se que decir.
No hay palabras para expresar lo que siento cuando veo un animal sufriendo.
No soy creyente, pero si creo que cuando me muera, me encontrare con mis perros,(que por desgracia están muertos),y seguiremos jugando y viviendo la vida que todos nos merecemos.
Un beso Jan, y gracias por tu ser.
Dan ganas de abrazarlo.
ResponderEliminarYa es un tópico lo que de que hay imágenes que hablan por si solas. Esta va más allá: ladra por si sola.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso para el Universitario.