Algunos pintores suelen ser personajes con un desarrollo del surrealismo muy acuciado. Tanto que llenan pequeños espacios de su entorno con detalles tan particulares que el arte se vuelve primario y la creatividad no es más que un éxtasis permanente de lucidez.
Luego de los espasmos secundarios, suceden cosas y entre ellas, un viejo cuadro que perdió sus entrañas originales vuelve a la vida gracias a la conciencia de ser. Se produce un nuevo embarazo creativo. Una gestación meticulosa que rinde pleitesía al pintor. El único capaz de volver a engendrar un rasgo suyo.
Luego de los espasmos secundarios, suceden cosas y entre ellas, un viejo cuadro que perdió sus entrañas originales vuelve a la vida gracias a la conciencia de ser. Se produce un nuevo embarazo creativo. Una gestación meticulosa que rinde pleitesía al pintor. El único capaz de volver a engendrar un rasgo suyo.
Y así, entre paletas, pinceles y telas de lino transcurrió una mañana de noviembre.
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...un cuadro que perdió sus entrañas originales...! me encantó la frase, y la imagen, muy sugerente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sólo tu puedes traernos estos detalles. Lo curioso de la firma o el escrito, tal vez inacabado, como el cuadro. Genial
ResponderEliminarUn abrazo
Buenos días, Jan Puerta:
ResponderEliminar¿Arte?. ¿Qué decirte?. Parece un trozo de pared del viejo trastero de mi padre.
Saludos. Gelu
YO NO ENTIENDO, ES CÓMO UN CUADRO INCÓNITA ¿?.
ResponderEliminarEN EL ESTARÁN LAS ENERGIAS DE LAS MANOS DEJADAS POR UN GRAN PINTOR.
Bueno, en los tiempos actuales, se habla mucho de arte.
ResponderEliminarPor respeto a ti, buen amigo, me reservo la opinión.
Un abrazo.
Es exactamente esa mirada la que nos aclara el mundo.
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